Kerasos

Entre 6,000 y 200,000 hay una gran diferencia pero cual es cual, origen, pasado, tal vez todo eso viene de la mano, el pasado es inmenso y el futuro infinito aquí nada cede ante el avance de los seres vivos y tal vez por eso estoy aquí artificial mente o no.

Una disco de los muchos otros expresa esas palabras en un álbum sin nombre solo de papel blanco esa frase dorada en su disco y solo una imagen en ella una tapa de alcantarilla que parecía disparada hacia el cielo.

-He estado aquí en infinitos cuartos colisionados el tiempo no creo que sea algo real si no más como una forma de comunicación, no conozco mi creador o que es aquí constante mente hago preguntas y los cuartos.-el agujero destruido en la pared evidenciaba destrucción, pero también nuevas posibilidades.

-Es nuevo una forma de vida, el pasado en la canciones muestran signos de vida, pero como puedes no saber que hay otro como tú o casi igual.

-Los apagadores al final de pasillo que son realmente.

Recostada en el pasto estaba ella descansando Cereza, pequeños tic en su cuerpo se reflejaron solo calmándose con un choque de luces negro y blanco.

Ella percibió como desde su cocina un color negro de sombra se reflejaba como su en casa pragmática chocaba y mostraba profundidad.

Su mente pensó lentamente acercándose al lugar para solo ver en esta ocasión oscuridad, su reacción fue una sorpresa de inmediato el hielo que tenia se deslizo de su mejilla y de su mano que dejo de sujetar con fuerza el hielo.

Fugas mente se levantó y comenzó a caminar hacia el pasillo para poco después correr con rapidez hasta el segundo apagador.

Ahí estaba ella colocando su mano lista para apagarlo, no sabía lo que pasaría ni a ella ni al otro lugar pero ese color le llamo más que nada la atención, lo desconocido que era eso no era una palabra si no un estado.

Trago saliva de un tirón y sin saber lo que pasaría su mano hizo el movimiento apagar el apagador.

Donde de inmediato el cuarto se oscureció, pero poco a poco surgieron puntos blancos en el techo como una alfombra llena de brillantina de colores plateados, camino lentamente hasta donde los dirigían dando vueltas al ver cada punto poco a poco se fue dirigiendo fuera de la sala donde ahora al inicio otro comino se alzaba el de la luz de su jardín reflejando una puerta la cual nunca estaba abierta incluso desde que apareció en ese lugar.

Tomo la manija girándola en esa pequeña sala una computadora se encontraba con el mensaje: -¿estás ahí? ¿Hola?.