CAP 33: EL PODEROSO EQUIPO Z.

Sara entra en la sala principal de Ikaro. Allí están algunos miembros de la SMAP haciendo diferentes cosas. Rin, Diana y Diego están en la mesa sentados sin hacer nada. Diana mueve las piernas que le cuelgan de la silla, Diego juega con una especie de muñeco de tela con Pío y Rin está inclinando la silla hacia atrás mirando el techo. Mientras Sara se acerca a la mesa, Diana se da cuenta de que ha venido.

Diana: SARA.

El grito asusta a Rin que se cae de la silla.

Sara: Hola a todos.

Rin: Así que has decidido volver.

Rin se levanta y coloca la silla en su sitio.

Rin: Pensaba que no volverías tras lo que ocurrió en la última misión.

Sara: Es verdad que he cometido muchos errores. Estaba intentando forzar al equipo a ser mejor sin pensar en las consecuencias. Pero no voy a volver a hacerlo.

Rin: ¿Entonces vas a dejar el equipo?

Sara: No pienso dejar el equipo. He cometido errores, es verdad, pero no soy perfecta. Ni tu ni yo ni nadie lo es.

Máx: Perdona pero yo sí que lo soy.

Los cuatro miran hacia el centro de la sala. En esa dirección se acerca Máx con otras dos personas. Los dos son rubios y llevan gafas de sol. Llevan chaquetas sin mangas verdes y pantalones azules.

Rin: El que faltaba.

Max: Ya se que os gusta a todos que este en la sala.

Sara: ¿Querías algo a parte de presumir Máx?

Max: Por supuesto. Tampoco te creas que a mí me gusta desperdiciar el tiempo con gente como vosotros. Solo venía a informaros de que en la próxima ronda del torneo se os acabará esa racha de suerte que habéis tenido.

Sara: No ha sido suerte.

Max: Lo que tú digas nena. Pues resulta que en la próxima ronda os toca enfrentaros a nosotros y, claramente, vamos a ganar.

Sara: Nos hemos vuelto mucho más fuertes. No te pienses que será tan fácil ganarnos.

Max: Mira chica. Aunque seáis cuatro en en equipo, no podréis hacer nada contra nosotros. No sólo somos más fuertes sino que también somos más.

Sara: Pues te voy a dar una noticia. Esta vez vas a perder.

Los tres empiezan a reírse mucho.

Max: ¿De verdad crees que podéis vencernos? Yo solo podría con vosotros cuatro. Aunque sí que hay uno de vosotros que me preocupa.

Máx mira a Rin.

Max: Bueno. Ya habéis disfrutado mucho de mi presencia, así que me voy.

Máx se va de la sala principal con sus dos acompañantes.

Sara: ¿Pero que se cree ese idiota?

Rin: Puede que sea idiota pero tiene razón. No tenemos ninguna posibilidad.

Sara: Deja de ser tan pesimista Rin.

Diana: Yo tampoco creo que ganemos esta vez. Son un equipo de seis miembros bastante fuertes. Encima tienen ventaja porque Máx se puede hacer invisible y le es muy fácil coger la bandera.

Sara: Ahora que lo dices si parece algo imposible de ganar.

Rin: ¿Ves? Es una tontería intentar hacer algo imposible.

Sara: He dicho que parece imposible, no que lo sea. Alguna vez habrán perdido.

Diana: La verdad es que hay alguna persona en la SMAP que puede vencer a Mac.

Sara: ¿Quiénes son?

Diana: Pues por ejemplo David. Con su tornado puede evitar que Máx coja la bandera.

Rin: Pero solo unos minutos.

Diana: Pérez y su equipo han ganado a Máx en varias ocasiones.

Sara: ¿Quién es Pérez?

Diana: Pérez es miembro de los cráneos rojos.

Sara: Vaya nombre para un equipo.

Diana: Con su magia puede leer la mente de la gente.

Rin: Por eso ganan a Máx. Aunque sea invisible, Pérez puede saber dónde está.

Sara: Así es normal.

Rin: Mira Sara. Deja de darle vueltas. No hay ninguna forma de que podamos ganarle a un equipo así.

Mientras piensa, Sara mira a Diana.

Unos días después. Los cuatro están en la misma zona que en la primera ronda pero con menos árboles.

Diana: ¿Tu crees que este plan funcionará?

Sara: Es la única forma que tenemos de ganar. Todo depende de lo bien que lo hagas.

Rin: De eso no te preocupes. Aunque el plan sea una pérdida de tiempo, puedo asegurarte que Diana no se equivocaría en algo así.

La cara de Diana se pone un poco roja.

Sara: Confío en vosotros. Ahora vamos a por su bandera.

Rin: Yo-

Sara: Ya Rin ya. Se que tu no vienes y que ni Rubén ni Laura nos ayudarán.

Rin: Veo que ya lo entiendes.

Los tres se van en formación mientras Rin se sienta a la sombra de un árbol.

Rin: ¿Se cree que la he perdonado por todo lo que hizo? Actúa con normalidad como si no hubiese pasado nada.

Rubén: Déjalo ya Rin. Se la veía muy afectada cuando acabamos la misión.

Se me rompe el corazoncito cada vez que la veo triste

Laura: El idiota de Rubén tiene razón. Se la veía muy afectada desde que que te cabreaste con ella. Además. ¿Quién era ese tío? Se atrevió a herir a mi pobre Diana. Si lo vuelvo a encontrar le arrancaré el corazón.

Ruben: No deberías tomártelo tan a la ligera.

Laura: ¿Lo dices porque te derrotó de un golpe?

Empieza a reírse mucho.

Rubén: No tiene nada de gracioso. Sabes perfectamente que ese ataque tenía la fuerza para matarnos a todos. Si llega a aparecer unos días antes…

Laura: Lo cierto es que si era muy fuerte. No se lo que estaría haciendo allí pero no parecía algo que deba conocer la gente.

Rin: Lo mejor que podemos hacer es evitarlo si volvemos a encontrarlo. Por ahora centrémonos en el torneo. Tengo ganas de ver a Máx cuando llegue. Aunque Sara sea una tonta, hay que admitir que tubo una buena idea.

Los tres van por el camino con la misma formación de siempre.

Sara: ¿Algo?

Diana: Por ahora nada.

Sara: Estamos llegando a la mitad del camino. Hay que estar atentos.

Desde unos cuantos metros de distancia, , Máx ve como los tres llegan hasta donde está el.

Max: Así que van los tres solos. No voy a decir que me sorprenda. Creo que los dejaré pasar sin que me vean.

Los tres se cruzan con Máx sin darse cuenta. De pronto se paran y Diana lanza una flecha a los pies de Máx haciendo que pegue un salto.