6.

🎵Blank Space. 

🖋️🖋️🖋️

Mucho dinero.

𝑨𝒅𝒆𝒍𝒊𝒏.

Breeana sigue poniéndole labial morado a Heather, mientras que yo me paso el cepillo por la melena intentando desenredar las hebras, veo por el reflejo a Bowie quién sigue armándose el moño rosado en una coleta alta.

—¿Me veo bien?

—Claro— le dice Trudy, una chica baja, gordita, con los ojos almendrados azules y algo tímida.

Bowie la presentó ante nosotras para completar las chicas del campamento. Y hemos estado conociéndola, encerrándonos en una pequeña burbuja solo nosotras cinco. Con el paso del tiempo, nos hemos dado cuenta de que el patio y el baño son nuestro lugar favorito.

—¿Han escuchado hablar acerca del buenorro de Miles Wallace?

Mis ojos dan con los de Breeana que se detiene por un momento para ver a Trudy y luego pasa la mirada a mí.

—Si.

—¿Has visto a su amigo también? Axel, dicen que es una fantasía hecha realidad, solo que Miles es un poco más alto— sonríe en el espejo y Heather frunce el ceño—. Mañana por la noche harán una fiesta ¿irán?

—Yo paso— se sale del plan la castaña de primeras.

—¿Por qué?

—No me gustan las fiestas.

—¿Por?

—Prefiero la comodidad de mis cobijas, es todo.

—Ok ¿y ustedes? —nos mira y asiento viendo como las restantes aceptan también— lleven ropa linda y corta si pueden.

—Volveré con Molly— Breeana nos lanza un beso y sale del baño llevándose el labial.

Las cosas han transcurrido muy bien, me gusta cómo estoy ahora mismo, mi vida marcha adecuadamente, obvio hay comentarios malos, pero los ignoro teniendo a mi "nuevo grupo de amigas".

En química debo pasar a explicar algunas cosas para mejorar la última nota o por lo menos para que la evaluación no me baje tanto el promedio. Ya casi se acerca Halloween y también el campamento, por ello, trato de que mis notas sean buenas, para disfrutar de ambas cosas.

Vuelvo a mi puesto y tomo nota de los otros compañeros que exponen sintiéndome rara por algún motivo. Subo los ojos hallando a Miles viéndome y quita la vista en el momento que el que nota que me di cuenta.

La clase se termina y Paul le habla al chico que no hace más que responder con monosílabas.

—Oye— llamo la atención de Miles cuando Breeana se va a hablar con Molly y Paul con Flynn, sus ojos se centran en mí y dudo mucho si decirle o no— quería... darte las gracias, no tuve oportunidad.

—¿Por qué? —se cruza de brazos.

—Pues por lo de la fiesta, ¿mi mamá te dijo algo de cuidarme?

Se encoje de hombros evadiendo la pregunta.

—Pensé que me odiabas.

—¿Odiarte por qué? —pregunta en un tono un poco tosco y entiendo que es hora de acabar la conversación.

—Gracias igualmente, así hubieras mentido.

Recoge sus cosas y me mira con fijeza montándose la maleta al hombro y antes de irse suelta:

—No mentía al decir que eres de mi incumbencia.

Sale dejándome con la palabra en la boca y noto algo raro a mi espalda.

—¿Vamos a la biblioteca a estudiar? —me susurran detrás y mi cuerpo pega un brinco.

—Breeana—la regaño siseando su nombre.

—Perdón—se acomoda el cabello castaño detrás de los oídos— ¿vamos? Necesito practicar para filosofía, tú eres buena, ayúdame. Trudy nos encontrará en unos diez minutos.

—Vale.

Tomo mis pertenencias saliendo, pospongo la comida con mi novio excusándome en que debo ayudarle a mis amigas para filosofía lo que cuenta en mi proceso formativo como parte de las tutorías que debo dar.

Repaso y le explico lo más importante de Sócrates a Breeana que no evita soltar sus opiniones.

Trudy se sienta delante de nosotras limpiándose el sudor de la frente.

—¿Qué hacen?

—Repasando los tres filtros de Sócrates— se masajea las sienes— tengo migraña.

—Les tengo chisme— Trudy se acomoda mejor inclinándose contra la mesa para quedar más cerca— Axel, uno de los amigos de Miles me ha invitado.

Axel, si, recuerdo que lo mencionó en el baño.

—¿A salir?

—A hablar, en la fiesta a la que vamos a ir.

—¿Te invito a hablar? —enarco una ceja pensando «¿a hablar o a follar?».

—Si—se le tiñen las mejillas— Creo que tiene interés en mí.

Breeana alza ambas cejas compartiendo la misma mirada acusadora conmigo.

—¿Qué?

—Sabes, hay charlas que terminan sin ropa—explico—. Lo he visto y no luce como la clase de chico al que le interesen las charlas.

—Apoyo—secunda la castaña.

—¿Creen que quiere dormir conmigo?

—Si—respondemos al unísono.

Su sonrisa crece. —¿En serio? O sea, ¿tengo oportunidad?

—Pues si te invitó a "hablar" será porque quiere meterse en tus bragas—replica Breeana volviendo a sus apuntes—La bondad, la verdad y la utilidad.

—Repasa los años.

—Este tipo tenía una teoría cada año.

—De hecho, no.

—Se te hace fácil porque eres buena en esta materia, argumentas bien y sin vergüenza, ah, pero yo—azota su cabeza contra las manos apoyadas en la mesa y exhala aire— venga, algo me tiene que entrar más que las cochinadas que leo.

—¿Y cómo podríamos coger? —suelta Trudy.

La castaña alza la cara con el cejo fruncido.

—¿Qué?

—Sería mi primera vez.

—Pues usando protección—respondo— y mucha.