✨Capítulo diecisiete✨

Capítulo diecisiete:

Adrián Ferrer:

Desde que nos mudamos a este lugar, hemos sido el centro de atención de todos los problemas del pueblo. Desde la desaparición de Tadeo, hasta la muerte de las chicas. Eso nos ha puesto un blanco en nuestras espaldas, sabíamos en dónde nos estábamos metiendo.

También sabíamos muchas cosas, no fue una sorpresa que se hallan deshecho de Sofía y Jazmín. No fue una equivocación de sus muertes, ellas escondían algo ¿Qué era? No lo sé, pero ellas no eran unas santas. En sus expedientes había muchas cosas acerca de ellas, cosas no muy buenas.  Les gustaba lo fácil, el dinero, meterse en asuntos qué no les corresponde.

La siguiente víctima Teresa ¿Por qué no la mataron? Ella junto con Catalina eran sus presas ¿Por qué no las mataron? Hay muchas cosas que tengo que averiguar, tengo que ir delante de ellos.

Mi objetivo principal ahora es Catalina, era una chica simple, aunque intuía que me iba a causar más de un inconveniente.

Tengo que admitir que es más guapa de lo que me pareció en un principio. No puedo distraerme con algo así, y menos si es nuestro objetivo.

Mi padre me ha encargado mantener vigilada a Catalina, al parecer ella es la clave principal de todo esto.

Sabíamos que alguien entró a nuestra casa, los que entraron se llevaron la llave. Teníamos nuestras sospechas y una de ellas era: los secuaces de Van Hart.

Durante nuestra ausencia en la casa, lograron entrar y robarnos la llave. Ahora solo tenemos que averiguar si lograron descubrir el lugar.

Este sitio es nuestro as bajo la manga, estuvimos buscando la llave por todos lados, pero nada se la llevaron.

¿Por qué Álvaro la escondió debajo de la madera?

Estúpido.

Había tantos lugares secretos aquí, para esconderla y a él se le ocurrió ese lugar.

Estamos reunidos en nuestra sala, analizando nuestro siguiente golpe para Van Hart. Ya hemos esperado mucho tiempo, solo es cuestión de tiempo para que Harry ataque. Ambas organizaciones andamos por el mismo objeto…

Matthew Hernández. Nuestro mayor objetivo. El más peligroso y temido de su organización, buscado por más de una década. Nadie sabe de él, hay rumores que falleció.

―Álvaro.―Dice una voz masculina, devolviéndome a la realidad.

―Lo escucho.―Responde mi padre.

―Será difícil tener a Van Hart en el paredón, pues se abstiene de asistir al festival del pueblo.

―Es decir, ¿Qué no piensa asistir al festival? Es nuestra única oportunidad de distraerlo.―Pregunta Aarón a mi lado.

―Bueno, hace unos días se llevó a cabo una reunión afuera del pueblo.

― ¿Se puede saber por qué yo no me enteré?―Pregunta molesto Álvaro.

―Fue sorpresivo, de último momento.―Se defiende él. ―La reunión se había cancelado y se retomó el mismo día que se llevó a cabo. Para entonces ya era tarde para informales, me descubrirán.

―Es obvio que Harry ya sospecha que tenemos un espía dentro de la organización.―Determina Aarón.

―Lo hicieron a escondidas de todos nosotros.―Concluye el hombre.

―Es mejor que no nos visites por unos días.―Ordena Álvaro.

―No lo dude así será, señor, sabe que estoy bajo sus órdenes.

Él es un hombre importante para nosotros, ha estado en la familia durante mucho tiempo y es leal con todos nosotros, debido a ello es nuestro infiltrado. Gracias a su inteligencia ha podido infiltrarse con Harry, a si poder estar un paso delante de él.

―Entonces es todo por ahora.―Espeta mi padre.―Estén atentos a la próxima reunión.

Después de salir de ahí, subo rumbo a mi habitación.  Al entrar a la habitación reviso unos documentos que tengo en mi escritorio. He tenido algunas pistas acerca del paradero de Tadeo, he tenido un plan en mente desde hace días. 

Dejo los papeles a un lado y me desvisto para tomar una ducha. Tomo la toalla y seco mi cabello, envuelvo la toalla a mi cintura y voy al vestidor. Me pongo una camiseta oscura y pantalones del mismo color.

Escucho la puerta abrirse, que me avisan que es Aarón.

― ¿A dónde vas?―Cuestiona él al verme.

―Tengo algo importante que hacer.―Respondí.

― ¿A estas horas de la noche?―Preguntó.

―Sí, algún problema ―Respondí seco.

―Ninguno. 

Salgo de la habitación dispuesto a cumplir mi objetivo esta noche. Encontrar a Tadeo y sacarle información.

―Solo ten cuidado.―Escucho decir, antes de irme.

Aarón siempre se preocupa por mí. En el transcurso de mi vida he sido rebelde, mi padre no ha podido controlarme como lo hace con Aarón. Siempre hago lo que quiero sin medir las consecuencias.

Salí de mi casa sin que Álvaro se diera cuenta. Álvaro debe estar en estos momentos ocupado, debe estar planeando una y otra vez el plan perfecto.

Fui directo al garaje y saque mi motocicleta, me puse el casco y arranque.

Que empiece la diversión.

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Catalina.

― ¡Agáchate!―Me ordenó Tiago.

Después de cenar con mamá y Tiago y decirle que íbamos a dormir, nos habíamos escapado de la casa. Estábamos pasando enfrente de su ventana de su habitación, así que teníamos que tener cuidado.

Tiago llevaba unos pantalones negro y una camisa del mismo color. Por su insistencia, me puse unos jeans negro y una blusa blanca. Ambos llevábamos unos gorros puestos en la cabeza color negro, llevábamos una mochila con algunas cosas. Llevábamos linternas, agua, radios para poder comunicarnos. Por si acaso alguno de nosotros desaparece.

No puedo creer que esté haciendo esto.

Tiago y yo vamos a ir a la secundaria a revisar el casillero de Tadeo. Tiago me contó que Tadeo llevaba recibiendo algunas cartas, y que se comportaba algo extraño. Y que aquel día lo vio platicando con Adrian Ferrer fuera de su casa, antes que él desapareciera.

Ya estando fuera de peligro caminamos un poco. Para nuestra sorpresa, en la casa de al lado, la que estaba a unos metros de la mía, había gente mudándose. Un grupo de personas cargando muebles por todos lados.