¿Cómo escaparon Thor y Loki?
Los espectros de Thor y Loki se quedan varados en el bosque de Helheim, Hela no los puede ver ya que Loki está condenado al fuego fatuo, fuego que quema el alma misma, Thor al salir de Valhala para ayudar a sus hijos ignora cuál será su castigo ambos creen que es el mismo, quemar su alma, los dioses a la distancia no les queda más remedio que entregarse y así poder despedirse de sus hijos.
Sala de estar de Hela.
_¿Quisiera saber cómo escapo papá?
_Yo estoy tranquila que escapará así su alma no será aniquilada y puede reencarnar.
_Todo mundo va a decir que por ser mi padre le tuve consideración.
_Hela, todos sabemos qué clase de persona era tu padre
_Aun asi Trude, necesito el alma de mi padre para que por lo menos ya se quede aquí.
Las puestas se abren de par en par, todos los ahí presentes se quedan helados al ver los espectros de Thor y Loki. Hela se levanta a recibirlos y en el acto pide una satisfactoria respuesta.
Su padre toma asiento a su lado Thor y es el quien empieza a dar detalles de todo...
Las alarmas se encienden cuando Loki comandando a los gigantes inicia el Ragnarok...
Thor destruye el portal con su gran fuerza y poder, la puerta se abre Loki con su magia hace una barrera protectora fuerte poderosa, cuando los pilares caen la barrera de Loki también no se podía prolongar lo inevitable, tan solo lo suficiente para poner a salvó a sus hijos, Loki dedica la más tierna y hermosa sonrisa a Thor, este agradece con un movimiento de cabeza, se acerca a él le toma de la cintura.
- Vamos a morir.
- No me importa, si estoy contigo.
- Debiste ir.
- Y déjate con la diversión, la gloria y canciones solo para ti — le abraza— no podría vivir sin ti.
- Creí que las madres harían cualquier cosa por sus hijos.
- No soy una madre como cualquiera. Te amo Thor.
- Te amo Loki. — se dan el último beso—
Lo último que Thor y Loki pueden ver es a sus hijos salir de Asgard. Una espada de plata atraviesa el corazón de Thor, este tiene de la mano a Loki, Loki está aferrado a la mano de su esposo mienta las flechas envenenadas le arrebatan la vida. Los protectores de los nueve mundos han caído.
Los cuerpos yacen inertes en el piso, Hela y Brunilda en persona se hacen presentes, las dos deidades de observan sin emitir palabra, ambas hacen un movimiento con sus manos y las almas de los dos abandona sus cuerpos.
_ Padre, debes ir conmigo, lo sabes.
_Señor de la tormenta —señala el camino—
- — Thor sujeta fuerte de Loki—_ Será mejor que le suelte, no va a sufrir el camino del caído, este tranquilo, aún que nunca lo volverá a ver.
_ Debemos irnos señor del Trueno — abre un portal con su lanza señalando el camino, Thor se queda inmóvil sujetado fuerte a Loki-
_ Por favor, Thor, debe soltar a mi padre — aún que no habla
sus ojos lo dicen todo—
Resignado Thor suelta a Loki, cada uno va por su lado dejando los cuerpos en su lugar, Laufey y Jord llegan, lloran la muerte de sus primogénitos, sienten aún tibios los cuerpos, hace un conjuro arropando ambos cuerpos, por siempre juntos, por siempre tibios.
Hela llega con su padre hasta las puertas de Hell, abre el portal, es ella quién entra primero, se da la vuelta para señal el sendero, pero su padre se había ido.
Loki, hijo del fuego y del hielo, del caos, aun perdiendo el cuerpo físico tiene su fuerza y poder hace gala de ellos, escapa de la vista de su hija, como buen cambia formas se disfraza de muchas maneras, desde una piedra hasta una nube, su destino: Valhala, nunca contó con que el llanto de sus hijos le guiarán hasta Midgard, ve a los cinco llorar por ellos, los gemelos niños de tres años aún creen que papá tol y mamá oki van a ir por ellos, la pequeña Annika con sus enormes ojos azules ve todo sin comprender nada, Tristán hace todo por consolar a sus hermanas mayores, pero ¿Que tanto puede hacer un chico de catorce años? Trata de comunicarse con ellos dar consuelo por todos los medios posibles incluso en sueños sin tener éxito alguno después de todo él anda huyendo debe mantener un perfil más que bajo, gracias a qué había colocado gran parte de su magia en el su diario pudo encontrar la manera de comunicarse con ellos, como Magni siempre andaba con el diario, se enteró de lo que quieren hacer recuperar y volver a su hogar, no puede evitar ver como inician sus entrenamientos, como su hija les ayuda —¿Cómo se atreve esa niña? Los va a matar— enojado con la mayor observa cómo se lleva a sus niños, trata de impedirlo, pero no debe ser visto por ella o su hija puede usar el fuego fatuo en su contra y matar su alma y espíritu. Las chicas se quedan solas con Gunnar, leen ambos diarios se avergüenza de ciertos detalles sobre todos los sexuales aún que también le causa gracias recordar todo, eso le recuerda que debe ir Valhala en busca de Thor, la paternidad nunca fue lo suyo, pero la maternidad fue algo total y complemente diferente, aún que nunca fue igual a otras madres siempre fue más fría que las demás, menos cariñosa aún si los amaba a su manera, le dolía el sufrimiento de ellos aún que nunca fue bueno para dar consuelo “debes ser fuerte” “nada de sentimentalismo” “no llores” “no tengas miedo” “se elegante” “se educado” él en persona era quien daba clases de magia a sus hijos a cada uno aunque los trillizos no eran para nada buenos – pon atención Tristán, esto algún día te puede salvar la vida- - ¡Lisandro! ¡Mirada en las runas! - ¡PARÍS! Estarás castigado hasta que aprendas todo el texto- con las mujeres era distinto, Sophie significaba mucho para él, fue por ella que seguía vivo, fue por ella Thor le salvo la vida, fue por ella que no dudo en decir que si a su salvaje príncipe, Magni, esa niña puso a prueba su paciencia, nunca había conocido a niña más llorona que su hija, no sabía de dónde sacaba tantas lágrimas, no sabía cómo él sacaba palabras para que dejara de llorar aun así no dejaba que nadie le hiciera sentirse menos o sentiste mal, debían ser femeninas, elegantes, sin ni una de las dos lo era en su totalidad, Sophie no perdía tiempo en ir a los campos de entrenamiento con su padre y volver con los vestidos rotos, despeinada, rodillas, codos, rostro raspado o con heridas abiertas, Magni fue igual de aguerrida que la pelirroja, la diferencia entre una y la otra ( aparte de los tres años) ella amaba los vestidos que Loki le ponía los cuales los retiraba al ir a entrenar o de caza o en sus escapadas en el carro de Thor.
Editado: 28.09.2024