Los fantasmas del pasado

Capítulo 7: La Verdad

Mientras Paola nos explicaba , yo comparaba la imagen de una antepasada mía. Que con sinceridad no me parecía mucho, pero no se porque Nicholas me miraba.

—¿Qué pasa, por que me miras así?.

—Te pareces mucho a Claris— dijo Nicholas.

—Haber Rubius , no soy como ella.

—Oh, no te enojes. Solo decía— dijo Nicholas al esquivar su mirada.

Yo solo suspire.

—Ella vivía en tu casa— dijo Paola en un momento.

Yo reaccione.

—¿Eh? , ¿Qué?.

—Qué dije que Claris Lewis vivió en tu casa—dijo Paola.

—¿Estabas prestando atención? —dijo Mark.

—No.

Mark y Paola miraron cansados.

—Tendré que contarte desde el principio— dijo Paola al tomar aliento.

—Perdonen mi falta de concentración. Es que no puedo seguir creyendo que Albert también sea un posible antepasado mío.

—Pues, deberías creer. Porque el representa al igual que Claris nuestro árbol genealógico— dijo Paola.

—Está bien, ¿Lo tienes aquí?.

—No. Esta en mi casa— dijo Paola.

Nos retiramos de la biblioteca y fuimos a parar en la casa de Paola que no quedaba lejos.

—¡Sasha que sorpresa! — dijo mi tía.

—Ya sólo me quiero ir...—susurre en voz baja.

Mi tía me abrazo, pero de esos abrazos que no dejan aliento.

—¿Quiénes son estos caballeros?— dijo mi tía al darse cuenta que había otros seres vivos a mi alrededor.

—Mis amigos— dije de mala gana.

—Hola, me llamo Nicholas Watson— dijo Nicholas al sonreír.

—Y yo Mark Thomas—dijo Mark al saludar en el aire.

—Mucho gusto. Pasen por favor—dijo mi tía.

En la toda la charla mi tía sólo aburría el momento.

Me dormía a cada rato. Nicholas lo noto.

—¿Cansada? —dijo Nicholas.

—Estoy bien Rubius , iré al baño—dije al levantarme.

—¿Te dejas llamar así, querido? — lo miro mi tía.

—Ya me llamo así desde que nos conocimos — dijo Nicholas al sonreír.

El se sonrojo un poco.

—Sólo somos amigos— dijo Mark.

—Me gusta tu estilo , hijo— dijo mi tía.

—Gracias—dijo Mark.

—¿Le gusta ese estilo ? —dijo Nicholas al arquear una ceja.

—Mi otra hija mayor lo es— dijo la señora al sonreír.

—¿Acepta que sea así? — dijo Mark.

—No juzgo su forma de ser. Mientras siga siendo mi hija, no me importa lo demás— dijo la señora.

Ambos chicos miraron con una asombro.

«No hagas un discurso tía, no eres buena. Tú odias a tu hija...solo tapas más el agujero»

Me lave las manos y mire directo al espejo.

—Mi familia es al igual que un rebaño. Si no eres al igual que el resto, no eres nadie...te consideran una oveja negra— dije al mirar a un costado.

—En ese caso te pareces aún más a Claris— dijo otra voz.

Volte y supe que se trataba de Steve.

—Yo también fui la oveja negra de mi rebaño— dijo Steve.

—¿En serio?.

—Todos en este mundo somos parte del mal— dijo Steve.

—Tienes razón, no todos somos angelitos de Dios— dije con sarcasmo.

—Tu tía se esfuerza por sonreír— dije Steve al abrir con cuidado la puerta del baño. Para fijarse del otro lado.

—Una sonrisa falsa, tal vez.

—¿Y que hay de tú hermano? — dijo Steve.

—Nada, esta en su vida.

Steve se quedó pensado en algo.

—¿Qué pasa? — dije la verlo así.

—Nada...tengo que decirte algo después— dijo Steve al desparecer.

—Está bien...— dije la regresar al la sala de estar.

Mi tía había preparado unos Muffins. Tópico de ella.

—Están muy ricos—dijo Nicholas al ver que ya tenía como bigote de crema.

—Come como humano, no como animal— dijo Mark.

—Es que esta muy rico— dijo Nicholas al sonreír .

—Se nota que están disfrutando mucho— dije con sarcasmo al cruzarme de brazos.

— Nick lo hace, yo solo participó— dijo Mark.

—Ajam.

—¿Quieres? — dijo Nicholas al ofrecerme un Muffin.

—No gracias, no me gusta esos postres— dije al alejarme.

Nicholas miro desilusionado.

—¿Será que la pasa algo?— dijo Nicholas.

—Tal vez quiera salir del entorno familiar— dijo Mark al mirar a Nicholas.

—¿A que te refieres? — pregunta Nicholas.

—No te hagas el bobo. Se que últimamente le sonríes demás— dijo Mark.

—Lo dulce se te subió a la cabeza— dijo Nicholas al girar a un lado.

—Él que se pone dulce aquí eres tú con ella— dijo Mark.

Nicholas se puso colorado aunque se abstuvo.

—Cállate—dijo Nicholas.

—Soy como tu hermano, se cuando mientes— dijo Mark al darle un bocado a un Muffin.

—¡No estoy enamorado de ella! — dijo Nicholas.

—Te dice Rubius, eso te define mucho—dijo Mark al dar otro bocado.

—Somos amigos....¡Maldita sea!.

—Aja, si claro— dijo Mark.

—¡Ahora verás! ...estaré a su lado y veras que no me pondré nervioso— dijo Nicholas.

—Suerte—dijo Mark.

Nicholas fue al patio trasero. Cuando se alejo lo suficiente vio a Sasha acostada en el

suelo, con los ojos cerrados.

Nicholas se le acercó, pero ella ya lo siento de antes.

—¿Qué pasa Rubius, te duele la panza?

—No, sólo vengo a estar aquí un rato....—dijo Nicholas.

Lo observe de reojo.

—Te pasa algo , dime.

—Ehh....

Espere a que dijera algo. Pero sólo se quedaba mirando el piso.

—¿En serio estas bien? — dije al enderezarme.

—No te preocupes. Creo que comí mucho— se froto la panza.

—¡Ja! ...lo sabia—dije al volver a sentarme.

Nicholas me miró como volvía a cerrar los ojos.

Sentí como se apoyaba en el suelo, cerca de mi.

—Sasha...— susurro a mi oído.

—¿Que?.

—Yo...

Lo mire fijo.

—¿Quieres que te acompañe hasta tu casa? —dijo Nicholas al sonrojarse.

—Claro....deberías ir después al medico— dije al levantarme.




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