Los fantasmas del pasado

Capítulo 3 : Steve

Desperté sobresaltada de mi cama, al parecer, solo era un sueño.

Me levanté y con las ganas de seguir durmiendo fui al comedor, y desde allí a la cocina directo a la heladera.

Y observe las verduras y frutas.

—¿Qué estoy haciendo? —me pregunté incrédula.

«¿O estoy siendo sonámbula o mi pansa realmente manda mi cuerpo?...¡Que estupidez! , mejor me voy a la cama»

De mala gana empecé a arrastrar los pies. Antes de retomar mi caminata a mi respectiva habitación , una brisa fría choco contra mi espalda. Como si fuese un aliento frío. Este entumeció mi cuerpo provocándole escalofríos.

Escuche unas pisadas que se dirigían directamente a mi.

Me arme de valor y mire hacia mi costado.

De todo modos si se trataba de un fantasma, le saludaría con gusto. Pero si se trataba de un maleante , ahí venía el problema.

Para mi sorpresa sólo el viento había abierto la puerta. Lo cual se me hizo muy misterioso.

Camine hasta la puerta. Mire hacia afuera, todo parecía normal.

«Mi cerebro me esta jugando una mala pasada..»

Cerré la puerta.

Fui a mi habitación del cansancio y repose mi cabeza con los ojos abiertos hasta que se hizo de día.

Como de costumbre mi mamá iba a mi habitación para verificar de que yo estuviera viva.

—Sasha...Sasha....¡Ah! —grito mi madre del susto.

—¿Qué? — me sobresalte.

—¡¿Por qué duermes con los ojos abiertos?!— dijo exaltada. Cosa que me hizo reír pero tenia que ser desapercibida.

—No puedo dormir, eso es todo— dije con voz de una psicóloga profesional.

—Aha, claro, prepárate que vienen de visita tus primas. Ponte ropa de vestir. ¡Y nada de asustar a tus primas!— exclamó mi mama.

—Si señora— dije al hacer seña de militar.

Al retirarse le saque la lengua.

—Jejejej....¡Qué mala eres! — dijo una voz pícara.

—¡Hola Janice! ¿Me escuchaste?.

—Si, lo vi todo. ..y ¿Quieres jugar ahora conmigo? —pregunto la niña.

—Me temo que ahora estoy ocupada—pensé—Si quieres te doy este juguete para que te diviertas.

—¡Qué lindo, gracias! — dijo Janice al desaparecer en la oscuridad de mi closet.

—Para la niña más animada que yo— exclame.

Al terminar la fiesta yo me retire en mi habitación, pero mi mama me obligó a que fuera con mis primas pequeñas a su casa, por que según ella "soy una prima anormal " o eso creí yo al escucharla.

—¡Sasha! —grito Alison.

—¿Qué ?.

—Ve a la casa de tus tíos, te irá bien. Ya que vives en un cárcel— dijo Alison.

—No exactamente....en mi nebulosa.

—¡Qué graciosa!—me miró fijo— Ahora ve.

—¡Ohhh!—dije refunfuñando.

—No seas una mala prima— dijo Alison al gritarlo ya que yo estaba muy lejos.

En el camino suspiraba a cada rato, y como costumbre mía esquivaba las palabras de mis pequeñas primas. Siempre hablan de series de televisión que no me interesa.

«Me tiene harta esa chica»

Mi tío puso su mirada en mi.

—¿Sasha ,y como te va en la escuela? — dijo el.

—Bien—dije cortante.

—¿Y visitas a tus amigos? — dijo mi prima.

—No, sólo a veces.

—¿Y por no? — dijo mi tía.

«¿Qué es esto, un interrogatorio?»

—Por qué están ocupados— conteste.

—Oh, que pena. Tu eres muy amigable— dijo mi tía al sonreírme.

Yo solo fruncí el ceño, claro, después de todo yo solo escucho y respondo.

Al llegar me fui al comedor y prendí la televisión. Y puse un canal de la cual mostraba sucesos sobrenaturales.

—Lo siento mucho Sasha pero las niñas también quieren ver. Y no le dejamos ver este tipo de cosas—dijo mi tía al señalar con pavor la televisión, por aquellas imágenes de fantasmas que proyectaba en la pantalla.

Cambiaron a otra series. .

—¡¡Si!!—gritaron las niñas.

Yo me fui disgusta al baño. Cerré con cuidado la puerta.

—Mátenme— suspire—¿Por que justo eso? , prefiero a Justin Timberlake.

Salí y camine directo al patio trasero. Su patio era muy alegre a comparación de la mía.

Para distraerme me fui al techo. Si, parece loco pero el viento refresca mi cabeza a punto de explotar.

«¿Por qué no soporto a los seres vivos ?...quizás la cosa debería ser al revés para aparentar ser normal ¿No?...maldita vida...¡Te maldigo a vos y lo que coño venga!»

Empecé a maldecir a la propia vida.

Baje la mirada y note que sí había alguien observándome.

Sonroje con rapidez y me oculte como una niña asustadiza a través de mis piernas.

Cerré los ojos, aunque fue un intento estúpido de querer borrar aquel momento. Pero aquella persona seguía parada allí, sin despegar su mirada de la mía.

Mire lentamente a donde se encontraba, pero para un intento de pre-infarto desapareció rápido.

«¡¡Qué carajos!!»

El día paso rápido para mi suerte. Llegue a mi casa, me encerré a mi piensa.

Y empecé a memorizar aquella persona.

—Era un muchacho...— escuche otra voz.

—¿Janice? —dije sorprendida.

—Se llama Steve...su muerte fue un misterio, ya que no lo recuerda— dijo Janice.

—¿Acaso ya lo viste o charlaste con él ?.

—No habla mucho, siempre es cayado. Solo tu ahora sabes de su existencia y él sabe la tuya— dijo Janice al irse.

«¿Porque actúa así Janice, siempre fue alegre conmigo?»

Camine hasta donde pude divisar la figura de Janice.

Ella estaba parada frente a la puerta, esperando a alguien.

—¿A quién esperas? — le pregunte al pasar mi mano en su pequeña cabeza.

—El a llegado, todo gracias a que lo viste— dijo Janice al fruncir una sonrisa psicópata.

Yo mire atónita por tal sonrisa que jamás vi en ella.

—¿Por qué me sonríes así? — dije asustada.

—El necesita de tu ayuda— dijo Janice con la misma sonrisa.

Retrocedí e instintivamente corrí a mi habitación.




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