Rompiendo las reglas

Llega a la casa de las chicas, toca el timbre, siendo Martha quien le atiende, reconoce de la noche anterior.

- ¿Usted?

- Buen día o tardes según el caso.

- ¿Quién es Martha?

- Un “amigo” ¿Si es que de verdad eres amigo?

- Si, soy amigo — se pone en cuclillas para saludar a la más pequeña, le pone el dedo índice en la frente, los ojos de la pequeña brillaron, ella lo abrazó corresponde el abrazo- ¿Sabes quién soy verdad?

- Si – dice en voy baja- parte del trato era no verlos nunca más, pero yo quiero a mis papás.

- No deben saber que los estoy buscando.

- ¿Y mamá?

- Se fue.

- ¿Por qué?

- Loki debe estar solo, entender todo lo que ha pasado, cuando esté listo vendrá a mi lado como siempre.

- Señor seguridad — dice Sofía extrañada por esa presencia- ¿Que hace aquí?

- Por favor no digas nada – dice en voz baja a la pequeña- vine a traer esto, se les cayó mientras corrían.

- ¡Mi cartera! Por eso no daba con ella, gracias, señor. — le da un abrazo, cuando el corresponde el abrazo ella inhala el aroma a azares— papá.

- ¿Perdón?

- Disculpe, es que su fragancia me recordó a mi papá.

- Entiendo, espero sea algo bueno y no malo.

- Triste más bien.

- Entonces lo lamento mucha señorita no era esa mi intención recordarle a su papá.

- Por lo contrario, por unos instantes fue como estar con él.

- Entonces fue un placer, es todo me tengo que ir.

- Es un lastima – dice Martha- no sé porque, pero me cae bien. Por favor cuídese mucho señor seguridad.

- Thor, mi nombre es Thor.

- Hijo de Odín — dice sin pensarlo Sophie—

- —pasa su mano por los rojos cabellos— ¿Te lo parezco?

- Un poco si – Martha con Ana en brazos- pero no eres el ¿O si?

- ¿Existen esos dioses? – pregunta serio él-

- En otra vida en otro mundo, más allá de las estrellas, dónde el cielo se junta con el mar y el arcoíris ilumina el sendero al palacio.

- — suena el celular de Thor- si me disculpan princesas – me guiña el ojo a la pequeña, ella le despide alegre—

- ¡Ve por ellos papá Thor!

. . .

Aachen University

Los alumnos van y vienen el bullicio no se hace esperar, ya pasan más de las cinco de la tarde ya los últimos alumnos están por dejar las instalaciones, a las afueras el campus el pelinegro ojo verdes espera paciente a su hermano menor, audífonos en el cuello celular en mano sus dedos ágiles por la pantalla de cristal.

- Creo que te hacen falta más dedos ¿Verdad?

- ¡ He! Ejeje, si un poco, tarea que debo enviar, citas que confirmar.

- ¿Citas?

- Estudio actuación, iremos el fin de semana a Londres a una presentación.

- ¿Por qué actuación?

- - se encoje de hombros- _supongo que así puedo ser muchas personas, dejar de ser yo, puedo ser un rey, un mendigo, un caballero, un astronauta.

- ¿Un Dios?

- Supongo, pero ¿Que Dios podría ser Yo?

- Veamos, dices ser te gusta actuar para ser otras personas mmm…mmm… ¿Qué te parece el Dios del Engaño?

- Puede ser, pero no tengo pinta de Dios, más bien creo que dé ¿Ángel?

- El Dios del Engaño no era como los otros Dioses. – suena el celular del joven- ¿Su novia?

- ¿Qué? No, mi hermano mayor, paso por él todos los días, no le he dicho que iremos a Londres con la obra Journey’s End, sé que no le molestará ir conmigo.

- Supongo que no, después de todo son muy unidos al ser gemelos.

- Así es ¡Un momento!

- ¿Sí?

- ¿ Cómo lo supo?

- ¿Que son gemelos? – le señala- _Son idénticos, aunque para ser sincero me gustaba más sus cabellos rojos.

- ¡ Hola Luis! ¿ Cómo te fue hoy?

- ¿ Rojos?

- Cabellos rojos tú y Yo.

- - el pelinegro les ve directo a los ojos-_ Loki eso fue en otra vida, en otro tiempo.

- ¿ Loki?

- ¿ He? Anda ya vámonos.

- Espera deja te presento a disculpe señor ¿Cómo se llama?

- O si, Thor, un placer – saluda a los dos-

- Soy Frank, él es Luis, mucho gusto.

- Me estaba comentando su hermano que son muy unidos.

- Lo suficiente, es lo único que me queda en este mundo.

- Y si te digo que no es verdad.