Los gemelos Alfa

Capitulo 17

Narra Wyatt 

Al finalizar todas las clases decidimos ir a la biblioteca a comentar entre nosotros todo lo que ha sucedido, debemos ponernos al día. El supuesto Gael y Blake se han ido a su habitación, Blake mantendrá alejado a ese Gael. 

- Wyatt, mientras estabas fuera le pedí a Vasil que les diera unas cartas a nuestros padres y a Darían, confío que les ha llegado, y también que vendrán a ver que todo está en orden - dice Chloe - después podremos intentar negociar con ellos para que salgamos de aquí y recuperar a Gael 

- Eso está muy bien, pero si no vienen debemos estar preparados para lo que nos venga - les digo - así que buscaremos entre los libros de brujería cualquier pista que pueda hacernos ir por el buen camino 

- Es lo que hemos estado haciendo todo esté tiempo - dice Aetos 

- No sabía que la situación fuera tan compleja - dice Melia - os ayudaré, y espero que seamos amigos 

- Tu no eres mi amiga - dice Aetos sonriendo - eres mi vida, mi amor, lo eres todo para mi 

- Que intenso - dice Melia y se sonroja 

- Melia, si mi hermano te ha aceptado como parte de la manada, entonces ya eres nuestra amiga - le dice Chloe 

- Sois los mejores - dice Melia sonriendo 

- Por cierto, ¿Que fue eso que te acostaste con Wyatt? - pregunta Aetos 

- Fue un día muy intenso, verdad Wyatt - me dice Melia riendo, la gruño, no quiero recordar ese día, aunque tampoco lo recuerdo 

- Ni siquiera lo recuerdas - le digo 

- Y tu tampoco - dice Melia riendo 

- Pues tengo curiosidad - dice Aetos molesto 

- ¿Os acordáis del pastel que le di a Barry? - les pregunto y todos asienten - pues a mi me lo dieron, y Melia también comió del pastel, casi no recordamos nada de ese día, pero sé que no hicimos nada, sólo nos quedamos dormidos juntos. Por suerte allí los seres acuáticos entendieron lo que nos pasaba y nos dejaron en paz. 

- ¿Seguro? - pregunta Aetos 

- Si, tu no le des importancia - le dice Melia 

- Pues si ya habéis acabado, empezemos con buscar la información - dice Elrond levantándose. 

Cada uno de nosotros se dirige a un pasillo diferente y buscamos libros relacionados con hechizos, brujería, magia, magos. Todo lo que nos pueda ayudar. Regresamos a la mesa y vamos leyendo cada uno los libros escogidos. 

Estoy leyendo, de algunos libros solo los reviso por encima, ya que no hablan directamente de hechizos sino de la vida de algunos magos y brujas. llevamos horas así y nada, no encontramos absolutamente nada, la luz de las velas nos ilumina, Aetos esta medio dormido y Melia se ha quedado dormida en el hombro de Aetos, hacen una buena pareja uno siempre está feliz y la otra es un ser divertido, así que se entenderán, me alegro por ellos. 

Elrond mira a Chloe con devoción, quizás él no sienta el lazo que nos une así como lo sentimos nosotros, pero él se enamoro de Chloe sin saber nada de este lazo, así que eso debe reflexionar y dejar a Chloe buscar su mate. Ahora Chloe debe hacer entrar en razón a Elrond de que son pareja, son mates y estaban destinados a estar juntos. No me gusta Elrond, y de seguro nuestro padre tampoco le va a gustar, pero así es lo que ha decidido la diosa Luna, y como bien dice nuestra madre, no podemos desobedecer lo que nos dicen los dioses, ellos están por encima de todo, incluso de mis abuelos. 

Lo que más me sorprendió fue que Gael tuviera de mate al vampiro de Blake, pero realmente ese vampiro es una copia de Gael, en carácter se parecen mucho, pero Blake habla más, o al menos eso era antes, ahora no sé donde esta mi mejor amigo. Quizás tenga los recuerdos de mi amigo, pero su parte león no está, así que no es mi amigo, es otra persona totalmente diferente. 

Quizás no somos una manda exclusivamente de hombres lobo, pero son mi familia, no me importa como sean, ellos son únicos, y ahora con la llegada de un elfo y un vampiro a la familia. El problema es el beta Aetos y Melia, se supone que Aetos ya tiene su alfa y por lo que un alfa no dejará a su beta, por lo que mi promesa con Melia de ser parte de mi manada no podrá ser, ya que seguro tendrá que ir con Aetos. Pero si me entero que su alfa la desprecia y no la quiere en su manada, me la llevo a la mia y de paso quizás consiga un beta. 

Todos tienen sus parejas destinadas, menos yo, y ahora que lo pienso, Daoin tampoco tiene su mate, y si ella es mi mate? ¿debería pedirle que se quite su brazalete? pero ¿y si no lo es? y es mate de Barry? no soportaría que Daoin fuera mate de Barry, y ver como están juntos después de todo el daño que nos hicieron. Por ahora, debo darle la razón a Elrond y dejar que no se quite el brazalete, será lo mejor para ella y para su futuro mate, no queremos involucrar a nadie más en nuestra pequeña cruzada contra los directores. 

- Recoged, y vayamos a dormir, todos estamos cansados - les digo 

Aetos intenta despertar a Melia, pero esta no quiere, así que la coge en brazos y se la lleva. Yo recojo los libros y me ayuda Daoin. 

- Wyatt, ¿crees que somos mates? - me pregunta Daoin juega con su brazalete 

- No te lo quites, no sabes quien puede ser, y no podemos permitir meter a nadie más en nuestros problemas - le digo 

-  Serás un buen alfa - me dice - yo desde bien pequeña he vivido con una familia elfa, mataron a todos los de mi manada, no quedo nadie, solo yo, a veces pienso que soy una rogue. 

- No eres una rogue, vives con una familia, eso no te hace rogue, pero si gustas puedes unirte a nuestra manada, y tu siendo hermana del mate de mi hermana eres bienvenida cuando quieras.  - le digo para que se siente tranquila - eso si, te lo advierto, no somos todos lobos, hay de otras especies

Daoin me sonríe y asiente, pero me da la sensación de que algo la preocupa. Ahora no puedo preguntarle, estamos cansados. Nos vamos a nuestras habitaciones, dejamos primero a las chicas en su habitación y después cada uno se va a su habitación, Elrond se separa de mi y me da las buenas noches, sigo por el pasillo para llegar a mi habitación. Algo no va bien, es como si me siguieran, me giro, pero el pasillo esta vacío, así que retomo mi camino. Ahora escucho algo cerca de mi, vuelvo a girarme, pero no hay nadie. Me giro y me topo de cara con el supuesto Gael, me da un susto de muerte. Me mira con el ceño fruncido. 




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