Los dragones negros

Cap 20: LA TIENDA DE PELUCHES.

 

Los días pasan. 3 Días después de salir los chicos están a punto de llegar.

Diana: Parece que llegaremos más pronto de lo que pensábamos.

Los 4 se paran y ven un cruce.

Sara: ¿Por donde vamos?

Diana: POR LA DERECHA.

Rin: Ritia está a la izquierda.

Diana: Por favor. Vamos a la derecha.

Sara: ¿Por qué quieres ir a la derecha?

Diana: Es quee...

Rin: ¿No querrás ir a esa tienda?

Sara: ¿Que tienda?

Rin: Superpeluches.

Diana se pone roja.

Rin: Lo suponia.

Sara: ¿Superpeluches?

Rin: Es una tienda en la que venden solo peluches enormes.

Sara: ¿Es que te gustan los peluches?

Diana: Nooo. Solo...

Rin: No está muy lejos.

Diana mira a Rin.

Rin: Podemos pasarnos un poco.

Diana: Sí, sí.

Diana sale corriendo.

Sara: Diana espéranos.

Rin: Ya te acostumbrarás a no intentar hacerla parar.

 

Los 4 llegan hasta un edificio enorme. Tiene una puerta grande y un par de ventanas muy grandes. Es blanco y sin tejado. Diana llega primero y se para delante.

Diana: Vamos vamos.

Rin: Diana si no te paras no vamos ya.

Sara: Rin pareces su padre.

Rin: ¿Y que quieres? Llevo cuidando de ellos desde hace mucho.

Diana: Venga vamos a entrar.

Los 4 llegan a la puerta y entran. Diana entra primero pero se para rápido.

Rin: ¿Que te pasa?

Los demás miran la tienda según entran.

Diana: Esta vacia.

Sara: La verdad es que me esperaba algo más lleno de niños y de peluches.

La tienda es una gran sala llena de estanterías largas y grandes vacías. Está iluminado por lámparas con forma de muñecos. Al fondo ven a un hombre sentado tras el mostrador. El hombre es un señor mayor con gafas oscuras y redondas, pelo hasta los hombros blanco.

Hombre: Buenos días. ¿Han venido a comprar algo?

Los 4 se acercan ha el.

Diana: Solo veníamos a ver la tienda pero…

Hombre: Está vacía ¿verdad?

Diana: Sí. ¿Por qué no hay peluches?

Hombre: Lo cierto es que desde hace tiempo mis peluches han estado desapareciendo.

Rin: ¿Cómo que desapareciendo?

Hombre: Pues exactamente eso. Todas las mañanas, yo rellenaba las estanterías de mi tienda pero, desde hace unas semanas, hay menos peluches al cerrar de los que debería.

Diana: ¿Pero cómo pueden desaparecer los peluches sin que los vea?

Rin: Creo que eso tendría que estar claro en cierto modo.

Diana: ¿Cómo que estar claro?

Hombre: El muchacho verde se refiere ha que soy ciego.

Sara: Pero si es ciego. ¿Por qué lo ha llamado muchacho verde?

Hombre: Pues porque mi magia es de luz y mi habilidad me permite ver la magia de las personas recorriendo su cuerpo. Cada persona tiene un tipo de magia y cada magia la veo de un color. También dependiendo de la pureza de esa magia y de la cantidad puedo ver ha las personas o al menos una silueta.

Rin: Así que por eso me llamó muchacho verde.

Diana: Pero sin desviarnos del tema. Estábamos hablando de la desaparición de los peluches.

Hombre: Sí queréis saber más del tema acercaros.

Los 4 se acercan.

Hombre: Todo empezó hace unas 2 semanas. Yo estaba aquí vendiendo mis peluches como siempre hasta que de pronto entró un hombre de color naranja . No se que hizo pero de pronto mis clientes salieron rápido de la tienda. El hombre se empezó a reír y entró despacio en la tienda. Yo le salude como a todos los clientes pero el se paró en el medio de la tienda y me dijo que venía a comprármela. Claramente me negué y el hombre pareció haberlo entendido. Desde ese día han estado desapareciendo peluches y el hombre ha estado viniendo a diario para hacerme la misma oferta.

Sara: Pues yo creo que esta claro quien coge los peluches.

Hombre: Yo también pensé que era él hasta que empezaron a desaparecer peluches ha los que él no tenía acceso desde el centro de la tienda. Además de que hay peluches muy grandes para que los cargue una persona.

Diana: Pero es demasiada casualidad que desaparezcan desde que empezó a venir el.

Hombre: La verdad es que sin pruebas no puedo hacer nada.

Rin: Pues si no tiene peluches creo que deberíamos irnos.

Diana: Pero Rin, tenemos que ayudarlo.

Rin: Por si no os acordáis tenemos que hacer una misión.

Sara: Escucha Rin. Vale que tengamos que hacer una misión pero no podemos dejar a éste hombre así.

Rin: Haced lo que queráis. Yo me voy al cruce ha esperaros.

Sara: Pues vete. Si no vas a ayudar no hace falta que estés.

Rin sale por la puerta.

Hombre: No hace falta que os enfadéis por mi culpa.

Sara: No es por su culpa.

Diana: A Rin no le gusta meterse en problemas y menos si son ajenos.

Sara: Olvidemos a ese cobarde.

Hombre: ¿Entonces me vais ha ayudar?

Diana: Sí. Vamos a descubrir cómo desaparecen los peluches.

Hombre: Muchas gracias. Por cierto no me he presentado. Mi nombre es Javier.



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En el texto hay: magia, aventuras, losdragonesnegros

Editado: 25.09.2020

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