Los Desaparecidos

#16: Carta para Mamá

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-Oriana, hija, ¿quién era?- Pregunta mamá desde la cocina. Dudo un momento en responder, ¿por qué F.B le envía una carta? ¿Se conocen? ¿Cómo?

-¿Oriana? ¡Oriana!

-Sí... era un... señor con un sobre.- Digo apretando el sobre entre mis manos.

-¿Quién lo envía?- Pregunta, saliendo de la cocina completamente curiosa.

-F.B- Digo lentamente. Por alguna razón el pronunciar ese nombre me deja con un mal sabor en la boca, algo así como cuando te rompes los labios y el sabor metálico de la sangre te invade por completo.

Su expresión se descoloca.- ¿D-De quién?

Mamá se acerca a paso rápido y vacilante, del tipo nervioso, y me arrebata el sobre de las manos.

-De F.B, ¿Quién es F.B?- Pregunto frunciendo el ceño.

-Nadie im-importante.- Y con eso último dicho, se va, dejándome con una gran duda.

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Lo que pasó con mamá todavía me tiene seriamente preocupada, pero ¡Es F.B! todo sobre él es preocupante. Todavía me pregunto y no entiendo como mamá no me pregunto algo así como: ¿Quién es F.B? o ¿Quién es y por que mandaría un sobre a esta hora?, pero todo en este mundo tiene una respuesta, así que la respuesta a esto debería ser que...

Se conocen.

Caminando al liceo se puede notar como los vecinos se fijan en mí como si fuera una especie de animal que ha logrado sobrevivir a la extinción, o algo así, aunque se fijan mucho más en mi pierna herida. Imagino que es tan en sus ventanas preguntándose: ¿Cómo es que ha sido la primera en sobrevivir a él? ¿Cómo es que va caminado? ¿Por qué ella y...? claro está que esa pregunta termina en dos palabras que están rondando en mi cabeza. ¿Por qué ella y no otro?

Duele, pero es la verdad. Porque me dejo vivir a mí y no a Verónica que solo tenía tres añitos o... a mi primo Gabriel de siete, todos han sido niños que tenían largas vidas por delante, quien sabe alguno de ellos pudo llegar a ser un actor, una cantante reconocida o un presidente; pero ni siquiera sabrán lo que es pasar la adolescencia y nunca llegaran a enamorarse por primera vez. No conocerán el amor.

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-Es que no entiendo Oriana, como es que a tu mamá le llego un sobre de parte de él.- Paola le da un sorbo a su bebida de limón.

Estamos en la cafetería en un breve receso que tenemos entre clases, y les estoy contando todo lo que pasó está mañana: él como mi mamá conoce a F.B, porque es una obviedad que lo conoce, sino... ¿por qué demonios no se preguntó quién era?, algo me huele raro. Y la interrogante más rara es: ¿Por qué carajos se puso taaan nerviosa al escuchar el nombre del remitente?

-Además, no me cuadra, ¿por qué tu mamá se puso tan nerviosa?- Objeta Kevin apuntándome con su dedo.

-¿Y yo cómo voy a saber?, me hago la misma pregunta. A parte de que todavía estoy medio confundida porque no logro recordar como fue que llegué a mí cuarto, como subí las escaleras.- Mi mente es una densa bruma blanca cuando intento recordar como llegué a mi cuarto. Y sé que eso no es relevante, pero ¡aún así me preocupa!, por alguna razón no confío en la vaga explicación que me dio mi madre.

Mi madre...

Se me hace tan extraño que ella conozca a F.B, y si es que se conocen ¿Qué vínculo comparten? ¿Qué vínculo podría tener mi madre con un... asesino?, porque eso es lo que es él, un asesino.

-¡Ya olvídalo, Oriana!- Paola parece frustrada, pero es entendible, porque los he martirizado con el tema desde que les conté todo.- ¡Tu madre te lo explicó todo!, no estabas taaan dormida, colaboraste y lo olvidaste luego porque estabas somnolienta. A mí me pasa todo el tiempo, pregúntale a Athena.- Se recuesta en la silla con los brazos cruzados y una mirada que dice: ''así de simple''

Olvídate de eso Oriana, me digo a mi misma.

-Bueno, está bien. ¿Otro punto que debamos tocar?- Me siento renuente de dejar el tema, desde luego estoy completa y absolutamente preocupada con respecto a ello, pero lo dejo pasar (muuuy renuente, repito).

-No veo más nada relevante que tratar.- Apunta Kevin encogiéndose de hombros como si no le diera importancia, y ¡desde luego que esto es importante!

-¡Ah sí!, el día en el que F.B entró a la casa me dijo algo así como que: ''necesito hablar contigo'', ¿qué creen que me hubiera querido decir?- Pregunto, la preocupación filtrándose en mi voz. Sip, estoy muy preocupada, no me juzguen.

-Umm... nada importante de lo que debas preocuparte, seguramente sólo planeaba que cayeras en su truco (muy estúpido, a decir verdad) y asesinarte cuando te pararas a ''hablar'' con él. Así de simple.- Athena es cruda, no se detiene a pensar lo que va a decir. Ah sí, ella comenzó a sentarse con nosotros desde que sabe lo de F.B, va en segundo año apenas.

-Concuerdo con Athena, muy a mi pesar, pero lo hago, ¿quién demonios en su sano juicio se detendría a hablar con un asesino cuando está a punto de matarle? ¡Desde luego que yo no!- Paola rueda los ojos y esta vez me dirige una mirada de: '' ¿Estás loca?''

-Bueno perdón pues, lo siento mucho.- Murmuro con sarcasmo rodando los ojos.




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