Los Guardianes de la Hermandad: Cenizas

Capítulo 40

Iris cerró tras de sí la puerta del granero. Tosió ante la atmósfera polvorienta que había en el interior. Luego, arrastró los pies hasta llegar a un montón de paja, que parecía algo más confortable que el suelo, y se acurrucó encima para hacer lo único que le apeteció: llorar a lágrima viva durante un buen rato.

Esta vez sí que había perdido a Luna. Cuando tuvo el accidente en la cueva solo lo creyó, pero, en esta ocasión, lo había visto con sus propios ojos. Astra estaba demasiado débil como para oponer resistencia, y decidió absorber la vida de la única persona que no se podía defender. La energía de Luna era tan baja que ni Dreiss era capaz de detectar su presencia. Y, aun así, fue suficiente para que la hechicera pudiese hacer un último esfuerzo por escapar.

También había perdido al amor de su vida. Aunque, tal vez, no hubiera sido más que un espejismo. Había intercedido por ella ante Dreiss. Le había pedido clemencia. Y eso le hacía pensar que sus sentimientos hacia ella eran puros y verdaderos. Pero las palabras del mago resonaban en su cabeza. Habló como si Álex ya supiese de antemano que planeaba matarla. Y todas aquellas dudas que el joven había tenido durante la batalla, sin saber a favor de quién posicionarse, le hacían pensar que, tal vez, su lealtad hacía Dreiss era más grande que lo que sintiera hacia ella.

De repente, se había quedado sola, y tenía la sensación de que el mundo se había vuelto un lugar frío y oscuro. Pese a todo, luchó por recomponerse. Se recordó a sí misma lo que tanto se había repetido en las horas previas a la traición de Dreiss. Estaba dispuesta a hacer lo que fuese necesario para acabar con todo aquello, para librarse de cualquiera que supusiese una amenaza y poder volver con su madre pronto. Sin embargo, se encontraba tan débil que casi le provocaba dolor el esfuerzo de pensar. Así pues, decidió hacerse un ovillo sobre la paja y tarareó viejas canciones para abstraerse de todo el pensamiento. Hasta que, por fin, pudo quedarse dormida.

Tan solo le había parecido un pestañeo cuando despertó, pero los campos que veía a través de la ventana ya comenzaban a tomar aquel cariz rojizo del atardecer. Se sentó sobre el montículo y estiró los brazos. Sentía su mente mucho más despejada, y su cuerpo más descansado. Aunque no pudiera decirse que su alma estuviese menos dolorida. Suspiró y se puso en pie. Decidió salir al campo para admirar el paisaje. Tenía la esperanza de que eso la trajese algo de paz. Al menos, si con ello conseguía evocar los buenos momentos del pasado.

En cambio, la inmensidad de los pastos no hizo sino engrandecer el vacío interno que experimentaba. Aun así, consiguió encontrar la belleza en la lejanía, donde los cerezos en flor salpicaban el horizonte en colores blancos y rosados. Decidió caminar por los alrededores, admirando cómo el cielo azul se tornaba rojizo a medida que el sol se ocultaba tras las montañas. Entonces, un sonido electrónico la alertó de que había recibido un mensaje. Pensó que se trataría de Gael, avisándola para que volviese a buscarlo. Sin demasiada urgencia en responder al aviso, Iris se permitió un último vistazo al horizonte. Respiró hondo, tratando de llenar sus pulmones con el fresco aroma de la hierba, que llevaba consigo la fragancia de todas las flores que decoraban los campos.

Por fin, se sacó el móvil del bolsillo. Vio que tenía un mensaje pendiente de leer. Le sorprendió descubrir que no era de su compañero, sino de Lira. Lo intentó leer sin entrar en la aplicación, solo desplegando la barra superior de la pantalla. Sin embargo, vio que se trataba de un vídeo, y eso la obligaba a acceder a la conversación para descargarlo. Así que lo hizo.

Con una sensación desagradable, vaciló por un momento, antes de iniciar la reproducción. De alguna manera, tenía la impresión de que no podía ser nada bueno. En cualquier caso, respiró hondo y accedió al vídeo.

—Hola, Iris —comenzó a hablar Lira, con un tono melodioso con que pretendía desafiarla—. Debo admitir que estoy muy impresionada contigo. Has conseguido embaucar a Gael y, entre los dos, habéis conseguido escapar. Bravo. —La chica se aplaudió en el antebrazo—. Pero aquí acaba vuestro patético jueguecito. Desde este momento, tienes dos horas para entregarte en la orden. —Lira se echó a reír—. Ya, tienes razón —añadió, como si pudiese leer sus pensamientos—. Por qué ibas a entregarte a alguien que te quiere matar, ¿verdad? Sería una estupidez. En fin... —La chica comenzó a moverse hacia alguna parte—. Aquí hay alguien a quien le gustaría mandarte un saludo, Iris. —Lira cambió a la cámara contraria y enfocó a Delia, que aún yacía en coma en el hospital. Iris sintió un vuelco en el corazón—. Oh, vaya —volvió a reír—, que la pobre Delia no puede hablar. —De nuevo, se grabó a sí misma—. Siento haber sido tan desconsiderada, querida, pero solo pretendía que tuvieses clara cuál es la situación. O te presentas en la orden en el plazo de dos horas, o será tu madre quien sufrirá las consecuencias. —Lira arrugó el rostro y agregó con toda su furia contenida—: Voy a disfrutar mucho viendo cómo Dreiss te despelleja viva, porque tú has sido la única responsable de la muerte de Álex. —La joven masticó su odio por un momento, antes de recomponerse, y volvió a hablar con aquella voz melodiosa—: Te queda una hora y cincuenta y cinco minutos.

Iris se había quedado helada en mitad del campo. Mientras la brisa hacía ondear su ropa, ella no movía ni un solo músculo. Sus ojos fueron los únicos que no permanecieron quietos, saltando de un lado para otro como si no supiese donde posar su vista.

Por fin, reaccionó, pero solo para llevarse a sí misma al borde de un ataque de ansiedad. Se dobló hacia adelante, con la respiración agitada y el corazón desbocado. Tuvo la sensación de que el estómago se le saldría por la boca y su rostro palideció, impregnado por un sudor frío y pegajoso. De repente, pareció que la sangre le quemaba bajo la piel, y no pudo evitar irse de un lado para otro, haciendo movimientos bruscos.



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En el texto hay: intriga, accion, magia

Editado: 30.12.2023

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