Los dragones negros

CAP 4: SALVEMOS A DIEGO


 

Es por la noche. En un claro del bosque hay 1 tienda de campaña con una luz. Dentro están Sara y Diana dormidas. Sara abre los ojos y se incorpora apoyando su cabeza en su mano. Mira a su lado y ve a Diana dormida con sus heridas curadas. Ella se mira el cuerpo viendo que sus heridas también se habían curado.

Se levanta y sale de la tienda. Fuera está Rin tumbado encima de una roca mirando al cielo con los brazos detrás de la cabeza haciendo de almohada.

Rin: ¿Ya os habeis despertado?

Sara: Por ahora solo yo. ¿Qué ha pasado?

Rin: ¿Como que qué a pasado? ¿Es que no te acuerdas?

Sara empieza a recordar.

Sara: Si. Creo que si. Estaba luchando contra las ratas cuando me paso algo raro. Parecía que me había vuelto más rápida de repente, me daba la sensación de cortar dos sitios a la vez.

Rin: ¿Sentías calor en los ojos?

Sara: Algo parecido, pero no dolía. Más bien erá un calor confortable .

Rin: Eso es que usastes una habilidad especial.

Sara: ¿Habilidad especial?

Rin: Es cuando alcanzas un nivel de concentración mayor de magia. Todos los que somos aceptados en una SMAP es porque podemos llegar a usarlas.

Sara: Entonces. ¿Vosotros tambien podeis?

Rin: Claro. ¿Como te crees que curo yo?

Sara: La verdad es que no lo había pensado. Tampoco es que me preocupase en esas circunstancias de nada más que no fuesen las ratas.

Rin: Como es la primera vez que la usastes has debido de consumir casi toda la energía que te quedaba.

Sara: Si. Cuando terminé me sentía muy agotada.

En ese momento sale de la tienda Diana bostezando.

Rin: Ya estamos todos.

Diana: ¿Qué hora es?

Rin: Las once y cuarto de la noche.

Sara: ¡¿Cuánto hemos dormido?!

Rin: Todo el día. Unas 13 horas.

Diana: DIEGO.

Rin: Eso es lo que tienes que contarnos. ¿Qué os paso dentro de esa casa?

Diana: La verdad es que no se nada. Solo se que estabamos durmiéndonos y desperté encima de dos de esas ratas. Di un salto y miré a mi alrededor. Había unas 8 o 9 ratas. Las dos que me llevaban junto a otra que llevaba mi mochila empezaron a atacarme. Tuve que salir corriendo cogiendo solo mi equipaje Pero vi que delante mía estaba Diego y el resto del equipaje.

Sara: En conclusión. No sabemos donde buscarlo.

Rin: En eso te equivocas. Tenemos 2 cosas que nos ayudarán a encontrarlo. Primero el lugar donde escapó y la dirección en la que llevaban las ratas a Diana.

Segundo y como ya te dige, tenemos a la propia Diana.

Sara: Si. Antes me comentaste que era muy buena rastreando.

Diana: Es cierto. (Emocionada) EN MI FAMILIA SOMOS MUY AFICIONADOS A LA CAZA Y CASI TODOS LOS DE MI FAMILIA HACEN MISIONES DE CACERÍA.

Rin: Diana el volumen.

Diana: (En voz baja) Perdón.

Rin: Deberíamos aprovechar que está anocheciendo. Tendríais que estar descansadas.

Diana: ¿Y qué pasa contigo?

Rin: Por mi no te preocupes. No voy a luchar de todos modos. (Se empieza a reír )

Diana sonríe con cara de suponerlo y Sara con cara de cabreada.

 

 

Los 3 van andando hacia donde Diana se escapó. Llevan un par de lámparas de poca intensidad que Rin tenía en su mochila. Llegan al sitio que tiene marcas de pelea y zonas quemadas por las flechas de Diana. Diana empieza a examinar la zona.

Diana: Este es el sitio. Las ratas nos llevaban en esa dirección.

Sara: ¿No os parece estraño algo?

Diana: Si. No hay huellas ni nada que indique que hayan pasado por aquí. Sólo están las marcas de mis pisadas y de los ataques.

Rin: Deve ser algun tipo de mágia.

Diana: Esas ratas tenían algo raro. Las ratas normales no se dividen al golpearlas.

Sara: ¿Qué puede ser?

Rin: No se. Tendremos que seguir para averiguarlo.

 

 

Siguen andando por el camino que estaban usando las ratas. Después de un rato caminando ven una mansión medio en ruinas.

Rin: Algo me dice que si vamos allí encontraremos algo.

La mansión es grande con algunas zonas del tejado caídas. La entrada tiene unas escaleras que llevan a la puerta. Esta está rota y con agujeros por varios lados.

Su forma es alargada con muchos cristales rotos y una prolongación hacia la izquierda.

Rin, Sara y Diana se acercan con discreción.

Diana: No parece que haya nadie.

Rin: No podemos arriesgarnos.

Siguen avanzando mientras rodean la mansión para ver si hay alguien. Van por el bosque para evitar que les vean. Sara se distrae un momento para atarse los cordones mientras los demás siguen andando. De pronto se escucha un ruido de hojas y el grito de Diana y Rin. Los dos han sido atrapados en una red negra. Por detrás de la mansión empiezan a salir ratas, salen 4 cargando a un hombre en un sillón tocando una flauta. El hombre tiene un sombrero aplanado de color morado. Su ropa es un traje de color negro con una camiseta blanca. Su cara es alargada, con 2 dientes que le sobresalen de la boca y lleva unas gafas de sol negras.

Hombre misterioso: (Riéndose y con voz aguda) Mirad lo que hemos atrapado. Son dos pequeños gatitos que vienen a espiar. ¿Nunca os han dicho que la curiosidad mato al gato?

Diana: Que tio tan feo.

Hombre misterioso: (Sonriendo) Ese no es un lenguaje adecuado para unos gatitos atrapados.

Rin: ¿Tú eres el que ha hecho que desaparezca la gente de ese pueblo?

Hombre misterioso: ¿Y que si soy yo?

Diana: Vamos a llevarte con las autoridades.

Hombre misterioso: No me dan miedo dos pequeños gatitos atrapados que sólo saben hablar.

Diana: (Enfadada) DEJA DE LLAMARNOS GATITOS.

Coge su arco para disparar al hombre. El hombre cierra la mano izquierda y la red donde estan Rin y Diana se hace más pequeña haciendo que no se puedan mover.

El hombre se empieza a reír cada vez más fuerte. Sara, sin saber que hacer, se sigue escondiendo detrás de un arbusto.

 



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En el texto hay: magia, aventuras, losdragonesnegros

Editado: 25.09.2020

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