Los hijos de la luna: Octavia Bozkurt

Capítulo 6 - Parte II

Octavia mantenía sus manos guardadas en los bolsillos de su chaqueta, mientras observaba con atención al Alfa, quien no tardó en hacerle una seña para que tomara asiento en el césped junto a él

—¿Ya sabias que te buscaba? —pregunto con curiosidad, a pesar de lo evidente de que era necesario el entrenamiento con el

—Edgar envió un mensaje con tus avances —Roman abrió solamente su ojo derecho para poder observar a su ahora alumna — ahora que has probado la adrenalina, será más fácil guiarte

Octavia con cuidado se fue sentando en el césped, con las piernas cruzadas pero contrario a ella, Roman se alzaba para quedar tambien sentado, pasando a estirar sus brazos y bostezar como si recién se estuviera despertando de una buena siesta o dormir toda la tarde

—Pero no basta solo con probarla, y saber que tu bestia interior está allí —busco en su chaqueta un tabaco junto a un encendedor — la bestia que los licántropos tenemos dentro es como una corriente eléctrica y si no sabes dónde está el interruptor, solo reaccionas al dolor que provoca una chispa

Roman llevo aquel hebano a su boca, guardo silencio un momento mientras intentaba encenderlo con aquel mechero, tomándole tres intentos para que las chispas que emitía ahora fuera una pequeña llama capaz de consumir el extremo del tabaco.

— Ahora necesitas saber cómo encenderlo cuando quieras — alzo su cabeza un poco, para dejar salir de su boca aquel humo hacia el cielo

—¿Y cómo haría eso?

—Cierra los ojos y concéntrate —ordeno, esta vez hablando con un tono más serio — no solo en el enojo, busca el dolor, el hambre, la soledad, el recuerdo del encierro

La rubia cerró sus ojos, siguiendo las instrucciones que le daba Roman, trato de encontrar dentro de ella la sensación de ira que había conseguido mientras peleaba con Edgar, aquel momento de adrenalina que le provocaba pelear pero no lograba conectar con nada, asi que pensó que quizas recordando los momentos en que fue humillada como en La Jaula podría sirve, el sentimiento de vergüenza

—¿Siente a la loba? Ella está respirando bajo tu piel, convéncela de que la necesitas y tráela —se acercó lo suficiente a ella para que pudiera sentir su aliento a tabaco de canela sobre su rostro — mírame a los ojos, vas a ordenarle que salga

Octavia abrió sus ojos, enfocándose en los del Alfa pero su concentración no estaba en ellos, estaba buscando aquel sentimiento que le aprieta el pecho como si fuera una punzada clavada que necesitaba sacarse, no era dolor o rabia, era la necesidad de superarse y dejar de ser débil, la necesidad de encontrar a su Padre y no ser un cuchillo sin filo, que pudiera proteger a su hermana, a su Madre y tanto Azumi como Edgar la tomarán en serio

Sus ojos grises poco a poco comenzaban a mostrar ciertos destellos azulados, aquella furia incontrolable ahora era una pasión que emanaba de todos sus músculos mientras sentía como aquellos colmillos crecían de sus encías, y sus uñas se convertían en garras

–Déjalo salir, vamos a controlarlo

Roman se fue levantando lentamente para prepararse a lo que podría ocurrir, quitándose la chaqueta en el proceso, por su parte Octavia le seguía con la mirada omitiendo un gruñido de clara furia, de la misma manera que había mostrado con Edgar cuando la adrenalina estaba a tope. Ambos se observaron, sabiendo muy bien lo que debían de hacer o por lo menos lo que se esperaba de ella, luego de todo el entrenamiento previo para controlar su fuerza y aprender a pelear.

La chica no podía negar que lo que sentía en ese instante, era algo que no podía explicar, es como si estuviera en un estado de éxtasis, una vez ella igual se puso de pie, no lo pensó dos veces y se lanzó contra Roman, buscando proporcionarle un golpe en el rostro, cual no llegaría a dar tras el chico retroceder pero a medida que avanzaba, se hacía más rápida, si Roman no fuera un Alfa podría estar en serios problemas, demostrando que solamente era un sujeto con una apariencia descuidada y en efecto, era un hábil luchador.

– Recuerda que el interruptor lo tienes tú, ahora apágalo – comenzó a responder, utilizando sus brazos para intentar frenar a Octavia, entrando en un parpadeo en su modo bestia humana, para poder igualar la fuerza de su alumna – no te dejes llevar por la furia, eso te hace perder el control.

En cada golpe que bloqueaba o recibía, podía sentir una clase de energía extraña, y apenas logro sujetarla para inmovilizarla, pudo notarlo con mayor claridad, aquella energía no brotaba solamente de sus golpes, sino de todo su cuerpo, era caliente ¿Sería el reflejo de su voluntad? No, era algo más, quizás arcano, como si brotes de magia quisieran salir a flote de lo más oculto de su ser

No paso mucho tiempo para que Roman pudiera tumbar a la rubia, posicionándose sobre ella para inmovilizarla, estando en aquella posición pudo apreciar mejor el alcance de la fuerza de Octavia, ya que a pesar de mantener el control, debía de ejercer un poco más de fuerza pero aquello no era lo único que estaba sintiendo sobre ella, había una clase de energía invisible fluyendo por su cuerpo, podía sentirlo en cada golpe y ahora que la sujetaba era más claro, era caliente, un poco incomoda pero se iba debilitando a medida que la Bozkurt se calmara

– Respira, cuenta hasta tres y suelta –le susurraba, buscando llamar su atención y guiarla en ese proceso, era importante que volviera a su estado natural – trata de concentrarte y apaga todo

Tras un forcejeo donde buscaba liberarse, Octavia cerró los ojos y comenzó a respirar profundamente, buscando la manera de aclarar su mente para poder controlar sus emociones, le tomo unos minutos pero todas aquellas sensaciones se fueran desvaneciendo como si cerrarán un grifo de agua, su corazón acelerado pasaba a calmarse y sus ojos recuperaban aquella tonalidad gris y rasgos más humanos, contrayendo sus garras y colmillos

– Funciono –susurro tras sentir como su cuerpo estaba más ligero, y era liberada por fin de los brazos de Roman




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.