Los Hijos de Ipswich El lado oscuro del pacto

Capítulo 3 Parte ll ''Tormenta carmesí''

—*Vaya, vaya...* —murmuró Demioz mientras cruzaba la puerta con una seguridad inquietante—. Parece que llegué justo a tiempo.

**Los cuatro chicos se pusieron inmediatamente en guardia. Caleb se adelantó un paso, con los músculos tensos.**

—¿Quién eres?

**Demioz alzó una ceja, divertido. Sus ojos se detuvieron en Selene, quien parecía petrificada.**

—No me digas que no les hablaste de mí, *mea bella smaragdi*. ¿O acaso no esperabas mi visita?

**Selene retrocedió un paso, nerviosa.**

—Demioz... se suponía que esto era mi responsabilidad.

**El joven se acercó con lentitud, la intensidad de su mirada envolviéndola. Le acarició la mejilla con los dedos, en un gesto tan suave como invasivo.**

—Tranquila. No hay necesidad de ponerte nerviosa.

**Reid se cruzó de brazos, con la mandíbula apretada.**

—Y tú, ¿quién demonios eres, pelirrojo?

**Demioz se giró hacia ellos, ladeando la cabeza con aire arrogante.**

—Mis disculpas, qué grosero fui. Soy Demioz Neberiuz.Un placer conocerlos, hijos de Ipswich.

**Con un movimiento de mano, señaló los sillones.**

—No hay por qué alterarse. Siéntense. ¿Selene, ya les ofreciste algo de beber?

**Selene asintió con torpeza, como si su cuerpo obedeciera por reflejo más que por decisión.**

Excelente. Buena chica.Ahora, amor... ¿nos das un momento a solas?

—Pero yo...

**Demioz entrecerró los ojos.**

—Sabes que no me agrada que me contradigas linda.

**Selene bajó la mirada, conteniendo la respiración.**

—Está bien... —susurró mientras se acercaba a él—. Solo... no les hagas daño, por favor.

**Demioz sonrió sin calidez.**

—No prometo nada, cariño.

**Ella se giró hacia los chicos y les lanzó una mirada cargada de advertencia antes de salir. Tyler la siguió con la mirada, captando su temblor apenas disimulado.**

—No sé ustedes... pero ese tipo me da muy mala espina —murmuró.

—No eres el único, Ty —respondió Pogue—. A ninguno nos agrada.

**Demioz se sentó con aire casual, pero su postura seguía irradiando poder.**

—Bien. Ya que estamos a solas... hablemos.

—¿Sobre qué? —preguntó Caleb con firmeza.

—Asumo que *mea bella smaragdi* ya les reveló algunos detalles. Yo le pedí que viniera a Ipswich para ganarse su confianza. Su tarea era obtener su sangre… gentilmente. Le di un plazo... y está por cumplirse —dijo, lanzando una mirada breve a su reloj.

**Se acomodó en su asiento, cruzando las piernas con una tranquilidad que contrastaba con la tensión del ambiente.**

—Contestaré sus preguntas. Rápido. Sin detalles innecesarios.Empiecen.

—¿Para qué quieres nuestra sangre? —soltó Caleb.

—Simple. Para un ritual insignificante de mi aquelarre... y el de Selene.

—¿En qué consiste ese ritual? —preguntó Pogue, sin ocultar su irritación.

**Demioz rodó los ojos.**

—Sin detalles, ya lo dije. Siguiente.

—¿Y pelirojo Cómo sabes sobre nosotros y el pacto? —interrogó Reid.

**Demioz suspiró con fastidio.**

—Nuestra red de conocimiento es extensa. El Aquelarre Belial y el mío saben mucho... incluyendo pactos antiguos entre humanos y demonios menores. Poder heredado... de primogénito en primogénito.

—Última pregunta —dijo.

Tyler Yo la haré.¿Manipulas a Selene para que siga tus órdenes?

**Demioz lo observó como si lo pesara internamente. Luego sonrió con superioridad.**

—Depende de la perspectiva. Según yo, Selene me ayuda por lealtad. Voluntariamente.

—Ja, claro —replicó Reid con sarcasmo—. No parece que tenga elección.

**Demioz se puso de pie con calma, pero su mirada se oscureció.**

—Bien se acabó el plazo.No más preguntas.

**En ese momento, Selene volvió. Él se giró hacia ella y la envolvió con un brazo, atrayéndola con posesión.**

—Vuelves justo a tiempo, *mea bella smaragdi*.

**Selene se tensó. Sus ojos buscaron a Tyler, como si aún esperara que la protegieran.**

**Selene claramente estaba incómoda con el contacto de Demioz. Él, ignorando su incomodidad, les habló:**

—Ahora, haré la gran pregunta —dijo Demioz mientras recorría con la mirada al grupo—.Les daré dos opciones: me entregan su sangre por voluntad... como Selene cree que harán.O... tendré que arrebatárselas.

**Caleb se giró hacia los demás, firme.**

—No lo creo. No te daremos nada. Tus intenciones no son claras... y definitivamente no son buenas.

—Qué lástima —murmuró Demioz—. Entonces usaremos la segunda opción.

**Luego besó a Selene en la mejilla, ignorando su incomodidad.**

—¿Ves? Te lo dije. No iban a aceptar.

—Por favor... no les hagas daño —rogó Selene.

—¿Te preocupan tanto? ¿O...Ya te encariñaste?

**Selene desvió la mirada.**

—Qué tierno... aunque equivocado. Después me encargaré de corregirte.

—¡Chicos, váyanse! —exclamó ella—. Caleb... no lo enfrenten.

**Pogue, Reid y Tyler se posicionaron junto a Caleb. La decisión estaba tomada.**

—Héroes o idiotas... qué entretenido —susurró Demioz—. En fin, empecemos.

**Selene bajó la mirada, sintiéndose impotente.Demioz alzó una mano. Un aura oscura brotó de sus dedos... y sin más, los chicos fueron forzados a arrodillarse.**

**Caleb, Pogue, Reid y Tyler sintieron una fuerza invisible aplastarlos contra el suelo. El aire se volvió denso en sus pulmones, y cada intento por moverse era inútil, como si la gravedad se hubiese multiplicado solo para ellos.**

**La presión era sofocante, cruel. Una energía oscura que robaba no solo la fuerza de sus cuerpos, sino también la esperanza de resistir.**

**Selene los observó, paralizada. Su mirada temblaba entre el remordimiento y una creciente furia contenida. Había intentado evitar esto. Lo sabía. Y ahora… sus peores temores cobraban forma.**

—No era necesario hacer esto —dijo con voz firme, enfrentando por primera vez a Demioz.

**Él soltó una risa baja, casi íntima, como si estuviera complacido con cada palabra que la hería.**




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