Los Errores Que Cometimos (y como los arreglamos)

44

 

HARRIET

No quiero. No quiero. No quiero. No quiero.

—Hola Bianca —digo sonriendo nerviosa.

Ella me mira, rueda los ojos y se levanta para irse de la biblioteca.

— ¡Espera! —le pido—. Escúchame, lo sé, sé que no deberías dejarme hablar por la última vez y sé que hice algo muy malo y estúpido pero por favor, déjame hablar —bajo la mirada—. Hice algo estúpido porque estaba tan celosa de ti y de Fletcher y todo eso, estoy muy arrepentida y vine a disculparme porque no merecías nada de lo que hice o dije.

Bianca niega. —No quiero escucharte, Harriet.

Dejo caer mis hombros. —Lo sé, lamento mucho lo que hice.

Rueda los ojos. —Ya no importa, Fletcher y yo ya no somos nada, felicidades ya te lo puedes quedar.

—Bianca, yo no quiero a Fletcher —afirmo—. Pero él si te quiere a ti.

—No me importa —está irritada.

—Mira Bianca, es cierto lo que te dije sobre conocer a Fletcher —ella mueve la mirada lejos de mí—. Es verdad, no creo que haya alguien que lo conozca tan bien como yo y por eso te digo que jamás lo había visto así por alguien —muerdo mi labio—. Cuando tú rompiste con él, fue hasta mi casa enfermo solo para reclamarme por lo que te había hecho. Créeme, él nunca haría eso por nadie.

Retira su mirada. —Eso ya no importa, Fletcher y yo solo fuimos algo que no debía pasar.

—Fletcher te quiere —le digo—. Él realmente te quiere y no sé porque pero lo hace. Lo he visto con nadie, le gustas o le gustabas, no lo sé no he hablado con él ni lo he visto fuera de la escuela.

—Harriet, él te quiere a ti.

Sacudo la cabeza. —No lo hace, Bianca. Fletcher simplemente estaba confundido por todo lo que éramos, éramos mejores amigos y hacíamos todo juntos. Eso tal vez, no sé, lo hizo dudar pero la mayor prueba que te quiere a ti y no a mí fue cuando me gritó para defenderte, él jamás haría algo así.

—Pues no creo que le importe mucho —suspira—. Ni siquiera ha intentado hablar conmigo.

— ¿Lo has visto? —pregunto—. Míralo, parece un muerto viviente, está… roto. —las palabras me revuelven algo dentro—. Yo sé de eso, de corazones rotos… de perder a quien más querías.

— ¿Aun lo quieres? —da un paso hacia mí.

Bajo la mirada. —No, Bianca —admito—. Creo que ya no es lo mismo, ya no espero que él me ame o nada pero… lo quise por dos o tres años, eso es bastante tiempo. Ahora ya no me interesa él.

— ¿Por qué no se lo dijiste antes? —cuestiona.

Sonrío de una manera triste. —No sé, creo que sabes ahora como son nuestras familias, bueno, eran —parpadeo—. Tenía miedo y solo estaba buscando el momento perfecto, no sé, pensé que él también me quería.

—Yo creo que si te quiere —responde.

—Pero nunca de la misma forma en que te quiere a ti —hago mi cabello hacia atrás—. Yo estoy dispuesta a quitarme del camino si le das una oportunidad, claro, es tu decisión pero tienes que saber que ya no haré nada para separarlos. En realidad, solo me iré de su vida luego de la escuela, ya todo acabó.

Ahora yo estoy con Elthon y tengo otros amigos, ya estoy lista para avanzar sin él.

Aunque lo extraño, porque al final, era mi mejor amigo.

Bianca suspira y nos quedamos en silencio unos minutos. —Aprecio que te disculpes conmigo —dice—. Pero si regreso o no con Fletcher, es mi decisión. De todas formas te besó cuando ya habíamos comenzado a salir y no me lo dijo, si tú no me lo hubieras dicho tal vez él jamás lo hubiera confesado.

—Él no es mala persona —señalo.

Asiente. —Lo sé pero no es muy responsable que digamos, no se hace cargo de sus sentimientos ni acciones. Yo tengo cosas más importantes que hacer ahora, tengo que graduarme y luego iré a la universidad. Los meses conociendo a Fletcher fueron buenos pero ya está, terminó.

—Pero Bianca… —lo intento de nuevo.

Sonríe. —Estoy bien, Harriet. No me ilusioné con él, nunca creí que nosotros fuéramos a durar más que un par de meses o durante el resto de la escuela. Si él pasa la audición se irá de gira por el país y luego a Europa, no tengo tiempo ni energía para intentar una relación a distancia.

—Bianca —vuelvo a hablar.

Niega. —Eso es todo, Harriet. Has hecho lo que debías y lo aprecio, te perdono y ya no hay rencores entre nosotras —vuelve a sonreír—. Ahora solo, espero no hagas lo mismo con la siguiente novia de Fletcher.

Bajo la mirada. —Bianca por favor, dale una oportunidad, yo arruiné todo eso.

Ella toma su bolsa. —Fletcher lo arruinó, creo que nunca ha estado listo para amar. Yo merezco algo mejor que eso, tú también Harriet.

Y con eso, Bianca pasa por mi lado y se va. He arreglado las cosas con Albert, con los chicos, con mi hermano y con Elthon. ¿Por qué no pude arreglar esto?

Mis ojos se llenan de lágrimas. Es mi culpa, yo arruiné la relación de Fletcher. Esta era la primera vez que él sentía algo real por alguien y yo tuve que llegar a estropearlo. Soy una tonta.

Me llevo las manos hasta la cara y cierro los ojos. No sé cómo arreglar algo que no tiene arreglo. Ahora Bianca y Fletcher no estarán juntos y es mi culpa, ¿Qué puedo hacer? Necesito que alguien me ayude pero no hay nadie, esto se ha arruinado.

Estoy llorando cuando de pronto siento algo sobre mí, como si una persona me estuviera abrazando. Separo mis manos de mi cara y levanto el rostro para ver quien está aquí con sus brazos a mí alrededor.

— ¿Fletcher? —entrecierro mis ojos, esto no parece real.

Él se despega de mí. —Hola Harriet.

Junto mis cejas. — ¿Qué haces tú aquí?

No se ve molesto, en realidad, está sonriendo un poco. —Bueno… —se encoje de hombros—. Venía para lo mismo que tú, hablar con Bianca.

—Fletcher, lo siento… —las lágrimas vuelven a acumularse—. Traté de arreglarlo, hice lo mejor y de verdad, te prometo que ya no le haré nada… me siento muy mal, me siento del asco conmigo misma. Lo siento, de verdad.




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