Los Frutos del Tiempo Relatos Cortos

Supervivencia

Una vez conociste a una niña que lloraba, se te rompía el corazón verla asi, la acosaban monstruos espantosos de los que no tenías ni idea que pasaban.

Una vez conociste a una chica que lloraba, otros monstruos espantosos la acosaban pero esta se suicidó.

Una vez conociste a un chico que lloraba, no habían monstruos, pero cedió al alcohol.

¿Qué esperabas? Son cosas normales del mundo, se te lo explico tantas veces que seguro ya no recuerdas cuantas han sido.

La mente humana es un misterio, tu propia mente te confundía y por eso quisiste saber más.

Conforme creciste te diste cuenta de que muchas de las cosas que le pasaba a la gente podrían haberse solucionado, también te diste cuenta de que existían los traumas y que la gente necesitaba ayuda.

¿Tu corazoncito te lo pedía, verdad? Tenías que ayudar de alguna forma.

Siguió la vida y tú con ella, aprendiendo cada vez más de la mente humana, te decidiste por estudiarla, saber lo que sea necesario y con eso, poder ayudar a las personas.

Pero... ¿recuerdas a tus compañeros de psicología? No parecían estar muy bien que digamos.

Ese deseo de poder, esas ansias de fama, gloria, prestigio, te horrorizaban, ¿verdad?

Enumérame ¿cuantos de tus compañeros tenían intensiones de ayudar a la gente?, ¿no puedes? ¿Trataras de recordarlo luego? Bueno, sabemos entre tú y yo que no necesitas dedos para contarlos.

Trataste de aprender todo lo que podías de los grandes, pero pronto caíste en cuenta de que es insuficiente, no es suficiente, sus métodos están obsoletos y se siguen utilizando. ¿Cómo son tan estúpidos de seguir creyendo estas cosas arcaicas?

Pero aun querías ayudar, debías hacerlo y te lanzaste en inútil búsqueda de la solución perfecta.

Tuviste cierto renombre, la prensa adora a los benefactores, pero tus compañeros odian a quien le roba la fama.

Comprendiste que hagas lo que hagas, ayudar no podía ser tu prioridad, tenías que sobrevivir entre los tuyos.

Y lo lograste, felicitaciones, te mantuviste a flote.

Quizá, no te haya molestado tanto aquel día en el que reunidas cuarenta personas alrededor de un tipo que golpeo a una mujer hasta la muerte hubieses esperado que alguien más haga algo para salvarla, al igual que el resto de los cuarenta.

Felicidades señor psicólogo.



#30358 en Otros
#9840 en Relatos cortos
#4951 en Ciencia ficción

En el texto hay: tristeza, ciencia ficcion, relatos cortos

Editado: 09.08.2018

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.