Los Guardianes

Epílogo

Han pasado 2 años desde aquel suceso...
Pero los recuerdos son cada vez más vívidos.

Quien me levantó aquella noche y no me dejó fallecer fue Ryan. Llegamos al apartamento de Liam en el que estuve alrededor de 3 semanas siendo sedada por medicamentos para el dolor, inyecciones y pérdida de la memoria. Muchas de las cosas que hice no las recuerdo hago el intento cada día pero me es difícil como si te tuviera un velo negro que no me permite ver más allá. 
Con el pasar del tiempo he comenzado a olvidar y en este momento ya no me importan.

Como también está el hecho de que los cuatro una tarde de julio, se esfumaron con el viento. 
Con respecto a Ryan, no me dió una explicación de lo que hizo aunque yo tampoco quería que las diera. 
Nunca supe más de su paradero hasta este momento, en el que por correspondencia me llegó una carta escrita por ellos y una postal en la que está su dirección. 
Pensé en no leerla y echarle a la basura como el libro «Te guiaré en el camino» que me obsequió Ryan.

Sin embargo la curiosidad fue más grande.

Me senté frente al ventanal de mi apartamento. Tiene una vista preciosa desde aquí todo se ve pequeño, los carros, edificios y aún más las personas. Este es mi escondite de la realidad cuando necesito inspiración para escribir.

Tomo el valor para abrir el resplandeciente sobre dorado. En la parte de adelante tiene las siglas  
"E S M" ( En sus manos) 
Con cuidado de no dañarle saco la página que en el se encuentra. Con tinta negra y en letra cursiva está escrito.

Para: Nuestra pequeña gran guerrera.

De: Aquellos que te quisimos con locura.

Siempre estuvimos ahí, en la sombra de todo cuidando cada paso que dabas aunque no lo notaste. Creíste que nos iríamos para siempre pero no, fue sólo un hasta luego. Tú nos enseñaste que nada se logra sin haber peleado por ello y sin haberte esforzado por tenerlo; esa es una lección que no olvidaremos. 
Tenemos tanto que agradecerte ya que no somos parte del reino celestial, vivimos como personas normales ahora, después de la pelea decidimos hacer una pequeña renovación de votos en las que estipulamos que no queremos estar ahí y nuestro castigo fue estar en el mundo exterior.
 


 

Ahora bien sabemos que tienes miles de preguntas, como por ejemplo el hecho de que Ryan se fue y nunca te explico nada. Pues resolveremos tus dudas si aceptas un segundo reencuentro. 
En tu mano izquierda está la postal en la que nos puedes encontrar. 
Nosotros siempre estaremos ahí para ti aunque ya no seas nuestra responsabilidad. 
Estos 4 chicos locos que nos hemos esforzado tanto para escribirte esto te decimos ahora: Pequeña, eres parte de la manada. 
 


 

«Tus Guardianes estarán aquí para defenderte»
 


 

Ahí termina la carta, debajo está la firma de todos ellos. Y yo no he parado de llorar. 
 


Dios!

¿Por que soy tan sensible?
Reviso la postal en la que está su dirección y debo admitir que se encuentra a la otra punta del mundo pero eso es lo de menos; me están dando mi espacio al no visitarme ya que no saben que reacción pueda tener, mejor esperan a que yo lo haga por mi cuenta.

Respiro hondo una, dos tres veces antes de arreglar una pequeña maleta, comprar un pasaje de avión e ir directo a Inglaterra donde se encuentran. 
Me toma alrededor de 1 hora tener todo listo, pido un uber para ir al aeropuerto.

Y en alrededor de 3 horas ya estoy aquí. En la capital de Inglaterra, London el clima es fresco ya que es primavera.

Con la postal en mano le doy la dirección al jóven del taxi. Y en menos de 30 minutos estoy frente a un enorme edificio. Abro las puertas de vidrio y en la recepción hay una señora de unos 47 años quien me recibe con una amable sonrisa.

–Hola, en que le puedo ayudar– la sonrisa no llega a sus ojos.

– Me gustaría saber si Ashnick Dordham vive aquí.

– Un minuto.

Parece revisar algo en el computador y levanta la mirada.

– En efecto, sin embargo no puedo decirle en que departamento está a menos que sea un familiar o su novia.

– Ehh, sí, soy la novia de hecho el me dijo que lo visitara sólo que no recuerdo con exactitud el numero en el que está.

– Bueno en ese caso es el 403, subiendo el ascensor 4 pisos

– Muchas gracias.

– Para servirle– me dedica una sonrisa.

Subo el ascensor tal como lo dijo y la numeración 400 está a la derecha así que me toma 3 puertas encontrar la suya.

Toco el timbre una vez y un muy sorprendido Clayton me recibe.

Su cara es todo un poema creo que piensa que no soy real así que se estruja los ojos.

– ¡Annaisha! Joder como a pasado el tiempo– me envuelve en un cálido abrazo– Dios como... La postal cierto?

– En efecto yo no pense venir hasta aquí pero me pareció muy lindo todo lo que escribieron así que quise dar las gracias en persona.

La expresión de sorpresa no abandona su rostro.

– Entiendo pero pasa, no te quedes ahí. Los chicos se emocionaran de verte sobre todo...

Está por terminar la frase cuando lo veo a él. Estaba secandose el cabello y supongo que acaba de ducharse por la tolla que esta en su cintura.

Pequeñas gotitas de agua corren por su cuerpo hasta llegar a sus caderas y deslizarse con frenesí para llegar a su...

Unos dedos tronando es lo que escucho.

Clayton me susurra entre pequeñas risillas–.Recoge la baba, que puedes hacer una piscina.


–Ohh, basta– le miro a los ojos para que se calle. 
 


Dicho esto se retira quien sabe a donde.

–Peque...– se aclara la garganta– Annaisha, yo... No sabía que vendrías.




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