De regreso a su casa se encuentra con Sandra, quien le dice:-Hernan, ¿de dónde vienes?-
-de llamar a tu novia-le contesta, dándole un beso en la mejilla,
-ja, ja, ja, ella, nunca me traicionaria-
-ja, ja, ja, mejor vete para tu casa-le aconsejo, mi amigo,
Sandra solo sonríe y le grita al alejarse:-¡cuidado con mi novia, nos vamos a casar!-
-ja, ja, ja, eso lo veremos-le contesta, el enamorado.
Siguio caminando, sin darse cuenta de lo que pasa a su alrededor, solo pensando en Darly y al llegar a su casa; su madre le pregunta:-y esa cara de alegría que traes, ¿a qué se debe?-
-¡a nada, solo estoy feliz!-
-no sera que andas con esa muchachita que te gusta-
-no, madre, acaso no puedo estar feliz-
su madre mueve la cabeza y le aconseja:-mejor ve al comedor que ya te voy a servir la cena-
-bueno, porque vengo alegre y con hambre-
Hernan, era feliz con solo mirar a su princesa, pero daría lo que fuera por estar a cada instante a su lado.
La espera hasta el día de la cita, fue muy larga, pero aquel día, llego.
-hijo, te has echado mucho perfume, acaso tienes una cita... No me digas que vas a salir con...-
-¡voy a salir, con unos amigos, a cine!-interrumpe Hernan, colocándose la chaqueta,
-si estas saliendo con ella, debes traerla, quiero conocerla-le advierte su madre, acomodándole el cuello de la camisa blanca,
-¡qué no, madre!, voy a salir con Mauricio y otros amigos, mejor deme la bendición_
-que Dios te bendiga, ten cuidado y vuelve temprano-
-¡tranquila!, volveré pronto-expresa mi amigo, dándole un beso en la frente a su madre.
Hernan salio tan feliz de su casa, que llego media hora antes a la cita y en esas circunstancias, el tiempo se vuelve eterno, hasta que...
-hola, Hernan, perdona que llegue diez minutos tarde-
el, le saludo y le alago:-no importa, Darly, esperaría una eternidad, si supiera que vendras-
-¡ay, que lindo!, por eso me gustas, siempre diciéndome cosas hermosas-le dice su amada, regalando una sonrisa,
-vamos, que se nos hace tarde-exclama Hernan, luego de mirar su reloj,
-¿te puedo tomar de gancho?-pregunta Darly,
-¡claro!, así todos sentirán celos al verme contigo, Como si fuéramos novios-
-ja, ja, ja, no es para tanto-comenta ella, tomándolo de gancho.
Ahi iba Hernan al lado de la mujer que ama, pero en su cabeza solo quería saber algo que antes de llegar al cine pregunto:-¿Darly, quiero saber algo?-
-haber, que quieres saber, te contestare lo que quieras-
el Tutibio un poco y dijo:-¿estás enamorada de alguien?-
ella sonrió y contesto:-la verdad, no enamorada, pero si estoy ilusionada de una persona-
Mi amigo guardo silencio por un momento y pregunto:-¿quien?-
-es un secreto, no te lo puedo decir-
-dime, ¿lo conozco?-
-sí, y demasiado-
Hernan no pregunta más, ya que llegaron al cine.
-esperame, voy a comprar los boletos y cuidado con esos, que te miran-
ja, ja, ja, ve rápido, que nos vamos a quedar sin ver la pelicula-
Mi amigo fue a comprar unos boletos hacia la felicidad.
-¡ya los tengo!, ven, entremos-
-¡uy!, pero ya está oscuro, ya empezó la pelicula-
-espera, Darly, le diré al señor: que nos busque unos asientos-
-ve, rápido-
-que ya viene... Esperemos un poco-dice Hernan, acercándose a Darly,
Estuvieron mirando una película de terror, perfecta para que mi amigo sienta los apretones de Darly en cada escena de miedo. Al salir del cine, dolorido, Hernan comenta:-me haz clavado las uñas en el brazo-
-perdona, pero tenia miedo-
-tranquila, que para mi eran caricias-todo un romántico, responde Hernan,
-ja, ja, ja, tan lindo-interrumpe Sandra, conmigo a su lado,
-¿que hacen aquí?-exclama Darly,
-lo de siempre, lo que hacemos todos los sábados, venir a cine-respondo a tan obvia pregunta,
-ja, ja, ja, prometieron que no iban a venir-reclama Darly, dándole una palmada en la cabeza a su amiga,
-queriamos ver la película, pero tranquilos que ya nos vamos, no queremos dañar su historia de amor-les digo y empiezo a reír,
-bueno, entonces vayan para su casa-ordena Darly y sonríe,
-¡ya, amiga!, tranquila que nos vamos-responde Sandra y me toma de gancho,
-¡adios muchachos!-se despide Hernan, mientras nos alejamos de ellos.
Ahi se quedó la pareja de enamorados, sin que nadie interrumpiera su cita.
-¿Darly, quieres comer algo?-
-¡ay, si!, quiero una pizza-
-ven, vamos y pides la que te gusta-
-vamos, en la esquina hay un local-comenta Darly y se van de gancho a aquel sitio.
Entre risas y miradas, disfrutaron de la pizza y ya era hora de llevar a su ilusión a casa.
-bueno, Darly, llega el fina de nuestra cita-expresa mi amigo, con cierto tono de tristeza,
-gracias, la pase muy bien y perdona por los pellizcos que te di-
-ja, ja, ja, no fue nada, un poco de alcohol y listo-
-ja, ja, ja, ¿crees, que tengo rabia?-
-ja, ja, ja, no, solo estaba bromeando-
-lo sé, Hernan, gracias por esta hermosa noche-
-gracias a ti, por salir conmigo-
ella se le acerco le dio un beso cerca de la boca y le dijo:-chao, que estés muy bien, nos vemos en el colegio-
Hernan, entusiasmado por el beso solo dijo: chao, mirando alejarse a su amada.
M i amigo camino hacia su casa lleno de alegría y llego con la felicidad en su rostro y su madre le dice:-¿pero que lo trae tan contento?-
-la bendición, madre-
-que Dios lo bendiga, seguro saliste con esa muchacha, por eso vienes feliz-
-si, madre, fuimos a cine y la pase excelente con ella-
-a esa señorita se la ve muy bien vestida, se la ve elegante, no te me vayas a enamorar de ella-
-¡no te preocupes!, ella es una persona sencilla-
-mejor vete a dormir y piensa en lo que te dije-aconseja su madre, empujándolo hacia las gradas,
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Editado: 16.01.2025