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Luna.

1.🌙

Tengo poco tiempo graduada y como recompensa Kai me ha contratado como su asistente, siempre ha sido mi sueño trabajar para un escritor tan reconocido como él. En este día en particular andaba mas emocionado y siempre que me encontraba me terminaba abrazando y robando uno que otro beso, al principio me sentía extraña pero supuse que es su forma de demostrar que me ama.

—¿Me puedes hacer un pequeño favor? Mi prima Aurora me esperara para cenar, ¿podrías llamarle y avisar que no llegaré? Por nada del mundo cancelaría la sorpresa que te tengo. —. Su enorme mano acaricia con dulzura mi mejilla y Yo me derrito internamente.

La supuesta boda siempre fue una mentira y aquella chica que hicieron pasar por su mujer es nada menos que su prima lejana, la cual por petición de los padres de Kai va a vivir con ella. Kai dice que es ingenua, muy dulce y bastante infantil y que por cuenta propia no sobreviviría, por eso decidió aceptarla en su casa.

—Eres perfecto, todo de ti me encanta. —. Compartí uno de mis pensamientos con él y… él me corresponde con una sonrisa,.Kai no lo sabe pero me tiene en sus manos.

—Eres la mujer perfecta, Luna. Serás una buena esposa para mí. —. La idea del matrimonio me emociona y más si es a su lado, quiero casarme con él y vivir toda una vida adicta a sus besos y abrazos.

—Espero mi argolla de compromiso. —. Elevé mi mano y señalé el dedo anular. Eso hizo que Kai riera.

—Muy pronto serás mía, Luna. —. Me guiña el ojo antes de salir de la oficina en la editorial que trabaja con él.

Mi trabajo consiste en ayudarle en todo lo que él necesite y requiera, debo estar 24 horas al día al lado de él y a decir verdad es una fortuna ya que este trabajo me ha permitido conocer a profundidad al hombre del que estoy perdidamente enamorada. Al estar sola me permito escribir un poco en mi laptop, Kai no lo sabe pero desde hace un par de meses que vengo escribiendo un libro que relate nuestra historia.

Es un regalo que le daré más adelante.

—¡Lunita!

Elevé la cabeza y me encuentro con la cálida sonrisa de Cecilia, mi única amiga en el mundo literario.

—Me asustas, mira que ando escribiendo algo.

Ella cierra la puerta y en puntillas viene a mi lado a leer lo poco que he avanzado en estos días.

—Si que Kai te sirve de inspiración. —. Ella ríe leyendo detenidamente cada párrafo.

—Es el amor de mi vida, por lo tanto se ha vuelto mi única inspiración.

—Hey… ¿Y por qué has escrito sobre los rumores en esto? ¿No sé supone que son falsos? —. Ella me ve con las cejas arrugadas.

—Lo son. —. Le aseguro, Kai me dijo que ella es su prima y yo le creo.— Está soltero y disponible para mí, y esa mujer a la que querían conectarlo es nada menos que su prima lejana de la cual se está haciendo cargo.

—¿Qué mierda? —. Cecilia ríe a carcajadas, da la vuelta al escritorio y se sienta en una de las sillas.— ¿Quién demonios es tan enfermo como para emparejar a un hombre con su prima lejana?

—Solos los sádicos a los que le genera morbo eso. —. Hice una mueca, me eriza de mal gusto la piel al imaginar a Kai con esa supuesta Aurora.

Él la trajo a ella una vez para acá y la conocemos, yo tuve la oportunidad de verla de lejos más sin embargo no pude hablarle o hacerle preguntas sobre Kai ya que mi adorado jefe me pidió que con urgencia le ordenara unos documentos, y cuando quise salir a saludarla ya se habían marchado.

—Es linda pero muy ingenua. Tiene unos llamativos ojos azulados preciosos, para ser primos no se parecen en nada. —. Recuerda Cecilia, ella si la conoció y habló con ella.

Inhalé lentamente y muerdo mi labio inferior, no creeré en rumores que han dejado de circular desde hace unos dos meses para acá.

Cecilia se despedida luego de estar unos treinta minutos conmigo haciéndome compañía, comienzo a ordenar toda la oficina de Kai para retirarme a mi casa en unos minutos.

Hace poco Kai me llegó con una agradable sorpresa y es que me había comprando un auto por mi graduación y por ser la mejor de toda mi clase, decidí mucho en aceptarlo pero me lo quedé… al auto y a él. Conduje hasta mi departamento para darme una ducha extensa y relajante en la bañera antes de mi cita está noche con mi novio, con Kai.

Vivo en uno de los edificios más preciosos de toda la ciudad y que con ayuda de Kai estoy pagando, el piso que me regaló mi madre aún lo mantengo y ese será un regalo para mi hermanita menor. Es de dos pisos y muy grande y lujoso, tiene un balcón con una piscina y zona para hacer asados.

La habitación principal es de los dos, nuestra cama es matrimonial y tenemos una hermosa vista de la ciudad gracias al gran ventanal que tenemos. El baño es igual enorme, tiene dos lavamanos individuales, un retrete moderno, una ducha grande y junto a un mini ventanal, él cual mantenemos con cortinas, está la bañera de mármol.

La preparé con jabones especiales para el cuidado de la piel y lociones deliciosas, encendí unas cuatro velas aromáticas a cerezas, apagué la luz, y sobre una mesita dejé mi laptop y teléfono, me saqué mi ropa y me metí dentro de la bañera.

La vida me estaba sonriendo de una manera inexplicable, amo al hombre de mis sueños, tengo mi departamento soñado y mi auto soñado. Tengo todo lo que una mujer podría desear y pedir, no puedo exigirle más a la vida.

—¿Te acompaño?

Me asusté pero al ver al umbral me encuentro con un Kai con sonrisa coqueta, y socarrona.

—Pídeme matrimonio y todo esto será tuyo. —. Es mi única condición para consumar nuestro amor.

—Luna…—. Él esboza una sonrisa tímida y entra al baño, se pone de cuclillas junto a la bañera para tomar sus manos entre las mías.— Se mía, se mi mujer y te ofrezco el mundo entero.

Sus promesas…

Deseo a Kai con cada fibra de mi piel pero no soy imbécil, se que quiere intimidad, lo anhela así como yo también lo hago pero antes quisiera casarme, es una promesa a mi abuela.