FLETCHER
Harriet no se aparta, al menos no por dos segundos, luego me empuja contra la puerta, ella se mueve hacia atrás y me da la espalda.
Toco mis labios y no sé qué acaba de pasar. Bueno, sí sé. Besé a Harriet y lo peor de todo es que no sé qué pensar ahora.
Nunca consideré antes en besar a Harriet pero ahora que ha sucedido, creo que me estoy arrepintiendo, o no, no estoy seguro. Solo sé que estoy muy confundido y no sé cómo rayos llegué a este punto en mi vida.
Besar a mi mejor amiga.
Se siente incorrecto.
—Harriet —hablo bajando la voz.
Ella se voltea y niega. —Salgamos de aquí, Fletcher, van a pensar cosas.
Ambos estamos respirando agitados, como si acabáramos de correr una maratón.
—Bien —digo mirando hacia abajo, me muevo para que ella pase primero y luego la sigo.
Mi corazón late con fuerza.
Regresamos con los demás y ellos nos miran como si las paredes fueran de cristal y acabaran de presenciar también ese beso. Harriet se sienta lejos de todos y no dice nada.
— ¿Con quién hablabas? —pregunta Tomas viéndome rápidamente.
Se encoje de hombros. —Con un chico que conocí.
Mia asiente y me mira, ellos sospechan algo. — ¿Y tú Fletcher, dónde estabas?
Veo a Bianca y ella no parece estar molesta conmigo o nada, en realidad está enfocada en jugar con Jana que está frente a ella.
—Estaba en mi habitación buscando algo.
Elthon entra por la cocina y camina hasta Harriet, se sienta a su lado con total naturalidad, yo suspiro y me siento con Bianca tomando su mano.
Ella no la retira.
Mamá entra sosteniendo su teléfono y asintiendo como si la otra persona pudiera verla, cuando termina la llamada nos ve y avisa que papá llegará tarde. Es algo raro pero es comprensible, últimamente ha tenido que trabajar hasta tarde.
—Harriet te ves tan linda hoy —dice mamá dejando su teléfono sobre la mesa.
Ella sonríe. —Gracias Stella.
Mamá se sienta a su lado y le toma la mano. —Ahora que Fletchie tiene novia, tú podrías buscarte un galán para ti.
Elthon se queja pero ella sonríe de una forma que sé, está fingiendo.
Tomas bufa. —Creo que ya lo hizo.
Mamá lo voltea a ver feliz. — ¿De verdad? —Regresa con ella— ¿Tienes novio, Harriet?
Ella niega pero mamá voltea cuando Mia dice: —Sí que lo tiene.
Harriet y yo la miramos, ella no se comporta de esa forma.
Mia levanta la mirada, ve a Harriet y le pregunta: — ¿No es así? ¿No estas enamorada de alguien, Harriet?
Ay no, creo que lo sabe. Harriet la mira confundida, sacudiendo su cabeza. —No… yo no…
Mamá parece no entender nada realmente, solo ignora eso y se estira para tocar la rodilla de Elthon. —Mi chico grande también debe buscarse una novia.
—No, por ahora no —ríe Elthon.
El auto de los padres de Harriet finalmente se estaciona frente a la casa y puedo sentirme más tranquilo, la conversación ya no girara en torno a eso… aunque cuando mamá sale para recibirlos, Tomas me clava la mirada enojada.
Mia levanta sus ojos hacia Harriet y luego hacia mí.
Sí, sin duda ya lo saben.
Harriet se levanta al mismo tiempo que todos los demás, sus padres entran y Mia es la primera en correr para abrazarla y felicitarla. Elthon es el siguiente y yo tomo la mano de Bianca.
—Ana —digo dando mi mejor sonrisa—. Esta es Bianca, es mi novia.
Ana junta sus manos. — ¡Hola, querida! —Le da un abrazo—. Que linda, felicidades chicos.
Bianca ríe. —Feliz cumpleaños, señora Bona.
Ana la vuelve a abrazar y me levanta un pulgar, yo trato de sonreír pero siento la mirada de mi hermana y Tomas sobre mí. —Feliz cumpleaños le digo yo y ella me abraza.
Nos separamos y luego siguen sus hijos, que seguramente ya la habrán felicitado. Jason se presenta con Bianca y nos saluda a todos con la mano, entramos y vamos directamente al comedor.
Me siento al lado de Harriet como siempre pero esta vez ella se ha sentado a un lado de su madre, lejos de mí. Mia tiene los ojos clavados en Harriet y Tomas en mí, ¿Pueden dejar de actuar juntos en todo?
Comemos mientras los adultos hablan mayormente y hacen sus típicos chistes sin mucha gracia. Yo trataba de no ver a Harriet, Tomas o a Mia, creo que solo Bianca y Elthon no tienen idea de nada.
—Entonces, Bianca —Ana habla con una sonrisa—, ¿Cuánto tiempo llevan tú y Fletchie?
Ella ríe. —Bueno… supongo que comenzamos a salir en Halloween, la fiesta a la que fuimos fue muy especial para nosotros.
Mia le dice; — ¿Sabías que mi hermano tenía una reputación de mujeriego? Es tan bueno saber que ya no es así.
Bianca sonríe y toma mi mano por debajo de la mesa. —Fletcher es un gran chico.
Tomas sonríe. —Sin duda, una de las mejores características de Fletcher es su lealtad y su honestidad, ¿Sabias?
Bianca sonríe nerviosa.
Mia sigue: —Ah, ¿Sabías que él y Harriet son mejores amigos desde siempre? —Bianca me mira confundida sobre el rumbo de esta conversación—. Es porque ambos son muy honestos y buenas personas.
Elthon frunce el ceño. —No exageren, no son tan buenos.
Harriet casi hunde su cara en la comida.
—Mi hermana es tan graciosa —le dice Tomas a Bianca—, ¿Sabes? Ellos hacían todo juntos que en algún momento yo me pregunté si estaban saliendo o algo —voltea a ver a Harriet—. Pero ella siempre decía que le daba asco Fletcher.
Harriet lo fulmina con la mirada. —Cállate, Tomas.
Mia se inclina sobre la mesa. —Y Fletcher siempre decía que Harriet era como su gemela, como si no fuera más que una hermana.
—Ah… —Bianca no sabe que decir y yo quiero que se callen.
Mamá la mira. —Bien Mia, ¿Por qué no dejamos de molestar a Fletchie mientras está aquí su linda novia?
Tomas niega. —Bianca tiene que saber lo asombroso que es Fletcher —sonríe de lado—. Es por eso que Harriet lo considera su mejor amigo, ellos son tal para cual.