Los Mensajes de Dios - Simbología

Los Tropiezos

Quien sólo vive para pecar, recibirá como castigo la muerte. Pero Dios nos regala la vida eterna por medio de Cristo Jesús, nuestro Señor. 
Romanos 6:23 (BLS)

Como iglesia debemos entender que cualquier falta que cometa alguien tiene perdón, pero el problema está, cuando ese error arrastra a otras personas y no hay un arrepentimiento por esa falta. Recordemos que tenemos a un Santo y Eterno, así que cuando conocemos del evangelio de nuestro Señor Jesucristo nos damos cuenta que tiene un regalo para aquellos en Él creen y prevalecen, y es la “Vida Eterna”, pero que pasa si hay alguien que con sus enseñanzas o consejos hace que alguien también pierda ese hermoso regalo de la vida eterna por medio del pecado, pues bien, lo dijo el Señor, que aquella persona recibirá un castigo peor que si le amarraran al cuello una piedra enorme y lo tiraran al fondo del mar. Porque, así como es eterno su regalo así mismo hay un “castigo eterno”, no solo para aquellos que enseñaron mal, sino a los que tropezaron con esa doctrina.

Esto nos da un panorama más amplio sobre la peligrosidad de la doctrina que se esparcía entre los miembros de la iglesia en Pérgamo y en la iglesia actual, y este el motivo por el cual el Señor les reprende severamente, ya que las consecuencias de no arrepentirse y renunciar a esas enseñanzas, son fuertes, tanto que trascienden a lo eterno. Es por ello que el tema de las doctrinas es muy complejo ya que estas llegan a tener una gran influencia en la congregación, como lo tuvo Balaam en el pueblo de Israel y posteriormente en la iglesia de Cristo. 
Estas doctrinas no solo hacen que el pueblo peque, sino que provoca un serio desvió en el corazón de las personas para con Dios, lo cual provoca aún más pecados que llevan al hombre a pagarlos con su propia vida terrenal y posteriormente eterna (Romanos 6:23).

Como podemos observar esto se convierte en un aspecto fundamental, que nos lleva a entender el motivo por el cual es necesario también pedir en nuestras oraciones al Señor, que coloque palabra firme y verdadera en la boca de sus siervos para que esta, por medio del Espíritu Santo redarguya en los corazones de nuestros hermanos y en los nuestros, para que de esta forma llevemos una vida en santidad lo cual permitirá al Señor crear en nosotros un corazón limpio y renovar un espíritu recto en nuestro interior (Salmos 51:10) pero esto solo se logra con una doctrina sana.

¿Y cómo saber si la enseñanza que se da, es buena?, pues es muy sencillo. La sana doctrina provoca un arrepentimiento de corazón  en la persona y un deseo de ser cambiados por Dios, pero para que esto llegue a darse es necesario que la Palabra de Dios vaya con el respaldo del Espíritu Santo, como lo que ocurrió con Esteban el primer mártir de la iglesia, al impartir la Palabra, en donde los judíos con los que disputaba llamaron a personas de distintas regiones para levantar falso testimonio contra Esteban ya que no podían hacerle frente a la enseñanza que daba de parte de Dios (Hechos 6:10). Por otra parte la iglesia de Cristo puede verse envuelta en una situación bastante peligrosa, ya que en la congregación pueden llegar personas que solo quieren un objetivo, que es perjudicar a la congregación llevando falsos testimonios y doctrinas, lo que llega a ser un asunto muy delicado tomando en cuenta que uno de los propósitos de la iglesia es atraer a los perdidos, pero en estos casos donde no se da una conversión real en estas personas a pesar de que oyeron la palabra inspirada por el Espíritu Santo a través de sus siervos.

Para ello la iglesia tiene la responsabilidad de orar y clamar a Dios para que Él le de la guianza a aquellos que predican su palabra y de esta forma poder resolver el inconveniente que, si no llega a resolverse, pues traería serios daños al pueblo y podríamos ser juzgados por el Señor, de la misma manera que lo hizo con su pueblo en Pérgamo.

Mas tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre. 
1 Timoteo 6:11 (BLS)



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En el texto hay: estudios biblicos e históricos

Editado: 23.12.2020

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