El amor inquebrantable y eterno de Dios, se ha reflejado desde el principio de los tiempos al crearlo todo y darle forma a la vida que hoy día conocemos en la naturaleza con lo cual, él muestra su soberanía y gloria. Pero hay una gran muestra de amor que sobresale de entre todas las cosas creadas en la tierra, y es la especial atención que Dios le ha tenido al hombre desde que este empezó a habitar en el Huerto del Edén hasta la actualidad, empleando la paciencia, el amor y la misericordia, a pesar de que en varias ocasiones la humanidad se ha resistido a seguirle y obedecerle, incluyendo al pueblo de Israel que Dios tomo por heredad. Es por esta razón, que Dios jamás se resignó a dejar para siempre al hombre en su andar por la tierra, porque sabía que el camino por el cual andaba le traería una condenación eterna de la cual no tendría salida.
Esta situación va muy familiarizada con la parábola de “Los labradores malvados” que Jesús le relato al pueblo en donde es posible realizar un paralelismo cronológico de acuerdo a las acciones tomadas por el hombre cuando Dios le hizo entrega de todas las cosas creadas sobre la tierra. Dios vendría a ser el dueño de la viña (La tierra) a la cual el encargo al hombre (los labradores), con el fin de ellos siguieran los mandatos que Dios les ha dado para poseerla y dar cuentas de ella, a lo cual ellos respondieron con su desobediencia y su rebelión, al tomar para si todo lo que le pertenece al único dueño y hacedor de la viña, que es Dios, quien por mucho tiempo mando a sus profetas (los siervos) a los hombres para que estos dieran cuenta de sus acciones; pero ellos hicieron caso a su desobediencia más que a su razón, por lo tanto vituperaron y asesinaron a los profetas por el mensaje que estos traían de parte del dueño de la viña.
El hombre desde tiempos antiguos le pago mal por bien a Dios, a pesar de que él les tenia paciencia y les advertía una y otra vez sobre la paga que tendrían sino accedían al llamado que les hacía. En la mayoría de caso, el pueblo de Israel al ser la nación elegida por Dios, tendrían que dar más cuentas de sus actos luego de que ellos fueran espectadores del poder de Dios al liberarlos de la esclavitud egipcia y convertirla en una nación poderosa bajo el reinado de David y Salomón; el pueblo enorgulleció su corazón y siguió la voz de aquellos reyes que con el pasar del tiempo se fueron olvidando de la ley de Dios, lo que termino en desgracia para el reino de Israel y posteriormente el reino de Judá, porque pensaron que Dios solo se comunicaba con los reyes por su excelencia y poder a pesar de que estos no le conocían, lo que generó una enorme confusión entre el pueblo ya que unos estaban del lado de los profetas y otros del lado de los reyes.
Con el pasar de los años, Dios pudo ver como los hombres asesinaban a los profetas que él enviaba, para lo cual pensó que, al mandar a su único Hijo y heredero de la viña, estos recapacitarían y volverían a la obediencia hacia su Señor;
Dijo, pues, el dueño de la viña: "¿Qué haré? Voy a enviar a mi hijo querido; tal vez le respeten."
Lucas 20:13 (Corona de Jerusalén)
Pero como ya todos sabemos, los grandes estudiosos de la ley y el pueblo que le seguirán, despreciaron la llegada del Hijo de Dios por lo tanto conspiraron contra él para asesinarlo ya que pretendieron adueñarse de la viña y tomar para si la herencia del Hijo;
Pero los labradores, al verle, se dijeron entre sí: "Este es el heredero; matémosle, para que la herencia sea nuestra."
Lucas 20:14 (Corona de Jerusalén)
Esto se convertiría en el mensaje más certero que Dios le enviaría a la humanidad para que se volvieran a él y reconocieran sus palabras a través de su Hijo amado; algunos lo hicieron, pero otros lo despreciaron, lo cual no significa que Dios haya sido tomado por sorpresa ya que el sabia de la dureza de corazón que había en su pueblo y para ello el diseño el plan perfecto de salvación por medio de la muerte de su Hijo, quien sería glorificado y seria puesto con autoridad sobre todos aquellos que le desecharon y le dieron muerte, lo que traería el castigo sobre los labradores malvados que pretendieron quitarle lo que por derecho le pertenece al Hijo de Dios;
Y echándole fuera de la viña, le mataron. "¿Qué hará, pues, con ellos el dueño de la viña? Vendrá y dará muerte a estos labradores, y entregará la viña a otros." Al oír esto, dijeron: "De ninguna manera”. Pero él clavando en ellos la mirada, dijo: "Pues, ¿qué es lo que está escrito: La piedra que los constructores desecharon en piedra angular se ha convertido? Todo el que caiga sobre esta piedra, se destrozará, y a aquel sobre quien ella caiga, le aplastará."
Lucas 20:15-18 (Corona de Jerusalén)
La decisión de Dios fue determinante para la humanidad ya que al quitar a aquellos que no recibieron a su Hijo, le entrego la viña al pueblo judío que si le recibió y a los gentiles que le amaron sin haberle conocido a tal punto que defendieron su fe a costa de su propia vida; colocando a Jesús como cabeza de la única iglesia que daría testimonio de la verdad del reino de los cielos,
Él es también la Cabeza del Cuerpo, de la Iglesia: Él es el Principio, el Primogénito de entre los muertos, para que sea él el primero en todo.
Colosenses 1:18 (Corona de Jerusalén)
Con esta autoridad, Jesucristo se presenta a la iglesia en Tiatira al mostrar su divinidad dándonos a entender que él es el Señor y que de él emana el poder de Dios;
Escribe al ángel de la iglesia de Tiatira: ¡Yo soy el Hijo de Dios! Mis ojos parecen llamas de fuego, y mis pies brillan como el bronce bien pulido. Escucha lo que te voy a decir:
Apocalipsis 2:18 (BLS)
Es muy importante la aclaración que Jesucristo hace al inicio del mensaje, ya que en muchas sectas religiosas antiguas que hasta hoy día perduran, se han tomado el tiempo para realizar una pésima interpretación sobre el ministerio de Jesús en la tierra. Para muchos Jesús solo fue un profeta de carne y hueso que era enviado por Dios solo para dar un mensaje a la humanidad, lo que a simple vista en una gran herejía porque no solo le restan divinidad, sino que también malinterpretan la manifestación del Espíritu Santo que había en él, quien posteriormente sería el representante de Cristo en la tierra.
El primer punto a resaltar es que Jesús al ser el Mesías prometido, posee la característica de que puede discernir los pensamientos y las intenciones del corazón, al tener ojos como llamas de fuego, o sea que ante él nada puede permanecer oculto. Luego nos dice que sus pies brillan como el bronce pulido, dando a entender su justicia y su autoridad sobre todos, ya que la victoria es para él por lo tanto Dios coloca a todos sus enemigos bajos sus pies al ser el Cordero inmolado y ser coronado como el Rey de reyes y Señor de señores (Apocalipsis 19:16).
Al ver como Dios se ha manifestado en Cristo Jesús, dándole toda la autoridad y el poder de conocer la mente y el corazón humano, es posible entender como el hombre se ha segado a sí mismo a causa de las falsas doctrinas y las malas interpretaciones a cerca de Jesús que sin duda alguna resultan ser herejías que posteriormente tendrían una paga grave al tratarse del Hijo de Dios;
Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras.
Jeremías 17:10 (RV 1960)