✨ Capítulo Nueve✨

Capítulo nueve.

Teresa:

Estaba divirtiéndome tanto en la fogata, cuándo escucho todo un relajo allá en la calle. Llegó la policía, bomberos, todos los estudiantes estaban allá afuera.

 Fui a ver qué pasaba, solo pude ver que llevaban un cuerpo en una camilla.

― ¿Quién murió?― Le pregunté, a un chico que estaba viéndolo todo.

―No se sabe aún, parece que es una chica.―Él me respondió.

Me acerco más…

Cuándo encuentro a Catalina, sentada en una silla y una enfermera a la par de ella, dándole algo en la mano.

― ¿Catalina? ¿Qué hace ella ahí?―Me pregunté a mí misma, estaba muy confundida.

Estaba a punto de acercarme a Catalina, y preguntarle qué fue lo que paso, cuando siento una mano en mi hombro.

Catalina y yo, no somos las mejores amigas. Siempre hemos tenido rivalidad, esto empezó desde que teníamos nueve.

A ella le gustaba el chico nuevo, eran muy buenos amigos, se llevaban bien, salían juntos. Pero eso, cambio cuando yo se lo robé, él me gustaba mucho y al parecer yo también a él.

Así qué, él y yo empezamos a hablar más y él se alejó de ella.

Así empezó a odiarme ¿creo?, pero teníamos nueve que lo superé y ya.

Bueno… creo que ya sé por qué me odia, será porque todo chico apuesto y lindo que se le acerca se lo robo.

Giré para ver quién era… 

―Jazmín, ¿Qué haces aquí?― Le pregunté, un poco nerviosa.

―Me escapé de mi casa.―Ella me respondió.

― ¿En serio, y no se dieron cuenta?―Le pregunté. 

―No lo sé.―Ella me respondió, levantando los hombros.

― ¿Qué paso aquí?

―Parece que se murió alguien.―Le respondí.

― ¿Quién se murió?―Me preguntó.

―No lo sé.―Le respondí.

Aún estaba sorprendida, estas cosas no pasan en la calle romero.

― ¿Y si vamos a ver el cuerpo?―Ella me preguntó de repente.

―No lo creo, no sabemos de qué murió.―Le respondí, no estaba segura si era una buena idea.

―No seas miedosa, Teresa.―Ella me respondió, burlándose un poco de mí.

―Está bien, vamos.―Le respondí, no tan segura.

―Yo distraigo al policía, y tú entras adentro, ¿ok?

― ¿Yo?―Le respondí, tragando saliva.

―Sí.―ella me respondió, agarrándome por el hombro y dirigiéndonos al lugar.

Yo no era muy valiente, eso aparentaba con las personas, una chica valiente, ruda, atrevida, pero yo pienso que en estas situaciones no soy muy valiente.

― ¿Lista?―Me preguntó Jazmín, sacándome de mis pensamientos.

―Sí, eso creo.―Le respondí, no tan segura.

Jazmín hizo lo que le tocaba, ella distrajo al guardián que cuidaba la ambulancia. Ella se hizo la enferma, donde el guardián la guio donde estaba Catalina.

Inteligente.

Era mi turno, lo más difícil para mi opinión.  Entré a la ambulancia y ahí había un cuerpo completamente tapado, este lugar se sentía un aire frío y escalofriante.

Me senté a la par del cuerpo, era el momento exacto de saber quien estaba ahí.

Respira… 

Puse mis manos en la manta, lista para destapar el cuerpo.

Uno…

Dos…

Tres…

Quité la manta dejando descubierto el cuerpo, no podía creer lo que mis ojos estaban viendo.

―Sofía, no puede ser.―Dije en voz alta, alejándome del cuerpo completamente asustada.

Respira Teresa…

Cómo pudo pasar todo esto, me acerque más al cuerpo tranquilizándome un poco. Empecé a ver el cuerpo de Sofía despacio, ella tenía unas marcas extrañas para mi parecer. Ella tenía en su cuerpo líneas negras en todo su cuerpo, era cómo que sus venas estuvieran saltadas de color negras, y todo su cuerpo estaba pálido, pero algo llamo más mi atención.

Me acerqué y vi que en su brazo izquierdo, ella tenía un tatuaje, parecía como un símbolo que yo no reconocía.  

Este símbolo era triangular, adentro del triángulo había un dibujo de un escorpión, además había unas, iníciales.

―A.D.E.E.N.―Dije en voz alta.

No sabía que significaban esas letras, pero estaba segura de que no era nada bueno.

Tape el cuerpo rápidamente, y Salí rápidamente de la ambulancia, ya no podía ver el cuerpo de mi amiga.

Espere un rato sentada, hasta que apareciera Jazmín, y así poder ordenar mis pensamientos un poco. Hasta que apareció Jazmín y se sentó a mi lado.

― ¿Cómo te fue?, ¿Averiguaste algo?―Le pregunté, un poco triste.

―Sí, pero no me gusto mucho la información.―Ella me respondió, con el mismo tono de vos del mío, triste.

―Ya lo sabés.―Le pregunté, saliendo una lágrima de mi rostro.

―Sí, Sofía está muerta.―Ella me respondió.

― ¿Cómo te enteraste?―Le pregunté.

―Me lo contó Catalina.―Ella me respondió.

―Desde cuándo te llevas bien con Catalina.―Le dije, riéndome un poco.

―Nunca.― Añadió, riéndonos juntas.

― ¿Qué te dijo?―Le pregunté.

―Ella encontró el cuerpo, en el bosque.

― ¿Enserió?―Le pregunté, más interesada. Aún no sabía si Catalina sabía de las marcas extrañas.

―Sí, estaba un poco asustada. ―ella me respondió.

―Ella me contó, donde encontró el cuerpo, ¿Vamos?―Ella me preguntó.

―No estoy tan segura Jazmín, ya es muy noche.―Le respondí, no quiero el mismo destino de Sofía.

―Vamos, no seas gallina Teresa.―Ella me respondió, haciendo su cara de por favor.

―Está bien, vamos.―Le respondí.

No sé por qué acepte, todo esto da miedo. Pero una parte de mí, quería saber que le paso a Sofía.

****

Estuvimos una hora dando vueltas en el mismo lugar, pero nada.

―Ya deberíamos irnos.―Le dije a Jazmín.

―Aún no, busquemos un poco más.―Me respondió, bajando a un barranco que encontramos.

―Solo un rato más, y nos vamos.―Le dije, bajando con ella.

Bajamos al lugar, donde supuestamente estaba el cuerpo de Sofía, según Catalina. En el lugar no había nada, solo ramas, tierra, piedras.

― ¿Mira lo que encontré?―Me preguntó, mostrándome algo en la mano.

― ¿Un collar?― le respondí. 

―Exacto, no es de Sofía, es de Catalina.―Ella me respondió.

―Si, Sofía no usaría un collar rosado pálido, además con un corazón en él centró.―Le respondí.

―Me lo quedaré, de recuerdo de nuestras aventuras.―Me dijo, poniéndose el collar.

―Como tú quieras.―Le respondí, y seguí caminando.

Estuvimos en el mismo lugar media hora, y lo único que encontramos fue un horrible collar.

―Ya vámonos Jazmín, aquí no hay nada.―Le dije, escalando para arriba y poder salir.

―Está bien, tienes razón no hay nada.―Ella me respondió, estirando su mano para que la pudiera ayudar.

Caminamos para poder ya irnos a nuestras casas, pero no encontrábamos la salida, nos habías perdido.

―Nos perdidos Jazmín, no pude ser.―Le dije, desesperada.

―Tranquila Teresa, hay que seguir caminando.―Ella me respondió, tranquilizándome un poco.

Seguimos caminando, pero nada, Pero había como que un rayito de esperanza.

Mi vista viajó, y no podía creer lo que estaba viendo, a lo lejos estaba aquel chico que me encontré en la entrada de la secundaria.

Aarón Ferrer, pero no estaba solo estaba acompañado de otro chico.

―Espérame aquí, ya vengo.―le dije a Jazmín, y corrí hacia donde estaba Aarón.

―ok.―Escuche la voz de Jazmín a lo lejos.

Pero al llegar al lugar, ya no estaban. Adonde fueron, camine un poco más, pero ya no estaban.

Recrece al lugar donde deje a Jazmín, así poder irnos juntas. Pero jazmín ya no estaba.

―Jazmín.―Grite su nombre.

Estaba muy preocupada por ella, ¿Adónde iría, sin mí? Y si le paso algo malo, no la hubiera dejado sola.

―Jazmín, donde estás.―Seguí gritando, y caminando por el lugar.

La estuve buscando media hora, pero ni señales de ella ya estaba empezando a preocuparme de verdad, camine y camine pero nada.

Llegue a un lugar que ya no conocía, era completamente solitario, mi corazón no para de latir de miedo, preocupación por Jazmín.

―Jazmín…―pero nada, ya era muy noche.

No podía irme sin Jazmín, además estaba perdida. Me cansé de buscarla, así que decidí irme a casa de alguna manera. 

****

Ya estaba cansada de caminar, por más que caminara no encontraba la salida del bosque. A lo lejos vi a una persona en un automóvil muy elegante, tal vez esa persona me puede ayudar.

A sí que empecé a correr con todas mis fuerzas para poder alcanzarlo, pero en un minuto no me di cuenta donde pisaba y caí.

Caí a un agujero muy profundo, que no me di cuenta de que estaba en ese lugar.

Y lo único que recuerdo, es que estaba sangrando mi frente, y lo demás.

Oscuridad…