Los futuros dioses.

Introducción

En un mundo ambiguo e irreal para muchos, gobernado por el silencio que ocultaba miles de misterios y secretos, convivían personas y seres fantásticos. A simple vista parecían insignificantes, pero allí habitaban humanos junto a los creadores de su mundo, Lasmekdhyn. Ellos eran los seis dioses de los elementos; Lukyan, el dios de la luz; Lilith, la diosa de la oscuridad; Syren, la diosa del agua; Khalid, el dios del fuego; Metiory, el dios de la tierra; Y Evania, la diosa del viento. Ellos eran majestuosos y sabios, alabados por sus creaciones todos los días con distintas ofrendas como las palabras, la comida, y los bailes. Ellos, a diferencia de la gente, vivían en lugares recónditos del planeta, súper escondidos para cualquier vista humana.
Lasmekdhyn era reinado por la paz, por lo que no existía ningún gobierno, si no las leyes no escritas. La gente no necesitaba ser sometida para entenderla, si no que estaban tan llenos de compañerismo y empatía que su corazón ya lo sabía. Aprendían de la práctica, del error. Aunque, como en todo universo, había pequeñas excepciones. Eso sí; a lo largo de los años, desde el principio de los tiempos, se mantenía una oportunidad divina la cual conllevaba una gran recompensa si se seguía al pie de la letra, o el peor castigo que existía en esas tierras. El documento sagrado decía:
“Quien pese a las dificultades no renuncie y encuentre a los dioses, se le obsequiara un poder, pero al obtenerlo debe prometer bajo juramento mantener el secreto de su hogar para que existan más aventureros. Quien no realice esta cláusula y único pedido, se le será arrebatada la magia otorgada, y esa persona será encerrada mil años sin la oportunidad de envejecer.”
Además, existía una leyenda popular por entre la gente que relataba un suceso ocurrido miles de años atrás. En ella se nombraba a los Blaycks; demonios blancos, brillantes, altos, y los mayores rivales de los dioses; los cuales mantenían una guerra con ellos que parecía interminable. El mundo estaba lleno de caos y maldad, y esto era porque los demonios eran seres que deseaban adueñarse de Lasmekdhyn y los demás planetas de ese universo para beneficio propio de la raza. Sin embargo, estas lamentables almas no contaban con que ese mundo era protegido día y noche por los dioses de los seis elementos. Gracias a ellos, los Blaycks fueron encerrados con un sello sagrado, hecho con la divina sangre de cada uno de los dioses. Dicho conjuro los mantuvo encerrados por miles de años en otra dimensión. Sin embargo, en estos tiempos la protección empezaba a ser corrompida por fuerzas desconocidas para la gente y el poder de los Blaycks lentamente era liberado, trayendo al mundo pesadillas y el mal. Las personas empezaron a preguntarse; ¿Qué está pasando? ¿Quién o que estaba rompiendo aquel tan poderoso sello?
En aquel mundo se estaba corrompiendo la tan hermosa paz que lo caracterizaba y una nueva guerra se aproximaba. ¿Serán los dioses capaces de salir victoriosos nuevamente como había sucedido siglos atrás? ¿Qué pasara con los habitantes de aquel mundo? ¿Cómo terminará Lasmekdhyn después del o los combates?
Léelo y lo sabrás. Aunque… ¿Estarás preparado?




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