Los Fantasmas de Crono. (parte 7 y última de la Saga)

Epílogo Final: El Último Mapa.

​De Vuelta a Casa.
​Dos meses después del incidente en la Torre de Westminster, Kira Rourke y el Profesor Elías Vance se encontraban de regreso en la Bóveda de Operaciones Central de La Vigilancia, ahora estabilizada y reconstruida.
​La reintegración del Protocolo de Cronos había curado las fracturas temporales, restaurando la línea histórica a la normalidad. La amenaza de Seraphina había desaparecido por completo de la existencia.
​—Los monitores confirman la estabilidad absoluta de la línea de tiempo. No hay firmas residuales del Protocolo en ninguna época conocida —informó Nido, su voz aliviada.
​Vance había recuperado completamente su memoria. Él revisó el mapa atlante, el origen de toda su aventura.
​—El Fragmento de Arcadia está sellado bajo el Atlántico, el Corazón de la Atlántida bajo los Alpes japoneses, y el Protocolo de Cronos ha vuelto a ser solo un concepto. La tecnología de la Atlántida ha vuelto a ser una leyenda.
​El Nuevo Enfoque de La Vigilancia.
​Kira y Vance se pararon frente al Alto Consejo de La Vigilancia. El éxito de su misión les había dado una autoridad sin precedentes.
​—El tiempo está a salvo, pero la amenaza de los herederos de Teseo persiste. Por eso, el Alto Consejo ha decidido disolver la estructura de "La Vigilancia" como la conocíamos. Ahora operaremos como el "Instituto Rourke-Aelarion para la Preservación Histórica" —declaró el jefe del Consejo.
​Kira y Vance ya no eran soldados; eran los guardianes del tiempo, enfocados en la educación y la prevención, en lugar de la guerra.
​La Vida Después de la Saga.
​Esa noche, Kira y Vance se encontraron en el tejado de su penthouse de seguridad, el mismo lugar donde habían sellado su compromiso al inicio de la saga.
​—Siete libros, Kira. Siete misiones. Desde la Cripta de Londres hasta el Péndulo de Westminster —dijo Vance, con una sonrisa nostálgica—. Finalmente, podemos dejar de preocuparnos por los fantasmas.
​Kira se recostó en él. Su mano se dirigió a su vientre.
​—No del todo, Elías. Recuerdas lo que nos dijo Nido antes del último salto, sobre la inestabilidad de la Bóveda...
​Vance la miró, la comprensión iluminando sus ojos. —¿La inestabilidad nos... dejó un recuerdo?
​Kira asintió, sonriendo. —El tiempo está perfectamente estable ahora. Pero en nueve meses, tendremos un recordatorio muy personal de que la vida que creamos juntos es más fuerte que cualquier mapa atlante.
​El Último Mapa.
​Vance sacó de su bolsillo un pequeño objeto: el viejo mapa de papel del que había partido toda la saga. El mapa que revelaba Aethel, la ciudad oculta de la Atlántida.
​—¿Qué vamos a hacer con el último mapa, Kira?
​Kira tomó el mapa, lo miró una última vez y lo dejó caer en un brasero. El papel ardió rápidamente, convirtiéndose en cenizas.
​—No necesitamos un mapa para saber dónde está nuestro tesoro, Elías. Lo construimos nosotros.
​Se besaron bajo el cielo nocturno. El tiempo, para ellos, era ahora una línea recta, pacífica y llena de promesas. Kira Rourke y Elías Vance, habiendo salvado la historia, se preparaban para la aventura más grande de todas: su vida juntos.

​ FIN




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