Cena

Mientras los gemelos juegan con Annika los trillizos preparan la comida Magne los observa atentos, ve la unión de los tres, que a pesar de su sufrimiento no dejan de hacer bromas, al equivocarse Tristán, Lisandro lo reprende imitando a Magni, retama París “ Le diré a papá Loki” todos ríen.

_¡Loki, Fenrir, Annika!

_¡A comeeeerrr!

Lisandro avienta los platos, Tristán los atrapa y los acomoda en la mesa de alto, siguen los vasos, Magne ve que la vajilla está conformada por diferentes platos y vasos, al ver la mesa lista cada uno en su lugar dejando vacío el de Magni, los seis hermanos guardan silencio pensando en la rubia.

_Las valkirias nos van a matar.

_Sin contar los soldados de Hela.

_ Ya les dije que de algo nos debe servir ser hermanos de la señora muerte.

_No lo dudo Fenrir pero es un tabú lo que vamos a hacer.

_Los tres se estresan antes de tiempo. - Loki bebé de su vaso- _ Aun no sabemos si lo vamos a lograr.

_Así es, para empezar – Fenrir hace aparecer un libro de Odín-_ Lo estoy leyendo, pero es un idioma antiguo estoy batallando en traducir.

_¿Puedo? - Fenrir dudoso da el libro a su medio hermano- _ Quiero pensar que todos aquí sabemos que nuestro abuelo era celoso en compartir el conocimiento. - todos asientan- _ Lo más seguro que este escrito en su primera lengua aquella que solo él y sus hermanos lo hablaban.

_Okey, se suspende el rescatar a Magni.

_- Magne hojea el libro, lo cierra, coloca su mano izquierda sobre el mismo- _ Solo las Nornas saben esta lengua y Mimir.

_Okey...nuestro tío abuelo es celoso no comparte conocimiento y todos aquí sabemos el sacrificio que hizo nuestro abuelo.

_Dudo que Mimir en esta ocasión quiera solo un ojo.

Los siete en absoluto silencio comen sus alimentos.

_¿Por qué se hicieron pasar por mi padre y mi padrastro y por qué dicen que son hijos de Loki?

_ Escuchamos una llamada de auxilio proveniente de Asgard, estaban atacando a los sobrevivientes entre ellos niños.

_Nosotros solo éramos los príncipes, ni siquiera estábamos en la línea de sucesión.

_Ni éramos dioses asignados. Si, teníamos fuerza, hacíamos trucos de magia, pero no teníamos una asignación.

_Obvio por ser semi dioses, son hijos de una mortal.

_No, ejem...- París desvía la mirada- _ Somos hijos biológicos de Loki y Thor. - Fenrir y Loki fueron auxiliar a su hermano al ahogarse con la comida-

_ Pe...pe...pe...pero es hombre, Loki es hombre...

_Papá Loki es el único ser que se puede convertir en lo que le da la ganas. - Suelta Annika como si nada-

_ Yegua – dice Lisandro-

_Salmón. - París-

_Mosca. -Tristán-

_ Pájaro. -Loki-

_Mujer. -Fenrir-

_¡Momento! Loki, Loki nuestro enano de hielo...era la princesa pelirroja que papá trajo a palacio. - Si, gritan todos en coro- _ O sea que... Sophia, Magni, y ustedes nacieron de Loki. - Si, vuelven a gritar en coro- _ Necesito un trago y no de jugo. Chicos por que salvar a la Magni y como es qué ustedes son adultos si la última vez que los vi era adolescentes y ustedes tres unos niños.

_ Con la magia de Hela y por decisión propia, no podíamos estar en Midgard de brazos cruzados.

París es quién narra con lujo de detalle todo lo que han hecho desde que a Magni se le ocurrió la idea de ayudar a su pueblo y como todos sin excepción ayudaron en el plan, desde Sophie hasta Annika, termino de narrar la historia, ahora era su turno.

El ragnarok inicio y él fue al frente de batalla, peleo hasta que su cuerpo ya no tuvo fuerzas para levantar una espada, sintió como su cuerpo fue molido a golpes, sus ojos se cerraron, el creyó que para siempre despertó envuelto en una oscuridad total, pensaban que había muerto y la nada era su destino, lloro por no estar en el salón de Odín, así permaneció por días hasta que Mjölnir llegó a su lado, el martillo se quedó a su lado hasta que sus fuerzas de nuevo invadieron su cuerpo, le dio la orden de obedecer a su nuevo portador, un día que se sentía morir le pidió ayuda a el martillo y fue el martillo quién le llevo a la pequeña Annika que le dio de comer, sano sus heridas y lo cuido cada noche por casi un año, la chica sintió la mirada de reproche de los cinco.

_También es mi hermano y necesitaba de mí, no lo podía dejar solo.

_Y lo agradezco pequeña. La hice prometer que no diría nada hasta que yo pudiera presentarme hasta ustedes y reclamar lo que me pertenece.

_ Es tuyo te lo doy, nunca lo quise - Tristán se retira el cinturón, le da los guantes y el martillo- _ Gracias por todo es hora de regresar con tu dueño.

_No lo puedo aceptar. Aún tenemos una guerra que ganar.

_ Sobre eso...

_Les voy a seguir el juego, ante todos serás mi padre y tu – ve a los gemelos – _ Mi padrastro, debemos hacer algo, la tormenta te está abandonado.