FLETCHER
UNOS MESES DESPUES
No puedo creer que ya llevamos tres países, esto sin duda es una locura.
Entro a internet varias veces al día para responder a comentarios y algunos mensajes de mis nuevos admiradores. Intento mantenerme en contacto, los chicos me han explicado que el público es lo más importante y merecen que les demos nuestro tiempo.
Estoy de acuerdo, además son geniales. Me han hecho videos editados, imágenes y dejan comentarios agradables. Sin duda esto es lo mío, quiero seguir creciendo en la música y quiero poder seguir construyendo una base de fans.
Leo el último mensaje de mamá, me está contando que se ha cortado el cabello, yo le envío algunas de las fotografías que tomé en Francia.
Ahora mismo estoy en Londres, sentado en un café terminándome una taza caliente y un pastel de chocolate. Aunque los chicos de la banda son buenas personas, no somos necesariamente cercanos y eso está bien. Tengo la oportunidad de explorar Europa yo solo mientras no estoy ensayando u ocupado con algo.
Veo ahora el mensaje de Elthon, me está contando que Harriet quiere abrir una tienda de ropa en línea y que está estresada por todo lo que tiene que hacer.
Sonrío, imaginándome a Harriet en el suelo mientras muchas prendas están por toda la habitación y Elthon llegando a ayudarla con calma.
Elthon y Harriet no son iguales en casi nada, Harriet es un huracán y Elthon es calma, Harriet es el sol de mediodía y Elthon es la luna a medianoche. Así los veo, pero por alguna razón, funcionan.
Le envío una fotografía de mi taza y le aviso que ahora mismo estoy pensando en hacer un poco de turismo por la ciudad.
— ¿Tu eres Fletcher de los Firestones, verdad? —alguien dice detrás de mí.
Dejo mi teléfono sobre la mesa y giro mi rostro, listo para saludar pero cuando lo hago, veo a alguien que nunca pensé volver a ver.
Bianca.
Ella sonríe, como esas veces en su casa. —Hola Fletcher.
Abro mi boca, sin saber qué hacer. ¿De casualidad no estaré dormido?
Tal vez sí.
Digo, desde que me gradué no he dejado de pensar en ella y admito que en ocasiones le enviaba mensajes pero ella jamás me respondía. Solo, siempre sentí que nuestra historia aun podía continuar, aunque pareciera una falsa ilusión.
—Bianca —susurro.
Levanta los hombros. —Entonces, lo hiciste.
Lleva su cabello rojizo trenzado de lado, un gorro sobre la cabeza y un vestido marrón con botas altas. Se ve adulta pero tan linda como siempre.
—Lo hice —lamo mis labios. —Tú también, ¿no? Tu beca…
Asiente dos veces. —Sí, aquí estoy, en Inglaterra.
—Esto es una locura —admito—. Ah, um, ¿quieres sentarte? Podemos hablar, si quieres.
Afirma con su cabeza y se mueve a la silla frente a mí, quisiera poder tomarle una fotografía pero no lo hago, sería raro. Solo quiero capturar este momento que sé, no durará mucho.
— ¿Cómo has estado? —pregunta.
Respiro profundo. —Yo, bien, muy bien, estoy aquí en Europa y es una locura, ¿Qué hay de ti?
Se quita el gorro y aplana los cabellos sueltos con su otra mano. —Pues, estudiando finanzas —cuenta—. También estoy aprendiendo francés, estudiando mucho.
—Como siempre —digo, viendo sus pecas.
Hace una mueca. —Vi los anuncios, te vi y supe que lo habías logrado —sonríe—. Es algo bueno.
—Aún tengo tu regalo —digo sin pensarlo—. Aun… yo… seguramente ya no piensas en mí pero, yo aún pienso en ti.
— ¿Por qué piensas en mí? —niega—. Solo salimos muy poco tiempo.
—No lo sé —admito—. A veces no puedo evitar preguntarme qué hubiera pasado si hubiera hecho las cosas bien y sé que no te importa, mírate, estás logrando tus metas y yo no te sirvo de mucho pero, estaba enamorado de ti Bianca, no sé cómo sucedió pero, realmente lo sentí. Lo que te decía era real y creo que no puedes olvidar algo tan real como eso.
Sonríe un poco. —Solo quiero que me respondas algo —asiento, ella busca en su bolso algo, toma su teléfono y desliza los dedos sobre la pantalla—. ¿Qué significa esto?
Me muestra un video que algún fan grabó, es del primer concierto antes de la gira a Europa.
—Nuestro amigo Fletcher quiere decir algo antes que toquemos esta canción —Ark habla y me señala para que hable.
Tomo el micrófono y aclaro mi garganta. —Quiero, solo, um, dedicarle esta canción a alguien que conocí, una chica muy especial para mí y que, por mi estupidez, la perdí pero gracias a ella comprendí lo que es estar enamorado y sentí el verdadero significado de esta canción.
Bianca baja el teléfono. — ¿De quién hablabas, Fletcher?
Subo mi mirada a sus ojos, he extrañado tanto verla. —Hablaba de ti, Bianca —me encojo de hombros—. Yo sé que no duramos mucho y sé que cometí muchos errores pero, eso no significa que no fue real. Tú fuiste lo más real que tuve en mucho tiempo y siempre lo serás, lo serás aun cuando me vaya de Inglaterra y tu conozcas a tu futuro esposo, lo serás en diez o veinte años, porque soy un idiota pero jamás podré decir que no fuiste muy especial para mí.
Ella reacomoda su cabello. — ¿Y ahora qué? Estamos aquí, ¿Qué piensas hacer al respecto?
Abro los ojos, ¿Es esta una nueva oportunidad? —Um, bueno, ¿Quieres ir al concierto? Digo, podría conseguirte entradas y…
—Ya las tengo, obviamente iré —sonríe—. Las compré desde ese video, porque sí eres un tonto pero gracias a ti supe qué era eso, lo de la canción.
Mi corazón se acelera. —Ah, entonces, ¿Me perdonas?
Subo los hombros. —Ya te perdoné hace mucho tiempo pero tengo que admitir que yo también he pensado en ti, aunque he tratado de no hacerlo.
Respiro profundo. — ¿Podemos volver a intentarlo?
Hace una mueca. —Pero la distancia…
Levanto mi mano y tomo la suya por encima de la mesa. —Por favor, si sientes algo por mí todavía, solo volvamos a intentarlo.