Capitulo 01 : No hay nada como el hogar

Desde que e tenido memoria siempre e escuchado que la familia es lo más importante que uno tiene , que un amigo podría fallarte pero un hermano siempre estaría contigo de una manera incondicional , que los padres sin importar el comportamiento de sus hijos o cuantos hijos tengan siempre los amarían igual y tus padres jamás te fallarían . " Los Carrington " son la familia perfecta ... vaya , no se imaginan cuán equivocados están cada vez que dicen o piensan en esa oración .  Las personas siempre verán lo que uno quiera dejarles ver , así que no se dejen engañar de nadie y mucho menos de las redes sociales . Detrás de esa cámara donde reflejan la familia perfecta , se encuentra la verdad y créanme que estamos lejos de ser perfectos y yo no soy esa excepción. Sin embargo , a pesar de las constante mentiras y engaños de mi familia ,mis hermanos y yo seguimos unidos y con más fuerzas que nunca por salir adelante de la cruda realidad de nuestras vidas para nada perfectas .

Estoy consciente de que ninguna familia es perfecta , los hermanos no son perfectos y los padres mucho menos . Sin embargo ahí se encontraba mi madre queriéndole demostrarle al mundo lo cuán perfecta era . Siempre tuvo esa costumbre de querer demostrarle a todos que era la mejor , por lo que controlaba todo y nosotros no éramos la excepción.

Mamá quiero practicar esgrima ;  no Mía  mejor práctica Ballet que es más de chica y menos violento , mamá quiero jugar con mis hermanos ; que te e dicho Mía de no decirme mamá , y no no puedes , tú tienes que practicar piano para que sirvas para algo en un futuro  y no para llorar.

Y luego preguntan porque los adolescentes somos como somos , si no fuimos queridos de la manera adecuada , ni criados de la manera en que se supone que nos deberían criar .

Ni si quiera puedo decir que lo mío es una familia , más bien sería un montón de desconocidos jugando a conocerse .
 

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Mía Carrington ( Londres , Inglaterra )

— Estas segura de que sabrás cómo comportarte ?— pregunta mi tía Annabelle por enésima vez .

Al parecer no confía en la educación que me a dado en estos últimos años . Respiro profundamente mientras admiraba la casa en la que había crecido en mi niñez . En realidad por fuera no había cambiado ni un poco desde la ultima vez que estuve aquí hace aproximadamente tres años y medio pero me imagino que por dentro estará totalmente diferente , pues Isabella siempre se mantenía a la moda en cuando a la casa se tratase .

— Estas totalmente segura Mia ?— pregunta nuevamente por lo que pongo mis ojos en blancos.

Odiaba con toda mis fuerzas que me repitieran las cosas por tanto tiempo y más esa estupida pregunta la cual se repite cada 3 minutos por aproximadamente 10 horas . Lo que duramos de Mexico a Londres .

— Solo toca el timbre Annabelle —ordeno y la castaña asiente . Si no la conociera dijera que se encontraba igual de nerviosa que yo , pero a quien engaño , en estos momentos nadie puede estar más nerviosa que yo .

Annabelle es mi tía menor , es prácticamente mi mejor amiga y lo más cercano que e tenido a una verdadera madre . Sus ojos son de un verde tan profundo a diferencia de los míos que son azul claro , su melena es castaña y le llega justo debajo de su cintura . Es alta y es tan simpática que me da hepatitis.

La castaña toca el timbre y me sonríe nerviosa por lo que yo solo ruedo los ojos frustrada . A sido un día largo y solo quiero descansar . Segundos después del timbre a ver sido tocado la puerta se abre dejando ver a un señor de aproximadamente 40 años y de una cabellera perfectamente negra a pesar de su edad . Lo reconocería hasta con los ojos cerrado.

— Señorita Annabelle — exclama con respeto y la castaña le sonríe . — Mia — su mirada pareciera inspeccionarme como si quería comprobar que realmente era yo y no era producto de su imaginación — eres rubia ahora .

Su tono de voz sonaba sorprendido , al parecer no podía creer que me encontraba delante de la puerta de la enorme mansión Carrington la cual todavía no me encontraba preparada para regresar .

— James , sus canas están bien ocultas con ese tinte barato — me burlo de su cabellera y el sonríe nostálgico comprobando que realmente era yo a la que tenía de frente .

— Adelante — se pone a un lado y hace una mueca para que entremos al hogar lo cual nosotras sin pensarlo tanto obedecemos .

James al ver nuestras maletas nos la quita de las manos y las coloca justo debajo de las escaleras .

— Tus padres saben que vendrías ?— pregunta emocionado y yo niego con la cabeza . — se pondrán tan emocionados de verte .

Reí en mis adentros tan semejante comentario . Tanto como el y yo sabíamos que mi madre no quería ni verme ni en pintura y lo a dejado bien claro estos últimos tres años , ya que hasta el día de ayer no podía pisar Inglaterra .

Observo la casa detenidamente mientas James fue a avisarles a mis padres de la inesperada sorpresa . La casa por dentro estaba totalmente cambiada a la que la dejé , sin embargo todavía continuaban todas mis fotos en varias partes de la casa . Algo que me encontraba muy raro ya que mi madre nunca me a soportado .

— Te encuentras bien ?— pregunta mi tía y yo solamente me limito a asentir .

— Lo siento Mia, tus padres están en una reunión de trabajo y llegarán en media hora — explica James y de mi boca sale una sonrisa .

— Ojalá se mueran de camino a casa y así no tengo que verlos — exclamo mis buenos deseos por lo que recibo un codazo por parte de Annabelle y una mirada de tristeza por James.

— Que hablamos de comportarte — me regaña por lo bajo y yo suspiro lentamente .

James sonríe nervioso . Al parecer tratar conmigo lo desesperaba al igual que a la mayoría de las personas que me rodean .

— Les mostraré su habitación — informa tratando de cambiar de tema y agarra ambas maletas .