Los Días del Hambre

Capítulo 7: La Verdad en las Sombras

La tensión en la sala era palpable. Logan observaba el documento en sus manos, los ojos recorriendo cada palabra, cada cifra que parecía hacerse más y más incomprensible. Proyecto Omega. Algo dentro de él se removió, como si esa palabra evocara más de lo que estaba dispuesto a entender.

Irene, a su lado, permanecía inmóvil, observando el archivo con una mezcla de ira y desesperación. No era la primera vez que veía esos informes, y no necesitaba leerlos para saber lo que significaban. Pero aún así, allí estaban, evidenciando lo que ya temía. El virus, el que había arrasado con el mundo, no era un accidente. No era algo que surgió de la nada. Era el resultado de un experimento, de un intento por jugar a ser dios.

“¿Qué significa esto?” preguntó Logan, incapaz de soportar más el silencio.

Irene cerró los ojos por un momento, como si se estuviera preparando para soltar una verdad que no estaba lista para compartir. Cuando abrió los ojos, se dirigió a él con una expresión sombría, como si lo que iba a decirle fuera a cambiar todo.

“El Proyecto Omega era un experimento para crear una nueva forma de vida, algo más resistente, más fuerte, para afrontar las pandemias que se avecinaban. Las grandes corporaciones habían invertido miles de millones en desarrollar una solución biotecnológica que pudiera acabar con cualquier enfermedad, algo que pudiera regenerarse de cualquier herida. Lo llamaron Omega, el último paso en la evolución humana.”

Logan escuchaba atentamente, pero la sensación de incomodidad no lo abandonaba. Lo que Irene decía no podía ser más aterrador. El Proyecto Omega no había sido solo un error; había sido una maldición esperada, una promesa que, al no cumplirse, había destruido al mundo entero.

“¿Pero...?” Logan no estaba seguro de cómo continuar. “¿Por qué resultó en esto? ¿Por qué el virus?”

Irene soltó un suspiro, y el sonido pareció atravesar el aire denso de la habitación. “El problema fue que, al tratar de crear algo superior, modificaron demasiado. Omega no fue solo una mejora genética; fue una alteración del ADN humano a un nivel que no podían prever. El virus... era una forma de controlar el proceso, de asegurar que el cuerpo humano aceptara las modificaciones. Pero algo salió mal. El virus mutó.”

Logan dejó caer el papel con fuerza sobre la mesa. “¿Y todo esto... se suponía que iba a salvarnos?”

“Sí,” murmuró Irene, “pero lo que hicieron fue lo contrario. El virus comenzó a propagarse más rápido de lo que podían detenerlo. Se volvió más virulento, más letal, y antes de que pudieran contenerlo... ya estaba fuera de control.”

Logan no pudo evitar sentir que todo esto era demasiado para asimilar en tan poco tiempo. El origen de la plaga, la manera en que se había descontrolado... todo tenía un propósito, pero al final, había destruido todo lo que alguna vez conocieron. La humanidad no solo se había enfrentado a un virus, sino a la arrogancia de quienes creían que podían reescribir las reglas de la naturaleza.

“Pero el proyecto no fue abandonado. Los que estaban detrás de él... no querían perder la inversión. Por eso los sobrevivientes del laboratorio... intentaron crear una vacuna, una forma de retroceder el daño. Pero ya era demasiado tarde. La gente comenzó a infectarse, y luego a transformarse. Lo que conocemos como los infectados... no eran solo personas que sucumbieron al virus, sino las primeras generaciones del Proyecto Omega. Eran humanos alterados, despojados de cualquier forma de conciencia.”

Logan apretó los puños, los músculos tensándose por la rabia. No solo habían jugado con el destino de la humanidad, sino que lo habían hecho de la forma más egoísta posible, sin importar las consecuencias. Todo esto había sido parte de una ambición desmedida.

“¿Y tú lo sabías?” preguntó Logan, mirando fijamente a Irene. “¿Sabías todo esto?”

Irene se quedó en silencio por un momento. “Sabía parte de la historia. No toda, pero suficiente como para saber que lo que encontré no podía quedarse en las sombras. La gente necesita saberlo. Necesitan entender que el fin del mundo no fue solo un accidente. Fue un desastre provocado por aquellos que creyeron que podían controlar lo incontrolable.”

Logan soltó una risa amarga, negando con la cabeza. “Y ahora, ¿qué? ¿Qué hacemos con todo esto? Sabemos lo que pasó, pero no tenemos ninguna respuesta. El virus está por todo el mundo. El daño ya está hecho.”

“Lo que necesitamos ahora...” Irene comenzó, con una mirada decidida en sus ojos. “Es encontrar la última pieza del rompecabezas. La cura, la vacuna. Algo que detenga todo esto.”

Logan frunció el ceño, aún sin comprenderlo del todo. “¿Cómo planeas encontrar eso? ¿En un mundo destruido y plagado de infectados?”

Irene dio un paso hacia él, y por un instante, Logan vio la determinación reflejada en sus ojos. “Porque sé dónde está. Y lo que más temen los que provocaron esto... es que esa información salga a la luz.”

Logan sintió un estremecimiento recorrer su columna vertebral. Había algo más, algo aún más oscuro detrás de todo esto. Algo que Irene no había revelado por completo. Y en el fondo, sabía que ese conocimiento podría ser la última chispa que encendiera la mecha de un nuevo caos.

“Vamos,” dijo Irene con firmeza. “No hay tiempo que perder. Si seguimos esperando, la verdad morirá con nosotros.”



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En el texto hay: zombies, thriller, supervivencia

Editado: 02.04.2025

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