Capítulo 3
La demostración de los poderes de Lucian y Darius había despertado en mí la curiosidad por saber si Catalin también poseía alguna habilidad especial. En los registros históricos de la manada no había ningún acápite que detalle dichas habilidades y quiénes las tenían. Esta falta de información llamó mi atención, ya que el ataque del último sábado no fue el primero en el que participaban Lucian y Darius en contra de Los Höller. Revisé los registros minuciosamente, no quería ir a fuentes directas –mi bisabuelo y la propia Catalin- antes de asegurarme de que no hubiera nada anotado sobre el tema en nuestros libros históricos.
Yendo de la mano con la modernidad, la información se había digitalizado. Había revisado todo lo que había en las bibliotecas de Bonn y Berlín, pero no consideré la mansión a las afueras de Bonn, en donde antes era lugar de custodia de las piedras de luna. El encargado de telecomunicaciones que Bastian añadió al equipo que hasta hace poco dirigió Thomas había ingresado a la biblioteca virtual los registros históricos que encontró en dicho recinto, agregando adicionalmente un detalle que no se había dado en la información de las otras bibliotecas: la descripción de las condiciones en las que se encontraban los manuscritos. Había uno en particular que hablaba sobre el pueblo de los hijos de las tinieblas que presentaba serias mutilaciones y algunas hojas con esquinas quemadas. Con este dato me atreví a ir en busca de mi bisabuelo para indagar más.
Me reuní con él en la biblioteca de la mansión sin detallar el asunto que quería tratar. Mi bisabuelo Karl ya había mostrado ser un poco misterioso con todo lo que concernía a Catalin, por lo que temía que no quisiera facilitarme las cosas. Ya reunidos, inicié mencionando mi curiosidad sobre las habilidades innatas de Lucian y Darius, y añadí lo extraño que me pareció el no encontrar detalle en los registros históricos sobre ellas. Me miró con un semblante serio y sin emoción alguna. Cuando proseguí explicando sobre el manuscrito en pésimas condiciones que ilustraba sobre los vampiros, mi bisabuelo me interrumpió.
- Hay una verdad que debimos compartir contigo después de haber tomado el mando alfa, pero por cómo se dieron los hechos se nos olvidó hacerlo.
- ¿Es sobre los vampiros en general o sobre Catalin? –pregunté al creer que por ahí iba el tema.
- Sobre los vampiros, pero la involucra –precisó mi bisabuelo-. El manuscrito que se encuentra en la mansión de los bosques en Bonn no fue redactado por los licántropos, sino por los vampiros. Cuando el equipo de rescate ingresó al Castillo Dracul para liberar a Catalin, lo encontró y cargó con él de regreso. Entre sus páginas se guardaba la historia sobre la evolución de los vampiros y una profecía sobre la mezcla de especies.
- ¿Evolución, una profecía? ¿Por qué no se me compartió esa información durante mi instrucción? –consulté molesto, ya que presentía que era importante.
- Porque debíamos proteger a Catalin –confesó mi bisabuelo-, por ello solo se puede compartir con el nuevo Alfa después de haber ascendido al mando de la manada. Ella es la primera vampira que logra unirse a su predestinado de otra especie, y no queríamos que los vampiros sepan que sustrajimos ese manuscrito, ya que el caso de Catalin nos hizo pensar que la profecía que guardaba entre sus hojas se relacionaba con ella. Ahora entendemos que no es así.
- Por favor, vayamos con calma –pedí al sentirme confundo al tener más preguntas después de escuchar lo que dijo mi bisabuelo Karl-. Cuando revisé la versión digital del manuscrito no decía nada de una profecía ni de la evolución de la especie.
- Es que arranqué y destruí esas páginas después de estudiarlas –dijo mi bisabuelo con la mirada perdida en un punto de la habitación, como si estuviera haciendo memoria de lo que descubrió en esas páginas.
- ¿De qué trata la profecía? –pregunté para iniciar por algún punto.
- De la llegada de un híbrido, madre vampira, padre licántropo –eso hizo que entendiera el por qué lo relacionaron con Catalin. Mi bisabuelo siguió hablando-. Este híbrido será el que termine con la maldición de los que fueron embaucados por Satanás, haciendo que el pacto que hay entre los hijos de las tinieblas y este llegue a su fin. Esta profecía fue entregada hace más de dos mil años. Sin embargo, ellos no querían deshacer el pacto, de ahí que comenzaron a ir en contra de la predestinación interespecies, matando a los suyos y a sus almas gemelas.
- Mi padre siempre me dijo que era porque los vampiros no querían perder su puro linaje.
- Eso es lo que convenimos decir a la manada, pero la verdad es que aborrecen la mezcla de especies por esta profecía. Pensábamos que ellos no quieren dejar el estilo de vida al que están acostumbrados, por eso evitan la profecía yendo en contra de la unión interespecies, pero ahora que convivimos con Catalin, tu padre, tu abuelo y yo estamos casi seguros que no es por costumbre que se aferran a él, sino que debe estar involucrada la participación de Satanás y sus demonios.
- ¿Algo así como un hechizo? –pregunté.
- Sí, ya que los vampiros entregan su alma a Satanás para alcanzar la inmortalidad. Imaginamos que por ello están de alguna manera sometidos a él. Sin embargo, hace más de dos mil años sucedió la evolución de los vampiros –mi bisabuelo se acercó más a mí, como queriendo contarme un secreto-. Llamamos la evolución de los vampiros cuando, por motivos que no se especifican en ese manuscrito, una pareja de vampiros logró concebir una cría, apareciendo el primer vampiro por nacimiento.