Los Mensajes de Dios - Simbología

Falsedades Doctrinales

Pero tienes esto, que aborreces las obras de los nicolaítas, las cuales yo también aborrezco. 
Apocalipsis 2:6 (BLS)

En esta parte del mensaje, nuestro Señor Jesucristo nos aclara ¿Quiénes?, eran aquellos a los cuales la iglesia de Éfeso no soportaba por sus obras o enseñanzas abominables ante Dios, aquí se les menciona como “nicolaítas”, los cuales no eran más una de las muchas sectas que existían en aquel entonces, pero hay un detalle, y es que en la palabra no se especifica la doctrina de esta secta;

• Algunos estudiosos dicen que esta secta adopto las practicas aberrantes de Balaam, que son: la incitación a comer sacrificios dadas a los dioses paganos y prácticas sexuales inmorales, (Apo 2:14,15).

• Diccionario teológico enciclopédico: Se dice que era una secta que se esparció por el Asia menor, los cuales llevaban una vida desenfrenada con el objetivo de satisfacer sus necesidades carnales (sexuales específicamente).

• Según Ireneo: Era un grupo Gnóstico, y eran una rama del falsamente llamado “conocimiento”, además junto a Hipólito, coinciden que esta secta se originó en las enseñanzas de Nicolás, uno de los 7 diáconos ordenados por los apóstoles, un prosélito de Antioquia (Hechos 6:1-3,5) que pudo haber tergiversado la doctrina expuesta por los apóstoles.

• La etimología de la palabra es:  Nico-laicista; 
Nico-Gobernante 
Laicista-Pueblos 
Que nos indica de un grupo el cual poseía una doctrina opresora espiritualmente, dando lugar a la altivez de corazón y abuso espiritual sobre el pueblo, en donde se establecía una jerarquía con respecto a aquellos que sirven en una congregación generando disensiones y competitividad que se basa en vanas formas de servir, teniendo como objetivo un beneficio económico al dejarse guiar por la avaricia.

• Algunos aseguran que esta secta poseía una enseñanza parecida a una forma de antinomianismo (rechazo a las leyes dadas por Moisés). Los nicolaítas del siglo II d.C aparentemente continuaron y extendieron los conceptos de sus adherentes del siglo I la cual se basaba en aferrarse a la libertad carnal y enseñar que las obras de ella no tienen efecto sobre la salud del alma y, en consecuencia, ninguna relación con la salvación.

En conclusión, los nicolaítas pretendían desviar a los miembros de la congregación con una doctrina que era abominable para Dios ya que se basa en la idea de jerarquizar a los miembros y en vez de obrar con humildad y amor, se sirve con el poder y autoritarismo sobre otros. Pero debemos entenderlo desde el ámbito espiritual, y es que Dios nos advierte acerca de esta situación ya que puede haber grupos con doctrinas que vayan en contra de las escrituras o incluso miembros que quieran tergiversar los mandamientos establecidos por Dios en el Antiguo Pacto y posteriormente los estatutos que nos dejó nuestro Señor Jesucristo en el Nuevo Pacto. Así que nosotros debemos ser como la iglesia de Éfeso en ese aspecto, de odiar las practicas que vayan en contra de la doctrina de nuestro Señor, aunque debemos ser muy cuidadosos para analizar este aspecto, porque la palabra de Dios claramente dice: Pero tienes esto, que aborreces las obras de los nicolaítas, las cuales yo también aborrezco. Aquí se menciona la palabra “obras”, o sea que el Señor aborrece las obras y no a la persona porque esta puede alcanzar el arrepentimiento, lo que indica un comportamiento muy cuidadoso al momento de rechazar dichas obras porque al no hacerlo de esta forma significaría ir en contra de los mandatos del Señor (Lucas 6:35-36), porque él dijo;

Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de ello nada; y será vuestro galardón grande, y seréis hijos del Altísimo; porque él es benigno para con los ingratos y malos. Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso. 
Lucas 6:35-36 ( BLS)

Así que debemos estar conscientes de nuestro comportamiento con aquellos que no se encuentran en la sana doctrina o peor aún, que intenten atacarla. Se debe ser sabios como lo hicieron los miembros de la iglesia en Éfeso, en aborrecer solamente las obras, pero quien mejor para enseñarnos a convivir con personas que poseen una doctrina distinta o la interpretan de otra forma, que nuestro Señor Jesucristo, un ejemplo de ello, lo encontramos cuando Jesús se enfurece al ver el Templo repleto de vendedores y compradores (Marcos 11:15), Él no solo echo fuera a los que comerciaban sino que volcó sus mesas y sus sillas, luego de ello reprendió al pueblo y los escribas por estas prácticas en la Casa de Dios

Y les enseñaba, diciendo: ¿No está escrito: Mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones?  Mas vosotros la habéis hecho cueva de ladrones.
Marcos 11 : 17 (BLS)

El Señor no profirió maldiciones hacia ellos (pudiendo hacerlo), pero si se enfureció y destruyo todo aquello que se usaba para cometer esos actos aberrantes en el Templo mas no a los que lo hacían, en vez de ello los reprendió para hacerles entender lo que Él les quería decir;

Respondió Jesús y les dijo: Destruid este templo, y en tres días lo levantaré. Dijeron luego los judíos: En cuarenta y seis años fue edificado este templo, ¿y tú en tres días lo levantarás? Mas él hablaba del templo de su cuerpo. 
Juan 2:19-21 ( BLS)

Con estos hechos Él Señor nos enseña que no es necesario el odio entre las personas para llegar a una verdad, al fin y al cabo, Él era Dios y la conocía muy bien la doctrina que llevaba al pueblo, motivo por el cual el pueblo se asombró de sus palabras;

Y lo oyeron los escribas y los principales sacerdotes, y buscaban cómo matarle; porque le tenían miedo, por cuanto todo el pueblo estaba admirado de su doctrina. 
Marcos 11:18 ( BLS ) 
 



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En el texto hay: estudios biblicos e históricos

Editado: 23.12.2020

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