Capítulo III

Hoy en día las alianzas entre personas no son frecuentes, normalmente prefieren estar por su propia cuenta para no depender de nadie y para que nadie dependa de ellos, eso es mucha responsabilidad, y que este chico tenga alianzas a tal grado que quieran tomar venganza por él es algo sorprendente, lo que también nos indica que deben ser peligrosos.

—No creo que sea conveniente pasar la noche en el refugio—dije mientras avanzamos hacia él.

— ¿Por qué no?—dice Ted.

—Ese chico que escapo ya debe saber en dónde estamos y seguramente ya fue a avisar a sus amigos, ¿No crees que nos puedan atacar mientras dormimos? O quizá ya están esperándonos para una emboscada—debo pensar en todas las posibilidades.

Ted se detiene y yo con él, soltó un suspiro, y observa a su alrededor, seguramente pensando en lo que acabo de decir, hasta que finalmente habla.

—Supongo que tienes razón, en otras circunstancias te habría dicho que no seas cobarde y que los enfrentemos si nos atacan, pero no sabemos cuántos pueden ser ni de lo que son capaces, pero, es más peligroso quedarnos aquí afuera y lo sabes—dijo

—Sí, lo sé—realmente sí es más peligroso, me temo que no tenemos opción más que volver.

Así que ya no dije nada y seguimos caminando, ya no estamos muy lejos.

A unos metros de llegar nos detuvimos, debemos observar de lejos para estar seguros que no hay nadie ahí, así que observamos detalladamente ese lugar, los restos en pie de una casa, solo quedan dos habitaciones que son las que usamos, los muros hechos de madera con varios agujeros que fueron sellados por nosotros con más trozos de madera, una única entrada, una vieja puerta de metal arrancada de otra casa. Parece estar todo en orden, la puerta cerrada y nadie en los alrededores.

—Vamos—dice Ted.

Pero apenas estábamos por dar un paso cuando escuchamos voces venir de nuestro costado izquierdo, de inmediato nos tiramos al suelo junto a unos escombros para escondernos y observar, seis sujetos se acercan, con rifles de casería, machetes, cadenas y barras de hierro en las manos, todos llevan pantalones y camisas oscuras, sus rostros y cuellos están cubiertos de ceniza, camuflados para no ser vistos en la oscuridad, sin embargo pasaron de largo, están muy concentrados observando el refugio, tratando de encontrarnos dentro, pero no llegaron hasta él, se detuvieron un poco antes y empezaron a hablar en voz baja.

—Aquí es—dice uno de ellos, parece el más joven del grupo.

— ¿Cuántos son?—pregunta otro.

—Solo dos, lucen de la misma edad que yo, uno es como de mi estatura con cabello negro y el otro más alto de cabello castaño, usan ropa como la de los antiguos soldados, están armados con pistolas solamente—el chico dio todos los detalles que pudo.

Ted es un poco más alto que yo, y la ropa militar es para ayudar a camuflarnos cuando es necesario.

—Entonces será muy fácil acabar con ellos—dice uno de los sujetos.

—Esperemos hasta que oscurezca completamente para atacar, no sabrán ni lo que sucede—dice el que parece liderarlos, y acto seguido se van en grupo, escuchamos sus pasos alejarse, así que levemente levanté la cabeza para ver hacia donde se dirigen, se van a la parte trasera de nuestro refugio.

—Ya no podrán escucharnos—lo digo pero susurrando por si acaso, además tampoco nos levantamos del suelo, aun no es tiempo.

—Tenemos que atacarlos, solo son seis, y no todos traen armas de fuego—dice Ted también susurrando—Y debemos hacerlo ahora que aún hay un poco de luz, cuando caiga la noche será más difícil verlos

—De acuerdo, primero hay que hacerlos salir de su escondite—tome una roca y estaba por arrojarla para llamar su atención, pero Ted me detuvo.

—Hay que separarnos primero, una vez que salgan dispara primero a los que traen armas—y él empezó a arrastrarse lentamente hasta que quedo como a tres metros de distancia, una vez que se detuvo hizo una señal con su mano para indicarme que está listo.

Entonces yo arroje la roca lo más lejos posible, ésta chocó con otras rocas, y de inmediato esos sujetos salieron listos para atacar, por un segundo quedaron confundidos por no ver a nadie, pero entonces Ted y yo nos pusimos de pie de un salto y empezamos a disparar. Las balas llegaron a dos de ellos, a uno de los que traían rifle y a uno con un machete, el otro sujeto con rifle empezó a disparar a Ted mientras los otros corren hacia mí para atacar, corren en zigzag lo que me hace un poco más difícil dar en el blando, además de que son dos los que vienen, estando ya casi frente a mi logre darle a uno, pero el otro lanzo un extremo de su cadena y la enredo en mis muñecas, dio un tirón brusco he hizo que soltara mi arma, la cadena se quedó enredada así que el sujeto aprovecho y me dio un golpe directo a la cara, mi nariz comenzó a sangrar y el tipo sonrió, jalo la cadena hacia abajo haciendo descender también a mí para recibirme con un rodillazo, de nuevo en la cara, rápidamente me puse de pie tratando de liberarme de su cadena, pero mientras él la tuviera sujeta no podría hacerlo, así que di un salto, coloque mis pies en su pecho y con fuerza lo empuje hacia atrás, como una patada, el tipo perdió el equilibrio y cayó hacia atrás, yo también caí, pero logre hacer que soltara la cadena, de inmediato la afloje y logre quitármela, me levante rápidamente y trate de tomar el arma de nuevo, pero el tipo me sujeto la pierna y caí al piso, estaba jalándome para alejarme del arma, así que le di una patada en el rostro, me soltó y me arrastre rápidamente hasta la pistola, la tome, me di vuelta y le di un tiro justo en la cabeza, voltee a ver a Ted, está luchando con otro sujeto con un machete, parece que también lograron desarmarlo, me levante para ir a ayudar pero mientras me acerco para dispararle al tipo ese, Ted vuelve a tomar también su arma y lo acaba, suspire al verlos a todos en el suelo.