Los espectros de la gruta

2- Almas en pena

El espectro nos miró y nosotros a él,de nuevo los perros aullaron y el fantasma se metió a la vieja gruta.

-¿Qué hacemos?-.Pregunté.

-Mira,Eduardo si quieres lo sigues tú solo yo no te pienso secundar,es un espanto,¡carajo!-.

Masculló Martin asustado.

Nos fuimos con miedo a nuestras casas,recuerdo que cada vez que intentaba dormir veía la cara del fantasma.

El otro día Gabriel nos llevó a casa de su tío,llamado Joan que era un espiritista y estudioso del tema paranormal.

Joan, nos habló de la misteriosa gruta que se encontraba en las afueras de Barcelona.

- Está encantada por el espíritu de un joven que había muerto en ese lugar poco más de dos siglos atrás en la época de la colonia.

-Con razón esa ropa pasada de moda-.Gabriel lo dijo en forma despectiva.

Todos no reímos y Joan permaneció serio.

-No se burlen,la leyenda dice que era un noble caballero que colaboraba con el ejército de Bolívar y los españoles se lo llevaron y lo ahorcaron en la plaza que se encuentra del otro lado del puente,su esposa era joven y hermosa se dice que se colgó en esa gruta.

El tío de Gabriel nos explicó que el hombre fue asesinado y se encontraba en otra dimensión mientras que ella se quitó la vida por voluntad propia y no podía encontrarse por eso cada noche hacía él recorrido.

-Es necesario ayudarlos a trascender para que descansen en paz.-Joan sonó convincente.

Intrigados por la historia, decidimos aventurarnos a explorar la gruta La siguiente noche con la ayuda de Joan.

Guiados por la luz de nuestras linternas, nos adentramos por el ancho sendero rodeado de altos árboles que crujían misteriosamente con el viento.

Pronto, encontramos la puerta a la gruta oscura que parecía invitarnos a descubrir sus secretos.

Al entrar, una sensación de frío caló hasta los huesos. El ambiente estaba cargado de una energía extraña y opresiva. Avanzamos con precaución por el estrecho pasaje, nuestras linternas apenas iluminaban lo suficiente para ver el camino. De repente, un escalofrío recorrió mi espalda al escuchar un débil susurro que parecía llamarnos desde lo más profundo de la edificación.

Siguiendo la voz, llegamos a una gran caverna iluminada por una tenue luz azulada que emanaba de una formación de cristales en el techo. En el centro, yacía una figura borrosa de una joven envuelta en niebla. Con temor, nos acercamos lentamente mientras sentíamos que algo nos observaba desde las sombras.

De repente, la figura se materializó ante nuestros ojos. Era una joven de aspecto etéreo con ojos tristes y cabello oscuro que ondeaba como si estuviera sumergida en aguas invisibles. Nos habló con una voz airada.

-¿Dónde tienen a mi esposo?

-No mi señora,este no es su tiempo,su esposo murió y usted también.

La mujer lloró.

Atónitos, escuchamos una presencia acercarse lentamente hacia nosotros.

La joven nos advirtió del peligro que acechaba en la gruta y nos instó a salir antes de que fuera demasiado tarde.

-Vienen a buscarnos.

De pronto, la luz azul se desvaneció y la caverna quedó sumida en la oscuridad más absoluta.

Corrimos hacia la salida con el corazón en un puño, la sensación de ser perseguidos por algo maligno nos impulsaba a huir. Al llegar a la entrada de la gruta, vimos una sombra oscura que se retorcía en el suelo, emitiendo alaridos inhumanos que nos helaron la sangre.

Vimos espectros vestidos de soldados invadiendo la gruta.

Escapamos con el alma en vilo, lamentando haber ido a aquel lugar maldito.

-¡No se vayan!- dijo Joan.

Nos quedamos a un lado y los fantasma salieron en forma violenta en un remolino de polvo que se perdió del otro lado del puente.

El hombre de negro se plantó enfrente de nosotros y Joan le indicó:

-No eres de ese mundo,lo que necesitas está allá adentro,tu esposa te espera.

En ese momento el hombre habló con voz quejumbrosa y resonante.

-¡Elizabeth!

-¡Fernando!

La aparición salió de la gruta y se acariciaron el rostro para luego ser envueltos en aro de luz que desapareció, dejando un ambiente lleno de paz.

Volvimos a casa tranquilos luego de haber ayudado a las almas en pena,la maldad existe desde siempre,pero el amor también y su fuerza vence a la oscuridad.

Guardamos el secreto para no pasar por locos,esa aventura paranormal nos dejó un aprendizaje el amor siempre encuentra su camino aunque la oscura maldad se interponga.

Fin




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