Los hermanos se marchan a Asgard, los otro dos se quedan en Noruega. Ya es de noche en Vanaheim es una noche tranquila fresca el cielo estaba despejado cuando de la nada un denso humo empieza a cubrir el reino, las alarmas empiezan a sonar, los soldados a correr en todas direcciones para proteger la ciudad. Desde la muralla se puede ver antorchas moverse no eres antorchas cualquiera era las del gigante Surth, se da un grito de alarma, Vanir quien dormía sale de su aposento se coloca su armadura, va al centro de la plaza donde está el espiral de agua, concentra su mente, cuerpo las agua de ese espiral se empiezan a mover para así obedecer al dios. Las aguas que rodean la ciudad son congeladas no por el rey sino por uno de los Jötun al sentir las aguas congeladas Vanir cierra sus ojos hace acopio de toda su fuerza para poder descongelas las aguas subterráneas.
Del cielo caen vario pedazos de rocas ardiendo detrás de ellos la armada de Surth que ardua y veloz se forman enfrente de la ciudad de Vanaheim de inmediato los arqueros empiezan el ataque defensivo sin poder hacer un daño mayor, por lo contrario, los gigantes disfrutaban la “pelea”. La caballería de Vanaheim se puso en marcha saliendo de la protección de su muralla.
_ Defiendan la ciudad, defiendan a los civiles que no pasen la muralla.
Grita uno de sus generales quien de inmediato da la orden de atacar, el fuego y el hielo volaban por todo el campo de batalla, varios jinetes fueron aplastados otros quemados otros congelados, pero otros tanto lograron evadir los ataques en duplas atacan los tobillos de los gigantes y con mucho esfuerzo logran derribar cinco, pero ¿Qué son cinco contra todo un ejército?
Vanir comienza su ataque las aguas subterráneas salen de entre la tierra mojando y apagando a varios gigantes de fuego eso es aprovechado por la infantería en conjunto logran derribar otros tantos de gigantes, sin embargo eso no es suficiente, los Jotun sin remordimiento alguno disparan ballestas contra la muralla, la ciudad y el castillo, una de tantas ballestas cae cerca del dios eso lo hace salir de trance puede ver la destrucción de su ciudad deja el espiral organiza la evacuación de los ciudadanos, él en persona lleva por pasajes secretos a los ciudadanos.
_ Rápido, rápido por aquí suban a las embarcaciones.
La milicia Vanaheim pelea feroz, pero son superados en número, Vanir llega a la muralla donde aún están defendiendo ve el desolador paraje, su reino ya en llamas, niega con un movimiento de cabeza, da unas palmadas en el hombro a uno de los soldados.
_ Retirada – con pesar en su voz da la orden- debemos salvar a todo el que se pueda, buscaremos refugio con Frey.
_ Si señor. ¡RETIRADA!
_ Corren la voz que vayan a las embarcaciones.
_ Si señor.
A pesar de ser una orden acertada varios soldados se asombran por la orden emitida, orden que se va replicando por todo el campo de batalla, de apoco se van replegando, Vanir hace acopio de sus fuerzas para levantar una gran muralla de agua y dar tiempo a sus hombres. Da un tiempo considerable enojado por la derrota lanza con toda su furia la muralla de agua con ese último ataque aniquila a varios gigantes, herido y cansado llega al rio se deja caer en sus aguas va cayendo al tiempo que mueve sus manos para impulsar los navíos.
Los gigantes festejan el triunfo, tomando prisioneros a los soldados y ciudadanos que no pudieron escapar. La noticia del ataque Jötun al Vanaheim llego a los siete mundos, los hermanos en Asgard no saben cómo actuar atinan dar ayuda, ayuda que aceptan, incluso Vanir da su brazo a torcer desembarcando en Asgard, Tristán y Fenrir son quienes reciben los números de las víctimas de Vanaheim, es “Thor” quien ofrece la mano amiga a Vanir lo ayuda a ir con los sanadores, cierto es que no va mal herido, pero si lleva algunas heridas. Se llama al consejo de guerra en el acto, en Midgard, Magni trae consigo al otro par de reyes y ya los cuatro no abandonan la sala de estar. Los militares de alto rango de Asgard y Vanaheim van al salón de guerra, hablan por horas sobre la estrategia a tomar.
_ Esto no se puede quedar así. - dice un enojado Vanir-
_ Sabemos que no. Hugin, Munin vayan a Vanaheim recaben información- los cuervos obedecen a Tristán-
_¿Y qué ganamos con tener información?
_ -Fenrir quien se pone de pie camina de un lado a otro por todo el salón de guerra, se queda viendo por la ventana-_ Saber cómo contraatacar.
_ La respuesta es sencilla: Unir fuerzas e ir a Jötunheim.
_ Pero a la brava no Vanir eso lo debes saber bien. - la voz de Fenrir es seria-
_ Debemos aprovechar que están en Vanaheim – un enojado Vanir-
_ La milicia asgardiana no es mucha podemos perder a todos en esa empresa.
_ Los enanos aún no han terminado las armas.
_ Ir así sería suicidio. – es Tristán quien habla- me gustaría saber que pretende Helblindi con tomar Vanaheim.
_ Quiere destruir todo para rehacer la vida y quedar como dios primordial.
_ ¡En nombre de mi abuelo! eso es una locura.
_ Lo es Thor, lo es.
_ Algo se nos va a ocurrir.
_Loki esto ya empezó no es solo una provocación más es la guerra.
Editado: 28.09.2024