Los Hilos Del Amor

LA PERDIDA

-señora, pueden seguir-interrumpe la enfermera.

-buenos días, doctor, saludan: Darly y mi madre, mientras Sandra espera afuera,

-buenos días, tomen asiento-dice el doctor, abriendo un sobre. Luego de un momento dice:-el resultado es positivo, la señorita esta en embarazo-

-¡esta seguro, doctor!-pregunta mi madre, mientras Darly empieza a llorar,

-sí, señora, el resultado es claro-

-gracias doctor-se despide, mi madre, llevándose a Darly, que no para de llorar. Al salir del consultorio, Sandra corre a abrazar a su amiga, que con solo mirarla, ya sabe que esta en embarazo.

En el preciso momento en que Darly se entera de su embarazo, Hernan se dispone a cruzar el caudaloso rio.

-Javier, ve tras mio, cogete de mi morral y parate lo más fuerte que puedas-aconseja

Beny, introduciéndose al rio que le daba hasta las rodillas,

-¿está fuerte la corriente?- pregunta Carlos,

-no esta tan fuerte, ¡vamos, métanse al rio!-grita Beny, esperando a sus amigos,

-sigue Javier y luego Hernan, iré de último-ordena Carlos, cogiéndose del morral de Hernan.

A cada paso que dan aumenta el nivel y la fuerza de la corriente.

-cogete duro, Javier, que la corriente esta fuerte-grita Beny, mientras da otro paso,

-Hernan, no me vayas a soltar-suplica Javier, temblando del frio y de los nervios,

-solo parate duro, que la corriente esta muy fuerte-

-¡avanza Hernan, no te quedes, sujeta el morral de Javier!-exclama Carlos, agarrándose fuerte del morral de Hernan,

-¡la corriente esta muy fuerte!-grita Beny,

-¡regresemos!- grita Hernan,

-casi estamos en la mitad, ¡parecen duro!-exclama Beny,

-¡Hernan, suelta a Javier, viene un tronco y te va a golpear!-advierte Carlos,

-¡avanza, Javier, un poco que ahi viene!-vuelve a gritar Carlos,

El tronco golpeo el morral de Javier, le hizo perder el equilibrio y fue arrastrado por la corriente junto a Beny,

-¡Javier, trata de cogerte del tronco!-grita Hernan,

-¡Hernan, sigue caminando, tratemos de llegar al otro lado para irlos a buscar!-grita Carlos,

metros abajo, Beny grita:-¡Javier, trata de alcanzar el tronco!-

-¡Javier, trata de nadar hacia la orilla!- vuelve a gritar,

-Javier, te iremos a buscar!- fue lo último que le grito Beny,

Rio arriba, Hernan trataba de dar otro paso, pero la fuerza de la corriente no lo dejaba.

-¡hazme pasar, sujeta bien mi morral!- exclama Carlos,

-¡ahi viene otro tronco!-advierte Hernan,

-esperemos a que pase, sujétate fuerte, Hernan, ya casi lo logramos-

Carlos logra paso a paso llevar a Hernan hasta la orilla y sin perder tiempo, aunque cansados, fueron rio abajo en busca de sus amigos. Bajaron un kilómetro gritando Beny y Javier, hasta que alguien grito:-¡aqui estoy!-

-¡es la voz de Beny, esta en esas piedras!- exclama Hernan,

-¡baja rápido, vamos a ayudarlo!-ordena Carlos,

se acercaron a Beny, le ayudaron a incorporar y Carlos dijo:-estas sangrando la pierna-

-¿qué paso con Javier?-pregunta Hernan,

-no sé, la corriente se lo estaba llevando hacia el otro lado, vayan a buscarlo, yo los espero aquí,

-¡pero estas sangrando!-exclama Hernan,

-me golpee la pierna contra las piedras, no pierdan tiempo y vayan por Javier-ordena Beny, haciendo un rostro de dolor,

Carlos y Hernan bajaron unos cuatro kilómetros, gritando Javier sin recibir respuesta.

-¡mira, en ese lugar esta el moral de Javier!- exclamo Carlos y empezaron a gritar Javier, Javier con todas sus fuerzas.

Bajaron por un par de kilómetros más y Carlos propuso:-ya es difícil seguir bajando, debemos regresar-

Hernan con lagrimas en su rostro susurro:-no debimos cruzar ese rio, sabiendo que Javier no podía nadar-

-vamos amigo, ya no podemos hacer nada por Javier-

Pese al cansancio, lograron llegar a donde esta Beny.

-¿qué paso... y Javier?-pregunta Beny adolorido,

-nada, solo vi su morral al otro lado del rio, ya no podíamos seguir bajando, ya estaba muy difícil-contesta Carlos sentándose en una piedra,

-¡madito tronco!-exclama Hernan,

--¿puedes caminar?- pregunta Carlos,

-Beny trata de parase pero se vuelve a sentar y dice:-aun me duele la pierna, fue un golpe muy duro. Pero más tarde lo podre hacer-

-entonces, acampemos aquí, parece que va a volver a llover. Mañana seguiremos caminando-propone Carlos,

-¿qué piensas?, Hernan, de segur mañana-pregunta Beny,

-es lo mejor y en la noche, nos despedimos de nuestro amigo-

-muchachos, ¿que tienen de comida? porque mi morral se lo llevo el rio y no creo que podamos recuperar el de Javier-

-solo queda un poco de arroz, sal y dos papas-comenta Hernan, secandose unas lagrimas,

-yo no tengo nada de comida-expresa Carlos,

-va a seguir lloviendo y no tenemos carpa, tendremos que hacer algún refugio con ramas y hojas-comenta Beny, poniéndose de pie con dificultad.

Una vida se había ido en la selva y otra que germina en la ciudad. Aquella noche Darly y Hernan, lloraban en silencio a kilómetros de distancia.

-¿creen, que Javer pueda estar vivo?-pregunta Hernan, mientras su voz se quiebra,

-lo dudo, hay muchas rocas en ese rio y hasta donde llegamos buscándolo; el rio coge más fuerza-comenta Carlos, mirando una que otra estrella que se ve entre las nubes,

-no pude hacer nada por el, se cogió de mi morral hasta que se salio de mi espalda- cuenta Beny, con tristeza en su voz.

Con el dolor aun latente en la mente y el alma de los aventureros, Beny un poco mejor dice:-sigamos, ya puedo caminar-

-espera Hernan, esta escribiendo algo en ese árbol-contesta Carlos, ayudando le a incorporarse,

-¿qué dia es hoy?- interrumpe Hernan,

-no sé, tal vez 30 de diciembre- responde Carlos,

-creo que es 31 de diciembre-replica Beny, acercándose a Hernan,

-dejamé leer-expresa Carlos- tomándole el hombro a Hernan y lee:-"para nuestro gran amigo Javier: Que tu espíritu descanse en esta selva"-




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