Londres: La Era del Vapor.
La Bóveda Geotérmica se materializó con un hiss de vapor y metal en los sombríos muelles de Londres, en pleno apogeo de la Era Industrial (circa 1888). El aire era denso con el humo del carbón y la niebla.
Kira y Vance salieron. La amnesia de Vance se había agravado; se aferraba a Kira, su mente un torbellino de engranajes y humo.
—Elías, concéntrate. Necesito que me digas dónde se esconde el Protocolo. Esta es la última época —dijo Kira, desesperada.
Vance miró las gigantescas estructuras de metal y las chimeneas. —El tiempo... aquí es donde se mide... la precisión... No un reloj de sol, ni un astrolabio... ¡Un Péndulo! El reloj más preciso...
Kira encendió el escáner. La firma del Protocolo era abrumadora: estaba incrustado en el Reloj de la Torre de Westminster (la futura Torre Elizabeth, o "Big Ben"), el símbolo de la precisión imperial.
La Última Trampa.
Seraphina y Draco (su mercenario) ya estaban en la base de la torre del reloj. Ella no estaba esperando esta vez. Sabía que esta era la última oportunidad.
—¡El Protocolo me ha dado un regalo, Capitana! —gritó Seraphina, su voz resonando por la plaza—. ¡Un vórtice de inestabilidad!
Seraphina había conectado un dispositivo al reloj, creando una burbuja de tiempo fracturado alrededor de la torre. Si Kira entraba, la inestabilidad podría matarlos o enviarlos a una época aleatoria, rompiendo la Bóveda Geotérmica para siempre.
—¡Vance! ¡Elías! ¡Dime cómo la detengo! —gritó Kira.
El conocimiento de Vance se abrió con un flash de dolor insoportable. Él vio la imagen completa: el Protocolo de Cronos en la Torre de Westminster, el Corazón de la Atlántida en las profundidades, y la traición de Seraphina.
—¡El Protocolo! ¡No lo toques! ¡Kira, la única forma de detener la inestabilidad es sobrescribir la firma temporal con algo más fuerte! ¡Necesitas una firma de vida! —gritó Vance, su memoria regresando por el shock.
—¿Una firma de vida?
—¡Tú, Kira! ¡Tu sangre atlante! ¡Solo tu linaje puede anclar el tiempo!
El Duelo Final.
Kira se lanzó a través del vórtice. La inestabilidad la golpeó: imágenes de Roma y Florencia se superpusieron a la niebla de Londres.
Draco atacó a Kira. El combate fue brutal, sin honor ni reglas. Kira, luchando por la vida de Vance y la historia, desarmó al mercenario y lo envió cayendo de la torre. Seraphina estaba sola.
Kira y Seraphina se enfrentaron en la sala del mecanismo del reloj, con los gigantescos engranajes y péndulos latiendo a su alrededor.
—¡El tiempo se acaba, Capitana! ¡Y yo seré la arquitecta de la eternidad! —gritó Seraphina.
Seraphina intentó conectar el Protocolo (incrustado en el péndulo del reloj) a su traje para completar la corrección.
Kira, recordando las palabras de Vance, se acercó al péndulo. Ella se cortó la palma de la mano con su daga de cristal y presionó su sangre atlante directamente sobre el Protocolo.
La reacción fue explosiva. La torre se inundó con una luz dorada y azul.
La Muerte de Seraphina.
El Protocolo de Cronos, anclado por la firma de vida de la última hija de Teseo, se estabilizó. La inestabilidad desapareció, pero el Protocolo no se detuvo; se reintegró.
La energía del Protocolo fluyó de la Torre de Westminster y se dirigió directamente hacia Seraphina.
—¡No! ¡Yo soy la dueña del tiempo! —gritó Seraphina, con horror.
La energía no la mató; la borró. La corrección del tiempo, una vez estabilizada, decidió que Seraphina Rourke era un error intolerable.
Seraphina se desintegró en un torbellino de arena y luz, su maldad y su existencia eliminadas de la línea temporal.
Kira se desplomó, exhausta, pero victoriosa.
El Final de la Saga.
Vance subió a la sala del mecanismo, su mente clara, sus ojos llenos de amor y conocimiento. La firma temporal de Kira había curado su amnesia.
—¡Kira! ¡Lo lograste! —gritó Vance, abrazándola—. ¡Lo recuerdo todo! El matrimonio, la Atlántida, el Corazón... te amo.
El Protocolo de Cronos se había reintegrado, desapareciendo para siempre. El tiempo estaba a salvo.
Kira miró el péndulo del reloj, que ahora marcaba la hora con perfecta normalidad.
—Se acabó, Elías. La saga ha terminado. Seraphina ha muerto. Y el mapa... finalmente está completo.