Los dragones negros

CAP 2: LAS RATAS NEGRAS.

 

Sara,Rin,Diego y Diana van andando por un camino en medio de un bosque. Diana corre en todas las direcciones con los brazos detrás de la cabeza y mirando hacia

el cielo.

Rin: Si tanta energía tienes lleva el equipaje de todos.

Diana se para. En unos segundos les quita a todos las mochilas haciendo en su espalda una torre de unos 2 metros( su altura es de 1,50 mas o menos).

Llendo todos ya a la misma velocidad.

Rin: ¿Estáis seguros de que debemos hacer una misión de este nivel cuando ni siquiera solemos hacer bien las más sencillas?

Sara:¿A qué te refieres con eso?

Diana: No pasa nada. Ella tiene una espada, seguro que es fuerte.

Sara: Yo no diría demasiado. La verdad es que nunca la he llegado a usar contra un rival real.

Rin:¡¿Tienes una espada y no la has usado nunca?! Aunque viendo como huías de ese cachorro no me extraña.

Sara: Pero eso... eso fue porque no me gusta maltratar a los animales.(Risa de vergüenza)

Diana ,que aun con todo el equipaje iba primera, se para de golpe.

Todos se paran extrañados.

Diego: Un co-ne-ji-to

Sara: Eso no es un conejo sino una asquerosa...(con cara de asco) RATAAA.

Sara se esconde detrás de Diego temblando. La rata mide unos 20cm de alto de pie. Es negra y con los ojos blancos.

Rin: Por el color yo diría que su elemento es el metal o la oscuridad.

Sara: Claro, claro. Estoy de acuerdo con eso. ¿Y significa?

Rin: Puff. Significa que su magia será de uno de esos elementos.

Diana tira todo el equipaje de golpe, coge su arco y empieza a reírse como una loca.

Sara: ¿Qué pasa?

Rin con cara de asustado: ¡Oh no! ¡Diana no lo hagas!

Rin se esconde también detrás de Diego, el cual también tiene cara de asustado. Pone su escudo delante cubriendo lo de más metal y se esconden detrás de él.

Diana apunta a la rata con una sonrisa que le llega de oreja a oreja. Estira de la cuerda del arco,que empieza a arder cuando la toca ,y se pone a disparar flechas de fuego en todas direcciones creando una humareda que no deja ver nada. Cuando se despeja el polvo todos miran en la dirección de Diana. Se había quedado quieta.

Rin: ¡¿SE PUÉDE SABER EN QUE PENSABAS?!

Sara con cara de pena: Pobre rata.

Se fijan bien donde estaba la rata y esta está intacta. Además ha aparecido otra. Las ratas empiezan a cargar energía en sus bocas creando unas bolas de color negro.

Rin: Esto es malo. ¡Diana apartate!

La dos ratas disparan a la vez. Una de las bolas da a Diana lanzandola por los aires. La otra golpea el escudo de Diego sin hacer más que un poco de humo.

Sara: ¡DIANA!

Entonces Sara sale de detrás de Diego y va a socorrer a Diana, quien a soltado el arco y tiene cara de sentir mucho dolor. Se agacha a cogerla mientras las ratas vuelven a cargar. Disparan de nuevo pero Diego se pone delante de Sara y Diana.

Rin a Sara: Aparta. Déjame verla.

Sara se aparta y Rin examina la herida de Diana. La piel donde golpeó la bola está de color negro y la ropa se le ha roto. Rin saca su daga y Sara se asusta.

Sara: ¿Qué vas ha hacer?

Rin: No te preocupes y dejame a mi

Rin pone su daga de lado sobre la herida de Diana. Sus ojos empiezan a arder de color verde pero Sara no se da cuenta. La daga se pone a brillar de color verde y empiezan a crecer unos tallos de la hoja. Las hojas que hay en los tallos sueltan unos polvos que caen sobre la herida de Diana. Sara mira atentamente cómo la herida de Diana se empieza a hacer más pequeña. La cara de dolor de Diana poco a poco se va disipando.

Sara: ¿Qué haces?

Rin: Como dije el otro día yo soy el sanador del equipo.

Sara: Pensaba que os referiais a hierbas medicinales, tiritas y ese tipo de cosas.

Rin: Ya tendremos tiempo  de aclarar dudas. Ahora a ver como solucionamos el problema de las ratas. ¿Aguantas bien Diego?

Diego: Si.

Sara pone entonces cara seria.

Sara: Rin dejame a mi.

Sara agarra su espada y sale de detrás de Diego. De un salto alcanza a las dos ratas. Su espada se cubre de agua y corta a las ratas de un golpe.

Los fragmentos de las ratas se deshacen en el suelo convirtiéndose durante un segundo en sombras y después desvaneciéndose en la luz.

 

Todos suspiran y ponen cara de alivio.

Sara: Es la primera vez que mi espada hace eso.

Rin: Eso es un potenciador de elemento. Todos podemos mejorar nuestras armas usando magia. Por ejemplo, antes Diana cuando a disparado esas flechas de fuego que aumentaba su daño o Diego cuando a aumentado la resistencia de su escudo. En tu caso, creo que aumenta la perforación de tu espada al hacer circular agua alrededor suyo.

Sara: Mejor dejamos eso para después. ¿Cómo está Diana?

Diana está tumbada en el suelo con la herida ya curada pero aún con la zona un poco oscurecida.

Rin: Sigue dormida. Pero no te preocupes. Mi mágia de sanación es más eficaz de lo que parece.

Diego: Es ver-dad.

Diego coge el equipaje y Sara a Diana.

Sara: ¿Y tu no coges nada?

Rin (Pone cara de cansancio): Es que tras usar la sanación me quedo muy débil. (Gira la cabeza y se rie de forma malvada)

Caminan durante un par de horas hasta llegar a un pequeño pueblo comercial. Las casas son de ladrillos pero antiguas. Algunas tienen el tejado caído y otras apenas se mantienen en pie. Está vacío y todas las casas abiertas. Deciden entrar en una de ellas que parece aguantar bien. Rin entra primero, seguido de Sara cargando a Diana. La deja suavemente en el suelo. Entra entonces Diego que deja caer el equipaje de golpe en el suelo haciendo bastante ruido.

Rin: ¡Diego ten mas cuidado! Estamos en un pueblo muy raro. No hay gente ni comida ni nada que no sean edificios.

Diego: Per-dón.

Diana abre los ojos confusa.

Diana: ¿D-d-dónde estamos? ¿Y las ratas?

Todos la miran y Sara se acerca a abrazarla.



#15317 en Fantasía
#20966 en Otros
#2707 en Aventura

En el texto hay: magia, aventuras, losdragonesnegros

Editado: 25.09.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.