Al día siguiente todos se levantan como si nada, los siete después de asearse y tender camas o si Loki los disciplinaba bien, bajaron al comedor, organizados, como ellos se impusieron a estar sin sus entre todos atendieron a Annika, para cuando Thor y Loki bajaron los ocho ya estaban desayunando, hablando de cosas sin importancia, entre los temas era el amor, los adultos les sorprendió ver la organización siendo que eran un desastre.
- — Fenrir ya los había visto pero les ignoró— _Sugiero que Lisandro se haga cargo de los ejércitos.
- ¿ Y yo por qué?
- Simple, estos dos ya tiene asignados sus trabajos, la corona de Asgard y Jöthunheim.
- Mm ¿Qué hay de las chicas?
- Sophie va a regresar con las valkirias, Annika es una niña de seis años.
- Sobra Magni.
- ¿A quién le dices sobrante? Puedo muy bien ayudar a Lisandro con los ejércitos.
- ¿ Y quién va a criar a Annika?
- ¿ He? Pues…mmm, oigan, no ¿Por qué?
- Por qué ella necesita la figura materna, tanto Tristán como yo seremos figura paterna.
Los adultos escuchan atentos la seria platica de los sietes, mientras Annika desayuna ignorado a todos, se le cae la cuchara, es Tristán quien la levanta, aprovecha para limpiar sus labios, le da un beso en la punta de la nariz, ella responde – papi Tis- regalando una sonrisa, eso hace que a Thor se le encoja en corazón de tristeza, Loki no pasa por alto el semblante triste de Thor, le toca el brazo tratando de dar ánimo, pero para ser sinceros los ánimos de Loki también se fueron por la borda cuando Magni sería la figura materna, a pesar de sentir dolor cree que es lo mejor, después de todo él es hombre.
Los adultos toman su lugar en la mesa, los ochos les dan la bienvenida, Sophie es quien se levanta a servir el desayuno para ellos ayudada por Fenrir.
- ¿Están bien?
- Se ven muy serios.
- Estamos bien, gracias – Loki toma de la mano a Thor, regalando una sonrisa- ¿Verdad grandote?
- — Thor palmea la mano de Loki regresa la sonrisa—_Sí, muy bien.
- Por cierto, si no les molesta queremos ir a casa terminando de desayunar.
- Si, queremos ir ordenando nuestras habitaciones.
- ¿Que dicen, vamos?
- Desde luego que sí, vamos todos.
- Según supe aún no puede ser habitada ¿ Verdad?
- Así es, en unos días aun así, nosotros y la señora de más manzanas somos lo que podemos ir.
- En ese caso, hay que apurarnos a desayunar Loki.
- Si, extraño mi hogar.
Terminan de desayunar, París ya iba a tomar a Annika pero Thor se lo impide, Loki truena los dedos solo ese chasquido necesitó para convertirse en mujer.
- Mi reconciliación – abraza fuerte a la niña-
- Cállate Loki no digas eso
- Tarde, ya escuchamos, ahora dicen ¿Que paso?
- — Loki y Thor se ponen rojos cuáles tomates maduros— no pierdes el toque Loki, tu boca siempre metiéndonos en problemas.
- Fue sin querer, lo juro.
- Como sea, hablen – dice curioso Lisandro-
- Los gemelos estaban por cumplir los dos años, ejem… una mujer de Midgard se le metió en la cabeza a su padre.
- Seguro era muy bonita, no cualquiera llena las expectativas de papá.
- Sin mentir si lo era. Pues bien, como buena mujer supo utilizar sus mañas y su papá como buen hombre casi cae.
- ¿Casi?
- Si casi, Loki se enteró que me iba a ver con ella, no me detuvo, no, me hizo una escena.
- Fue épica – dice orgulloso-
- No me acuerdo de eso – dice Sophie-
- ¿Te acuerdas de que desaparecí con los gemelos por tres meses?
- ¡Yo sí! – dice Magni— pero nos habían dicho que habías ido con abuelita para meditar.
- No, deje a tu padre. No iba a permitir que me faltará al respecto de esa manera ¡No señor! Dignidad, ante todo.
- ¿Cómo es que regresaste con él?
- Me costó tres meses encontrarlo, digamos que siempre he sabido cómo llegarle.
- Ajá, si, como no.
- Fácil, le dije la verdad.
- ¿ Y esa es? – pregunta Fenrir—
- Que si se iba de mi lado esa humana iba a tomar su lugar, en casa, a mi lado, al separarme de él y subir al trono, ella iba ser la reina, Loki solo puede ser príncipe consorte jamás rey al menos de Asgard.
- Eso sí me dolió bastante.
- ¿ Y así te convenció? – el color rojo de nuevo invade a Loki-
- No así no, fue…
- Yo les digo, conozco su vanidad, conozco su orgullo y aunque entre nosotros no vale eso, si hice uso de ello.
- Si, pero ¿cómo?
Editado: 28.09.2024