Impacto de una mala decisión.

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Los números en la pantalla le indicaban que los mensajes no le llegarían así que decidió terminar de comer un desayuno más en el cuarto.

Recordó el momento en que comenzó hablar por primeras vez desde que despertó en el cuarto, el primer momento donde el comenzó a tocar las teclas. La escritura comenzó a tener sentido como si hubiera echo eso más de una vez como ver o solo respirar.

Ese día despertó igual que los demás igual que todos y cada uno de los días que el desconoce, comenzó primero a desayunar, después comenzó a correr en la habitación y al terminar se dio una segunda ducha por último él fue al patio a regar sus plantas pues su última tarea fue regarlas.

Las luces parpadearon de un azul a un planco un pequeño golpe se escuchó al costado de una pared uno leve pero después fue un duro golpe que sacudió su casa.

El golpe lo alerto y corrió hacia donde se escuchó el golpe viendo un gran agujero en la parte de una pared uno del tamaño de un puño.

El comenzó a intentar romper el muro pensando que podría ser una nueva parte de su casa igual que con las otras que llegaron tal vez otro regalo como fue su piano caído del techo.

Pero no fue así en vez de eso lo recibió un ojo de color negro puro, con esas impresión el golpeo el ojo pensando que era una amenaza.

-Hey, que rayos te sucede- una voz salió del hueco muy enfada.

Ese sonido era diferente a lo que él conocía como sonido o la voz robótica de su cuarto era más suave y parecía sentir como el solo que en vez de movimientos era algo más, sonido y movimientos en cuanto él se acercó mas al agujero vio más de cerca de una persona tirada adolorida.

Era su piel era blanca como la porcelana de echo se asustó a que fuera más un cadáver que una persona como el a un así en cuanto se quitó la mano de su rostro revelo un color rojo en la parte de su ojo como una cereza perfectamente nutrida.

Se abalanzo hacia él, su brazo estirado en el agujero apenas entro pero so logro sujetar, el en sus instintos solo intento zafarse pero la fuerza era mayor que la de el así que solo pudo escuchar lo que esa persona le decía.

-¡Que no sabes tratar a una dama!- Lo agarro con fuerza esperando su respuesta mientras emitía sonidos que indicaban a un su dolor.

El no pudo decir nada pero si pensó >Que es una dama< sus movimientos de zafarse comenzaron a ser más agresivos y pasaron a parecer un más un animal solo intentando escapar.

-¡No vas hablar maldito!

Ella solo con su fuerza soco un poco más su brazo a un que esto la lastimo pero fue lo suficiente como para sujetarlo y golpearlo contra la pared de enfrente suyo.

El golpe fue duro en la cabeza y lo derribo, justo viendo enfrente del hoyo ella lo golpeo como un último acta de venganza hacia su ojo solo para salir del punto de vista.