✨Capítulo Seis✨

Capítulo seis:

Harry Van Hart. 

El resto del viaje fue rápido y tranquilo, llegamos a lo qué sería nuestro hogar temporalmente.

La noche era perfecta,  pará desempacar nuestras cosas sin qué nadie se diera cuenta.

-Ya desempacamos señor.- me respondió, acercándose a mí.

-Perfecto.- le dije caminando hacia la casa.

Ya estando adentro de casa, me dirijo hacía mí habitación a hacer una llamada importante.

-¿Halo? – me dice la otra persona en el teléfono.

-¿Dónde diablos estás? – le respondo frunciendo un poco el ceño.

-En una fogata, ¿Quieres venir?- Me dice, escuchándose música de fondo.

-No, acabo de llegar no estoy para fiestas. –le respondo serio.

-No seas amargado, tal vez puede estar aquí la persona que buscas. – me respondió riéndose.

-¿Qué tan segura estas, qué la persona que busco está ahí? – le respondo serio.

Esa persona que llevo buscando casi cinco años, es muy importante para nosotros especialmente para mí.

-¿No lo sé?, hay más de cien personas aquí. – me responde, sonando completamente segura.

-Está bien me convenciste, ¿Dónde estás? – le respondí más calmado.

-Estoy en el bosque, en la calle fantasía.- me responde.

-Está bien, llego dentro de cinco minutos. – le respondí, colgando el teléfono.

 Dejando el teléfono en la mesa, me dirijo hacia el baño a cambiarme para la fogata.

Ya listo me dirijo hacia la salida.

-¿Adónde va señor? – me pregunta Jorge, acercándose a mí.

-Voy a una fiesta, tal vez encuentre ahí lo que busco. – le respondí, abriendo la puerta.

-¿Entonces lleva el artefacto? –Me dijo, poniendo su mano en mi hombro.

-Sí, este artefacto me ayudará a encontrarla – le respondo, girándome hacia él y le sonrió con malicia.

-¿Pero señor?, ¿usted no sabe si funciona? –Él me dice, sonando preocupado y nervioso.

-Lo sé Jorge, eso es lo que me fascina de ellos. – le respondo con malicia.

-¿Pero señor? –Él me respondió dudoso 

-Pero nada Jorge, tengo que irme. –le respondí saliendo de la casa, y subiéndome a mi moto me marché.

Este nuevo dispositivo no funcionada al cien por ciento, le podía hacer daño a cualquiera y especialmente si no era esa persona que buscaba.

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Llegue por fin a la fogata, el camino no era tan largo y lo encontré fácil.

El bosque era bello no me quejaba, además había luces por todos lados y en medio una gran fogata, donde había personas cocinando angelitos.

Además había música, comida, y por supuesto no podía faltar el alcohol. 

Cuando de repente siento una persona abrazándome por detrás, y giro rápidamente.

-¿Qué haces? –Le dije apartándola de mí.

-Tan amargado como siempre. – Me respondió dándome un gran abrazo.

-La gente no nos debe ver juntos. – Le respondí, alejándola de mí.

-Claro, no quiero que arruines mi reputación. – Me respondió sarcástica.

-Necesito que me presentes a todos, tal vez esté aquí. – le respondí más serio, tenía que hacer bien el trabajo.

-¿No crees que estás obsesionado, por esa persona?, ¿Por qué es tan importante? – me preguntó ella, muy curiosa.

- Sí, estoy completamente obsesionado, esa persona es sumamente importante. – le respondí molesto, caminando hacia adelante. 

-Relájate, no es para tanto. – me respondió, siguiéndome el paso.

Estuvimos una hora presentándome gente, que ya estaba aburrido, por más que ella me presentara gente ninguna era la persona que buscaba.

Todos eran simples, inútiles para mí plan. Llevo buscando esa persona más de cinco años, y nada.

-Ya me aburrí, es inútil.- le dije, sentándonos en un tronco.

-Debe estar en otra parte. – me respondió sentándose a mí lado.

-No, mi pista y la tuya nos mandaron aquí. – le respondí molesto

-Tranquilo buscaremos más, este lugar es grande. – Me respondió levantándose.

-¿A dónde vas? – le pregunté.

-Voy a traer mis cosas, y nos vamos a tu casa.- Me respondió.

-Claro, adelántate yo llego dentro de media hora. – le dije, poniéndome de pie.

-¿Media hora?, ¿Por qué tanto tiempo? – Me preguntó, borrándo su sonrisa.

-Tengo cosas que hacer, el cual no te importa. – Le respondí, alejándome de ella. 

-Idiota. –Murmuró.

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Tenía que encontrar alguna pista. Así que empezó a buscar un poco por mi cuenta, cuando trómpese con una chica muy sexi.

-Hola. – Me dijo, guiñándome el ojo.

-Hola, guapa. – le respondí acercándome a ella y ella sonrió.  

-Sofía. – me dijo estirando su mano.

 Está chica estaba completamente borracha.

Era mi oportunidad para usarla, y tal vez sacarle información.

Tenía que probar este artefacto, si era ella la persona que buscaba no le haría daño, pero si no era ella, quiero saber que le hará.

-Mucho gusto, Sofía. – le respondí agarrando su mano y besándola.

-Te espero entre un rato allá, - Me dijo ella, acercándose a mi y señalando un lugar.

-Claro si quieres pasar un buen rato. – me susurró al oído y se fue.

-Pobre criatura, será parte de mi juego. – Murmuré.

Necesito encontrar a esa persona lo más rápido posible, y necesito mas aliados en este lugar.

Era hora de utilizar una de las herramientas, que el trabajo me puso a su disposición y además sería muy divertido.

Sacando de mi bolsillo un frasco de color rojo, voy acercándome hacia el barril de bebidas para invertirlo y a si poder encontrarla.

Cuando estaba a punto de hacerlo, mi vista se encontró con mi peor pesadilla y lo más importante mi rival. Y acercándome un poco a él, noté que era…

-Adrián Ferrer, no puede ser. –murmuré, saliendo completamente de su vista.

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Hola a todos, nueva actualización dígame qué les pareció y dejen sus comentarios y díganme qué les gustaría ver en esta historia.