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Luna.

3.🌙

Lo sabía, yo supe desde un principio que esos besos y esas caricias me dolerían por el resto de la vida, pude evitarlo al alejarme cuando me lo advirtieron pero fui débil, fui una tonta enamorada que no contempló las posibilidades de estar siendo usada. Ya han pasado alrededor de nueve meses y por petición de Kai hemos venido de “supuestas vacaciones” a Budapest.

—Vuelvo en un rato. —. Se disculpa conmigo y con Cecilia para ir a las afueras de la cafetería a llamar.

Se la fecha que es hoy, Cecilia es quien habla por las dos.

—Hoy nace el hijo que tuvo con Aurora.

Inhalé profundamente y me mentalice que todo debo soportarlo, de igual manera es culpa mía haber aceptado a Kai nuevamente.

No me dejó terminar con él…

—Espero que su bebé nazca con bien. —. Me emociona que él tenga a su pequeño retoño, es adorable pensar que en el mundo existe una versión mucho más infantil del que era el amor de tu vida.

—Su nombre es George Ward. —. Reí, lleva el nombre de su padre, espero que sea inclusive mejor que Kai.

Vuelvo a ver a Kai y parece que está teniendo una pequeña discusión con Aurora por llamada, se le ve exaltado.

—Él nunca dejó de amarla, lo que no entiendo es porque la engañó si no puede desprenderse de ella.

—Le atraen las jovencitas ingenuas que él pueda manipular a su antojo, está con Aurora desde que ella estaba en la universidad y al casarse con ella y ella tomar más edad le fue perdiendo el interés. Es ahí cuando me conoce. —. Es retorcido, demasiado retorcido que siendo hombre sientas una intensa atracción por mujeres jóvenes que tú consideras ingenuas y fáciles de manipular a su antojo.

—Es un asqueroso. —. Cecilia frunce su ceño, no acepta que haya “vuelto voluntariamente” con Kai y por eso decidió contra todo venir conmigo a Budapest para que nada malo me pase.

—Lo amé.

Y me duele admitirlo, no queda nada del hombre que alguna vez quise y adore con todas mis fuerzas.

Ya al caer la noche volvemos al Airbnb donde nos estamos quedando, Cecilia fue a la habitación de huéspedes que se encuentra detrás de las escaleras mientras que yo voy a la de la planta de arriba con mi energúmeno. No ha mencionado palabra alguna desde que le colgaron la llamada, tan solo mantiene una mirada gélida y sin expresiones algunas que demuestren su estado de ánimo.

Está divorciado oficialmente o es lo que supe por mi mejor amiga, Aurora le dio el divorcio y pidió una orden de alejamiento para que Kai no pueda acercarse a su bebé y a ella. Los únicos que al parecer tienen ese pequeño privilegio de conocer a George son los padres de Kai.

Me quedé bajo el umbral de la puerta del baño viéndole a él observar con detenimiento la foto del bebé recién nacido, supongo que ha sido su madre la que le ha enviado la fotografía para que conozca a su primogénito. Un horrible sentimiento de culpa de instala en mi pecho, de algún modo siento que interfiero en el acercamiento de padre e hijo.

—¿Es tu bebé? —. Le pregunto con voz dulce, lo odio pero se que no la debe estar pasando bien.

—Su nombre es George. —. Me enseña mejor la foto y puedo corroborar que es el vivo retrato de Kai. Y veo en la cara de Kai cierto orgullo, había una pequeña sonrisa en sus labios que demuestra su emoción.

—Felicidades papá primerizo. —. Le tomo la mano con ternura, a lo que él corresponde con una risa nerviosa.

—No es mi hijo, le he pedido a Aurora que no me haga partícipe de nada que tenga que ver con el bebé… sin embargo no puedo apartar la feroz necesidad de brindarle todo lo que yo tuve al momento de nacer. Le he dejado dinero, le he dejado mi corral de bebé y varias cosas que mi madre poco a poco le irá dando.

—Lo quieres, Kai. —. Él me observa.— Quieres a George, lo que pasa es que tú orgullo no te permite admitirlo.

—Diría mi padre que ha nacido mi instinto paternal. —. Su risa salió acompañada de un sollozo.

—¿Por qué haces todo esto? —. Le pregunté finalmente.— ¿Por qué apartaste a George de ti, por qué me has traído a Budapest?

Kai suspira, se que lo he tomado en su momento más vulnerable pero es que quiero saber, necesito saber que está pasando con él.

—Lo aparté porque no siento que vaya a ser un buen padre para él, mi hermano fue una mierda con la hija que tuvo, mi padre al principio fue una mierda con nosotros, ¿Qué me aseguraba de que yo no lo sería con mi hijo? Me aterró la idea de que existiera y pensé que lo mejor sería huir, le evitaría sentirse del modo en que yo me siento. —. Verle expresarse me hizo comprender de algún modo su miedo.— Y te traje a Budapest para intentar remediar mi error, me comporte horrible contigo, Luna, y se que no tengo perdón de Dios y menos de ti pero quise intentarlo. —. Él con su mano toma mi mejilla y la acuna, hacía meses que no me demostraba cariño.— A ti te he amado desde que apareciste en mi camino y aunque suene contradictorio lo hago, en estos meses no pude desprenderme de lo que siento por ti…

—Y de lo que sientes por Aurora tampoco. —. Le recordé como se descontroló emocionalmente al ser rechazado por ella.

—Es la madre de mi primer hijo y mi primera esposa, la tengo muy metida en mi subconsciente y en mi vida. La adoro y venero y aunque me porte mal con ella le guardo cariño del bueno.

—No implica que yo deba vivir con la sombra de tu antiguo amor. Merezco ser la protagonista en tu vida.

Ninguna mujer merece vivir de migajas, de la sombras que él pudo dejar de su antiguo amor,

Es inaceptable.

—¿Qué quieres de mi, Luna? Pídeme lo que quieras pero no me dejes.

Su súplica me hizo sentir pena, quizás remordimiento porque ahora quiero separarme, sin embargo al verle tan destruido puedo considerar perdonarle.

—Hazme tu única esposa.

🌙

Ahora ya nuestra residencia permanente se encuentra en Budapest, aquí hemos conformado nuestra pequeña familia. Éramos nosotros dos con nuestro pequeño niño: Vincent Masen Connor. El pequeño primogénito que me ha dado Kai en nuestros dos años de matrimonio. Es su vivo retrato con la diferencia de que Vincent ha heredado mis cabellos negros, mi personalidad dulce y antipática y la evidente pasión por los cuentos y libros que su padre.