Los Elegidos: El brazalete de (1)

La iniciación

Camila no pudo dormir. Las imágenes de la noche anterior seguían rondando su cabeza como una película sin final. Todavía no podía creer que todo lo que había pasado fuera cierto. ¿Realmente tenía un poder sobrenatural que la hacía diferente al resto de las personas? Sus dudas se incrementaban cada vez más según se iba acercando la hora de encontrarse con Noah.

Cerca de las 8 am, después de que su padre se marchara al trabajo, ella se vistió para ir a la esperada cita. Mientras lo hacía, volvió a reparar en los hematomas visibles que relucían en sus brazos y en su rostro, los cuales le recordaban que todo lo ocurrido sí era real. Por suerte Ernesto había llegado tarde la noche anterior y no había notado los golpes, pues de lo contrario se preocuparía demasiado. Mentir era una de las cosas que peor se le daba a Camila por eso evitaba hacerlo. Siempre prefería ser sincera, a pesar de que muchas veces se metía en problemas por eso. Esta vez no tenía otro remedio que mentirle a su padre, pues el lugar de la cita era uno de los sitios a los que tenía prohibido ir.

La zona abandonada de la ciudad quedaba bastante lejos de su casa y según la opinión de Ernesto era un lugar desolado y peligroso. Como Camila solía ser curiosa había investigado un poco su historia. Años atrás, antes del comienzo de la monarquía,  Volcán era uno de los países más prósperos del mundo, la gente vivía toda unida, sin distinción de clases sociales ni preocupaciones económicas. La principal fuente de ingresos del país era la producción de azúcar, café, tabaco, frutas, minerales preciosos, etc. Era una tierra abundante y llena de vida, donde los volcanienses aprendieron a convivir juntos. Todo eso se terminó cuando el mundo comenzó a cambiar sus formas de gobierno. Primero fue Nelvreska, donde un hombre tomó a la fuerza el gobierno y cambió por completo las leyes del país, convirtiendo a los ciudadanos en sirvientes de él. Luego le siguió Rumnya, donde también hubo una gran revolución que transformó la forma de vivir del pueblo. Volcán fue el tercer país en seguir esta norma y fue así como comenzó la monarquía quien se apropió del país y lo cambió casi por completo. Actualmente Volcán perdió el esplendor que tenía y eso se puede ver reflejado en la parte abandonada de la ciudad, donde viven los indigentes y los que fueron condenados por no seguir las ideas del rey. Esas personas están recluidas en aquel lugar y aunque pueden salir a la otra parte, no son admitidos en la sociedad, no pueden trabajar ni estudiar, solo pueden comer y vestir de la caridad del resto de los ciudadanos. Dichas personas son llamados “los recluidos” y Camila los ha visto en pocas ocasiones. Normalmente vestían con harapos o ropas desgastadas, otras veces tenían una túnica blanca que usaban como insignia de su oposición al régimen, pero lo que realmente los destacaba era una tarjeta negra que colgaba de su ropa y que debían llevar a todas partes para que el resto de la población los reconozca. Estas personas podían optar por una vida normal, pero solo si se arrodillaban ante el rey y juraban ser leales, lo complicado de esto es que si volvían a fallar eran ejecutados. Camila nunca entendió por qué las cosas funcionaban de esa manera. ¿Por qué estas personas debían ser condenadas solo por dar su opinión o por pensar diferente? No había una respuesta clara, su padre solo decía: No debes hablar de estos temas nunca hija, es muy peligroso. Así que Camila callaba como todos los volcanienses y acataba las reglas de su país, aunque ahora se encontraba a punto de romperlas por primera vez.

Había una línea roja que dividía una parte de la ciudad de la otra. Ya en ese punto casi no se observaban personas en la calle ni comercios, comenzaba a tornarse todo muy desolado, tal y como su padre lo había descrito. Camila lo pensó unos segundos antes de adentrarse en aquel terreno desconocido, pero finalmente logró traspasar aquella línea. Comenzó a respirar muy acelerado según se iba alejando de su parte de la ciudad, pero estaba decidida a llegar a la cita y así poder encontrar respuestas a sus dudas. 

La ciudad abandonada como la llamaban muchos, tenía una arquitectura bastante antigua. Las calles eran de piedra, estaban sucias y deterioradas. Lo que más prevalecía en el paisaje eran los escombros de lo que alguna vez fueron edificios y viviendas. Las pocas casas que Camila encontró estaban casi en los cimientos, con las paredes descascaradas, las ventanas rotas y los techos remendados. El hedor a basura y a podredumbre comenzaba a invadir las fosas nasales de la chica, pues la basura se acumulaba en cada esquina. Encontró entonces una plaza abandonada, donde los bancos estaban rotos y los árboles deshojados. El lugar contaba con una majestuosa fuente que seguramente alguna vez brindó agua a los pájaros y adornó con su belleza el lugar, pero ahora solo había un moho verde floreciendo en la piedra. Camila sintió tristeza de observar los columpios solitarios, al parecer ningún niño visitaba ya aquel parque. 

Más adelante, Camila divisó un río y supo que estaba cerca. Se trataba del Río Esmeralda, llamado así por su color verdoso y por una leyenda antigua que aseguraba que sus aguas estaban minadas de esmeraldas, por lo que si eras buena persona y tenías un poco de suerte podrías encontrar alguna. Dicho río atravesaba toda la ciudad por lo que tanto los de la zona alta (los ricos), como los de la zona media (donde vivía Camila), los de la ciudadela (los más pobres) e incluso los de la zona abandonada podían disfrutar de su belleza y de refrescarse en sus aguas.

El puente empedrado estaba justo allí, a unos pasos de Camila, dividiendo ambos extremos del rio. Del otro lado pudo ver algunas casas mucho más deterioradas que habían sido construidas con materiales desechados. También observó un grupo de barcos anclados en la orilla que seguro pertenecían a las familias que allí vivían. A pesar de que se notaban rastros de civilización el lugar permanecía en un silencio sepulcral, no se escuchaba ningún ruido, excepto el correr del agua. Todo aquello era tan extraño para Camila que se sintió en otro mundo. Había vivido quince años de su vida en Galea y no conocía toda su realidad.



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En el texto hay: reinos, romance, poderes magia

Editado: 10.03.2024

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