Papá Thor, papá Loki

Magni habla largo y tendido con el gemelo menor por último la rubia abraza a hermanito y con el ese abrazo él adolescente se siente tranquilo, los dos aceptan ir a Midgard, Magni mintiendo, diciendo que necesita paz para sanar y que necesita de la magia de ellos dos cuando en verdad temía ya que sus heridas no sanan y siente como si su poca magia fuera drenada, la mayor se queda sola, llaman a la puerta y antes de ella respondieran Hela entra.

_Fausto me dijo de tu despertar. No te encuentras para nada bien.

_No. ¿sabías que esos tres nos iban a enviar lejos?

_Más o menos. Nuestro hermano tiene su carácter – se masajea el cuello- _ soy mucho mayor que él y tuve que obedecerlo a veces no la vida no es justa ¿cierto?

_Y por lo que veo la muerte tampoco.

_Eso parece ja…jajaja…será hombre, será el hijo mayor del rey, pero no deja de ser un niño y a veces actúa como tal, ve a Midgard cuida de los niños, yo cuidare de estos tres tontos.

_ Cuidaré bien de ellos tienes mi palabra.

Las dos salen de la habitación y Magni va con los demás quienes no dejan de ver el bosque que de la nada comienza a brillar, lo que más se extrañó se les hace es que los relámpagos y centellas viajan como si nada por el firmamento, haciendo que los seis volteen a ver al trillizo del medio.

_Yo no soy.

_¡Magne! - grita emocionada Magni- _ ¡Esta vivo! Ha venido a buscarnos- hace por moverse, pero el dolor no la deja seguir, ve su herida y nota el vendaje ensangrentado, limpia el vendaje con una ilusión no quiere preocupar a sus hermanos- _Debemos ir con él.

Todos se ponen en marcha al cabo de dos horas ya no queda nadie sin ilusión alguna los siete salen del palacio de Hela, al ver de nuevo los rayos todos se emocionan incluyendo Annika.

_Si es él. - emocionada Magni-

_ Es Verdad — viendo el cielo—

_Espero no sea una broma de mal gusto.

_ Lisandro, me ayudas por favor, aún me duele mucho.

_ ¿Quieres que te cargue?

_No, no solo deja que me apoye en ti por favor.

_ ¡Claro! ¡Ven a mis poderoso brazos! Damisela en apuros.

_ ¡Damisela tu Loki madre! Es más, me voy sola.

_Necia — se la hecha al hombro— _Te llevo y te llevo.

_ Bájame pedazo de animal, me duele el abdomen, el vientre ¡Bájame! Soy una fina dama de Asgard.

_¡Jajaja! Apuren el paso.

Caminan por más de dos horas hasta llegar a lo más profundo y denso del bosque.

_ ¡Te digo que me bajes! Troglodita… ¡Bájame!

_ No y deja de golpear mi espalda.

_ ¡Bájame! ¡Bájame! ¡Bájame! — Lisandro le da una nalgada— atrevido, deja que me baje y te juro patear tu estúpido trasero asgardiano.

_ ¡ En nombre de mi padre! ¿Qué lenguaje es ese señorita?

_¡Madre!

_ ¡Mía! — los cinco se quedan sin habla—

_ ¡ Tol! ¡ Oki! — Thor se pone a su altura tomando en brazos a la pequeña Annika— olla papa.

_ Eso no es justo.

_ No lo es.

_ Tampoco es justo lo que se hicieron a ustedes mismos.

_ Perdón, fue mi culpa, yo les di la idea.

_ Si, lo sé, escuché cada palabra, vi cada momento excepto cuando ustedes decidieron volverse adultos, no debieron hacerlo.

_ Exacto, debieron quedarse en Midgard, crecer, llevar una vida normal.

_ Ya lo hecho, hecho está ¿No? — dice Loki— No hay vuelta atrás, aunque Fenrir y yo la deseamos.

_¡Jum! — el pelirrojo se cruza de brazos— ¡Tontos!

_ Tranquilo Loki, no podemos ayudarlos como quisiéramos, pero aquí estamos, haremos lo que podamos.

_ Papá Loki, papá Thor, quiero pedir disculpas por leer sus diarios.

_ Cierra esa boca —se avergüenzan los dos— por supuesto que no te disculpo ni su padre tampoco, es algo íntimo y privado, son los príncipes de Asgard debe actuar como tal.

_¡Finos y elegantes! ¡Buena educación! ¡Modales! ¡Paciencia! — recitan los seis en coro— ¡Buen vocabulario! — Thor se muerde los labios para no reír, son los chicos los que ríen ya que Lisandro imitaba bien a Loki enojado. —

_Haber todos por favor a callar todos ¡Firmes! ¡En descanso! ¡Ya! — se escucha un solo golpe de zapatos — _Vi lo que hicieron debo felicitar por su buen trabajo, Tristán, será el que suba al trono de Asgard, eso ya lo saben ¿Verdad?

_ Si papá.

_ Lo tienen claro, bien, París, en caso de derrotar a los Jötun subirás al trono de cristal.

_ Si papá.

_ Fenrir serás el concejal de Tristán, Loki de París.

_ Si señor. — dicen los dos, Magin y Lisandro se toman de la mano, Lisandro le sonríe a la mayor, ella le regresa el gesto le hace una seña los dos se van del lugar—

_ Ya sabíamos que nosotros dos no éramos necesarios.