El Veneno de Jezabel

La iglesia a lo largo de la historia ha tenido que lidiar con una gran cantidad de injusticias y persecuciones provocados por los reyes y gobernantes de distintas provincias romanas que los asechaban constantemente, situación que también padeció la iglesia en Tiatira. Pero había algo aun peor que estaba asolando al pueblo en esa región, que no necesariamente provenía del exterior como lo eran las persecuciones romanas, sino que era una situación que se estaba dando en el interior de la congregación a causa del descuido y de la desobediencia la cual se agravo a tal punto, que el Señor en la carta para esta iglesia les añade una reprensión; 
Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que toleras que esa mujer Jezabel, que se dice profetisa, enseñe y seduzca a mis siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos. 
Apocalipsis 2:20 (RV 1960) 

Cuando el Señor reprende a la iglesia, hace mención de que tiene contra la iglesia “unas pocas cosas contra ella”, o sea que eran varias faltas las que había cometido en la congregación (falsas doctrinas, pecados sexuales y participaciones paganas). También es muy notoria la palabra “tolerancia”, indicando la causa por la cual se originó el mal que los asolaba; pero este no es un problema que haya quedado registrado para la iglesia en sus inicios, ya que en la actual congregación está ocurriendo lo mismo; ya que la sociedad le ha hecho creer a la iglesia que es necesario la “tolerancia” para distintas situaciones de carácter complejo y delicado que se den a su alrededor tal es el caso del homosexualismo, el lesbianismo, el aborto, el autoritarismo, el feminismo, etc. Esto no es nada más que un tremendo error de parte de la iglesia, porque para muchos la tolerancia es una virtud, pero para Dios es un defecto, por la manera en que reprende a la iglesia en Tiatira; se debe tomar en cuenta un aspecto fundamental para la vida del creyente y es que una cosa es el respeto y otra muy distinta es la tolerancia, ya que el respeto hacia los demás es algo que el creyente debe tener con los de su congregación y la sociedad en general, mostrando un respeto hacia la integridad de las personas al no agredirlas física ni verbalmente en ningún sitio lo cual permitirá trazar una línea que limite el accionar de las dos partes involucradas. Con este concepto definido, podemos establecer muy bien una comparación en lo que es correcto e incorrecto espiritualmente hablando a cerca de la tolerancia según la Biblia al observar la situación de la iglesia en Éfeso, en Pérgamo y en Tiatira;  
El primer punto a tocar en esta comparación, es que las tres iglesias tuvieron el mismo problema “Las falsas doctrinas en la congregación” con la única diferencia de que en Éfeso y en Pérgamo el problema vino del exterior y en Tiatira el problema ya estaba adentro de la congregación.  

• La iglesia en Éfeso tuvo que lidiar con el asedio doctrinal de los falsos apóstoles (Apocalipsis 2:2) y de los nicolaítas (Apocalipsis 2:6) 
• La iglesia en Pérgamo, los que seguían la doctrina de Balaam (Apocalipsis 2:14) y la doctrina de los nicolaítas (Apocalipsis 2:15). 
• La iglesia en Tiatira tuvo que afrontar el mal que le trajo la doctrina de Jezabel (Apocalipsis 2:20) ya que el sinónimo de enseñanza es “doctrina”. 
Aunque las doctrinas que llegaron a las congregaciones fueron igual de perversas, hay un enorme contraste con respecto al actuar de cada una de ellas cuando estas doctrinas aparecieron. 
• En Éfeso, los miembros inmediatamente aborrecieron esas doctrinas y por ningún motivo permitieron que entraran a la congregación a pesar de que hubieron algunos que se hacían llamar apóstoles enseñando en el nombre de Jesús y los probaron doctrinalmente para demostrar la falsedad que había en ellos. 
• En Pérgamo, la congregación permitió que las falsas doctrinas entraran y pervirtieran a los miembros de la misma a tal punto que se involucraron en actividades paganas. 
• En Tiatira, una sola persona de sexo femenino llego a ser el instrumento del espíritu inmundo llamado Jezabel, lo que le permitió establecer una doctrina basada en pecados idolátricos y sexuales.  

Hay una gran diferencia entre las acciones y medidas que tomo la iglesia en Éfeso a comparación de las que tomo la iglesia en Pérgamo y en Tiatira. Esta es una de las pruebas bíblicas más certeras acerca del rechazo que Dios muestra hacia las iglesias que toleran toda clase de aberraciones en la congregación a tal punto que una gran cantidad de falsas doctrinas toman el control de las mismas. Es muy claro el llamado que Dios le hace a su pueblo acerca de este tema, ya que tres de las siete iglesias en el Apocalipsis, pasaron por esta situación, pero solo una pudo afrontarla de la manera correcta. Se debe tener mucho cuidado al momento de hablar sobre temas relacionados a la tolerancia, ya que la única tolerancia aceptable en el pueblo es la que se debe tener entre hermanos con el fin de mantener la unión del Espíritu;    
Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados, con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor 
Efesios 4:2 (RV 1960) 
Cuando el Apóstol Pablo les habla a los efesios, utiliza el termino soportándoos, lo cual no es nada más que uno de los sinónimos de la palabra tolerancia, siendo un versículo que no se puede tergiversar para intereses perversos, como tolerar falsas enseñanza o incitaciones dentro de la congregación. Esto deja por sentado la definición y consideración de la tolerancia, la cual solo es correcta cuando se trata de convivir con la congregación, pero no con aquellos que intentan manchar, tergiversar o atacar la doctrina de nuestro Señor dentro de la congregación; así que hay que tener en cuenta que las reprensiones que recibe la iglesia en Pérgamo y en Tiatira a causa de su fragilidad al momento de darle cabida al enemigo a través de enseñanzas errores, es una advertencia de lo que le puede ocurrir a la iglesia en la actualidad, ya que la tolerancia hacia estas doctrinas es la aceptación de lo que Dios jamás aprobará, porque su palabra es muy clara en contra de las falsas doctrinas, el homosexualismo, el aborto, entre otros temas que podrían dañar la sana doctrina. Es por esto que es muy importante hacer la distinción de una vez por todas de lo que es la tolerancia y el respeto, ya sea dentro y fue la congregación para no caer en el mismo error de la iglesia en Pérgamo y en Tiatira lo que posteriormente les trajo una reprensión directa de parte de Dios.  
En la antigüedad la iglesia ya era consciente de que habían fuertes luchas no solo en el ámbito físico, sino espiritual, tal como lo especifica el Apóstol Pablo a la iglesia en Éfeso (Efesios 6:12); pero al parecer no todos entendieron esta parte esencial de la “Guerra espiritual”, ya que la iglesia en Tiatira no tenía muy bien cimentada su doctrina al momento que se les presento esta lucha y algunos de ellos decidieron tolerar estas aberraciones dentro de la congregación, lo que termino atrayendo a muchos a cometer toda clase depravaciones. Al ser una iglesia que estaba en pleno crecimiento, ¿Cómo es posible que esta doctrina entrara de esta forma a la congregación sin que nadie hiciera algo al respecto?; para ello es indispensable estudiar a detalle y con precisión las características del espíritu que los aquejaba, curiosamente se refiere a este con el nombre de “Jezabel”, que por obvias razones no puede ser la reina Jezabel del Antiguo Pacto, ya que hay una enorme separación de siglos entre ellos y además esta pereció en el inicio del reinado de Jehú en Israel (2 Reyes 9:30-33). A esta entidad se le denomina con este nombre, por las características que posee y por la forma en la que actúa dentro del pueblo; para muchos este espíritu solo se basa en la seducción femenina o atracción sexual que puede darse en algunas mujeres ya sea por la vestimenta o formas de comportarse dentro de la congregación. Aunque esta característica sea correcta, no quiere decir que sea la única que posea esta entidad ya que esta solo es el inicio de los estragos que puede generar dentro del pueblo; y para tener una mejor comprensión acerca de este espíritu, podemos asimilarlo a la forma en la actúa el veneno en un organismo vivo, ya que esta sustancia (El espíritu de Jezabel) usualmente es introducido a través de las serpientes venenosas, alacranes,  medusas, entre otros, que en este caso sería el enemigo, empleando la seducción como medio para llamar la atención del pueblo hacia un peligro del cual desconocen o simplemente están dispuestos a “tolerarlo”. Como podemos notar, este veneno es introducido al pueblo no por obligación, sino por la fragilidad y aprobación del mismo, al no estar atentos al peligro que asecha a la congregación. A continuación, se da un listado de algunas de las características que posee este espíritu ya estando dentro del pueblo, obviamente pueden haber más dependiendo de cómo lo maneje cada congregación.  
• Atracción sexual (Física) o atracción doctrinal (espiritual) que lleva a muchos a la idolatría hacia imágenes, personas, objetos o incluso a su propia persona (Éxodo 20:4) (1 Corintios 6:18-20) (1 Corintios 10:7-8). 
• Incitación para participar de actos o fiestas solemnes dedicados a personas o entidades, las cuales Dios aborrece (Deuteronomio 32:16-17) (1 Corintios 10:19-22). 
• Jerarquizar a su modo a los miembros de la congregación, al determinar y ver el nivel de importancia que según ellos tienen dentro de la iglesia, pero no como lo ve Dios, ya que la iglesia es una y esta debe estar unida a Cristo Jesús quien es la cabeza de la misma (1 Corintios 3:7-9) (Efesios 5:23) (Colosenses 1:17-18). 
• Enseñanzas erróneas o tergiversación de las escrituras para beneficio propio. 
• Autoridad desmedida dentro del mismo pueblo, lo cual generara divisiones más adelante. 
• Odio excesivo hacia los miembros que se rehúsan a participar en los actos abominables que este espíritu imponga. 
• Endurecimiento de corazón al ser reprendida por los siervos de Dios. 
• Crueldad en cada decisión que tome dentro de la congregación al dejar por un lado la misericordia y la compasión.  
• Falsas profecías y adivinación, que en algunos casos se cumplían, no para darle la honra a este espíritu, sino para probar el corazón del pueblo y saber si este es capaz de discernir entre la voz del hombre y la voz de Dios (Deuteronomio 13:1-3) (Deuteronomio 18:21-22).  
• Manipulación, control y abuso de poder dentro de la congregación, al usurpar el lugar del varón designado como pastor del ministerio o el líder encargado de cuidar a la congregación, lo que obviamente es reprobado por Dios. Esto en muchas ocasiones es malinterpretado por las mujeres en la congregación lo que solo genera controversia y discusiones; ya que la palabra no indica que la mujer no pueda predicar o evangelizar, sino que Dios no permite que esta ejerza autoridad sobre el hombre a quien se le ha dado el ministerio, tal como él lo estableció en su palabra de una manera clara (1 Corintios 11:3-12) (1 Timoteo 2:11-15). Dios no está fomentando el machismo dentro de la iglesia, como muchos lo han tomado de manera equivocada; porque lo que Dios está demandando con esta palabra, es que se respete el orden que él ha dejado para que haya una sujeción directa entre los miembros de la congregación para conformar el cuerpo de Cristo de manera correcta. 
• Generar miedo en la congregación a causa de aquellos que la contradicen y desafían sus palabras, por el choque doctrinal que hay entre los que se desvían y los que permanecen firmes en la fe. 
Para la mayoría estas características son desconocidas, porque están acostumbrados a una enseñanza superficial acerca de cómo actúan los espíritus demoniacos dentro de la congregación, lo que más adelante solo creara conflictos y un malestar tremendo en la doctrina que anteriormente se les había dado. 
Las características de este espíritu y de su peculiar nombre, tienen origen al inicio del reinado de Acab hijo de Omri sobre Israel (Reino del norte), cuando este rey decide tomar a Jezabel hija del Et-baal rey de los sidonios por mujer (1 Reyes 16:31), podemos notar que desde el inicio hubo un tremendo error de parte del rey Acab al tomar por esposa a una mujer idolatra, lo que está totalmente prohibido por la ley de Moisés para el pueblo de Dios (Deuteronomio 7:3-4) y de la misma forma en la que está estipulado en la ley, el rey Acab desvió su corazón en pos del falso dios Baal y de la diosa Asera (1 Reyes 16:32-33). Esta decisión le causo un malestar terrible a la fe del pueblo que de por sí ya estaba manchada por la desobediencia de sus anteriores reyes, pero lo que ocurrió durante este reinado, es una clara muestra de que el poder en las manos equivocadas, solo traerá desgracia para el pueblo; Acab les demostró a todos que él no era el que mandaba en su reino, sino su esposa Jezabel, ya que esta desde el inicio manipulo al rey por medio de la seducción (al ser hija de un rey), para que este ejerciera sus deseos en forma de tortura para el pueblo. Además de la fragilidad como rey de parte de Acab, fue en realidad Jezabel la que corrompió su corazón al convencerlo de levantar un templo dedicado a Baal en “su propio reino”, o sea que ni siquiera intento detener la gran idolatría que había en Samaria, lo que obviamente encendería la ira de Dios contra dicha ciudad (Capital del Reino del norte) esto solo le confirmaba al pueblo, que era Jezabel la que reinaba en Israel y no Acab, ya que solo era una marioneta con corona en las manos de Jezabel. 
Solo con la introducción de la descripción del reinado de Acab, se pueden desglosar cuatro de las nueve características de Jezabel (Histórica y espiritual) antes mencionadas (Atracción, incitación, manipulación, autoridad desmedida y el miedo). Obviamente la rebeldía, la incompetencia y la idolatría que permitió el rey Acab en Israel, tendrían consecuencias graves, la cuales fueron anunciadas por el profeta Elías (1 Reyes 17:1) para llevar al arrepentimiento al rey Acab, al reino del norte e incluso a la propia Jezabel, pero fue en este momento en el que Jezabel demuestra sus características restantes, las cuales se hacen manifiestas dentro del pueblo (Jerarquizar a su modo al pueblo, enseñanzas erróneas, odio excesivo, endurecimiento de corazón, crueldad y las falsas profecías). El descuido del rey Acab fue la gran oportunidad que tuvo Jezabel para ordenar y albergar a cuatrocientos cincuenta profetas de Baal y cuatrocientos profetas de Asera, lo que dejo muy en claro que su autoridad no solo era política sino espiritual, y no bastándole esta gran abominación en el pueblo de Israel, Jezabel empezó a perseguir a los profetas de Dios a tal punto que Abdías el mayordomo del rey Acab, quien era temeroso de Dios, decidió esconder a cien de los profetas que Jezabel buscaba para matar (1 Reyes 18:4) lo que solo desato el miedo en el pueblo traes estos acontecimientos.  Aunque el odio de la reina era demasiado y pareciera que había llegado a su límite tras la persecución de los hombres de Dios, el profeta Elías manda a llamar al rey Acab para indicarle que debía congregar al pueblo y a los cuatrocientos cincuenta profetas de Baal en el monte Carmelo para lanzar una señal certera del poder de Dios para demostrar que él era a quien debía seguir el pueblo, con este prodigio de Dios, el objetivo era volver el corazón de Israel hacia los caminos de Dios a través del arrepentimiento (1 Reyes 18:36-39) esto en la mayor parte del pueblo ya que no había ninguna duda acerca del poder del único Dios vivo y verdadero, pero no todos reaccionaron de la misma forma, ya que por la intervención del profeta Elías en los actos idolátricos que realizaba Acab y el pueblo de Israel, Jezabel se enfureció demasiado al enterarse que el profeta Elías había degollado a los profetas de Baal que ella misma había ordenado (1 Reyes 18:40) tras demostrarle al pueblo que hay Dios en Israel ante el altar consumido por el fuego celestial. El odio que de por sí ya era enorme de parte de Jezabel hacia los profetas de Dios, fue en aumento, pero esta vez se centraría solo en el profeta Elías, por las señales que Dios había hecho a través de él para quitarle la venda de los ojos al pueblo de Israel a causa de su propia idolatría. La orden que Jezabel fue inmediata para el profeta; 
Acab dio a Jezabel la nueva de todo lo que Elías había hecho, y de cómo había matado a espada a todos los profetas. Entonces envió Jezabel a Elías un mensajero, diciendo: Así me hagan los dioses, y aun me añadan, si mañana a estas horas yo no he puesto tu persona como la de uno de ellos. 
1 Reyes 19:1-2 (RV 1960) 
 mensaje hizo que el profeta Elías huyera al monte Horeb por miedo a ser capturado por Jezabel, quien juro matarlo de la misma forma en que él lo hizo con los profetas de Baal. El miedo que infundía Jezabel en el pueblo de Israel era muy evidente, por la persecución en contra de aquellos que se rehusaban a inclinarse para adorar a Baal, o sea que no compartían estas prácticas como lo hizo el rey Acab quien también contribuyo en las persecuciones, ya que lo permitía. El miedo que sintió Elías era aún más intenso que el de los demás profetas que estaban en Israel, a tal punto que ni siquiera podía razonar o distinguir entre las palabras que decía; 
Y anduvo por un día en el desierto. Después se sentó debajo de un arbusto, y estaba tan triste que se quería morir. Le decía a Dios: ¡Dios, ya no aguanto más! Quítame la vida, pues no soy mejor que mis antepasados. 
1 Reyes 19:4 (BLS) 
Elías le pedía a Dios que lo matara porque Jezabel lo buscaba para también matarlo, o sea que el profeta estaba tan turbado que ni siquiera sabía lo que pedía, ya que si lo que deseaba era la muerte, pues se hubiera quedado en Israel para que la misma Jezabel lo matara; pero esto no motivo para burlarse o señalar al profeta Elías, porque se entiende que el miedo tomo el control absoluto de sus pensamientos, lo que le provoco un desanimo enorme que lo llevo a decir tales palabras. Parte del desánimo de Elías, probablemente era de que el rey Acab y Jezabel no se arrepintieron de la idolatría con la cual habían inundado al pueblo de Israel, a pesar de las señales que Dios mando a través del profeta. Aunque pareciera el límite de la crueldad de Jezabel sobre Israel y sobre los profetas, porque obviamente Dios acabaría con ella y su hogar por no atender a la palabra que les mando; esta suposición queda por un lado ya que cuando parece que Jezabel a tocado fondo, alguien le manda una pala para que esta siga cavando y se hunda aún más de lo que ya está, para lo cual encaja a la perfección su situación, porque llego el día en el cual Jezabel vio a su esposo el rey Acab muy desanimado a causa de la negociación fallida de una viña que el tanto deseaba, la cual le pertenecía a un hombre llamado Nabot (1 Reyes 21:1-4), este fue el momento preciso para que Jezabel mostrara no solo el poder espiritual y político que tenía, ya que en una mano tenia al rey Acab y en la otra al pueblo de Israel, y le demuestra a todos la decadencia moral que hay en ella a luz de lo que es y no es correcto, de modo que coloco al pobre hombre llamado Nabot en medio de su poder con tal de complacer el capricho del rey; 
Su esposa Jezabel le dijo: —¿Acaso no eres tú el que manda en Israel? Levántate, come y alégrate. Yo te voy a conseguir la plantación de Nabot.  
Y su mujer Jezabel le dijo: ¿Eres tú ahora rey sobre Israel? Levántate, y come y alégrate; yo te daré la viña de Nabot de Jezreel. Entonces ella escribió cartas en nombre de Acab, y las selló con su anillo, y las envió a los ancianos y a los principales que moraban en la ciudad con Nabot. Y las cartas que escribió decían así: Proclamad ayuno, y poned a Nabot delante del pueblo; y poned a dos hombres perversos delante de él, que atestigüen contra él y digan: Tú has blasfemado a Dios y al rey. Y entonces sacadlo, y apedreadlo para que muera. Y los de su ciudad, los ancianos y los principales que moraban en su ciudad, hicieron como Jezabel les mandó, conforme a lo escrito en las cartas que ella les había enviado.  Y promulgaron ayuno, y pusieron a Nabot delante del pueblo. Vinieron entonces dos hombres perversos, y se sentaron delante de él; y aquellos hombres perversos atestiguaron contra Nabot delante del pueblo, diciendo: Nabot ha blasfemado a Dios y al rey. Y lo llevaron fuera de la ciudad y lo apedrearon, y murió. Después enviaron a decir a Jezabel: Nabot ha sido apedreado y ha muerto. Cuando Jezabel oyó que Nabot había sido apedreado y muerto, dijo a Acab: Levántate y toma la viña de Nabot de Jezreel, que no te la quiso dar por dinero; porque Nabot no vive, sino que ha muerto. Y oyendo Acab que Nabot era muerto, se levantó para descender a la viña de Nabot de Jezreel, para tomar posesión de ella. 
1 Reyes 21: 7-16 (RV 1960) 
La debilidad y la codicia del rey Acab termino convirtiéndolo en la marioneta perfecta para Jezabel, quien le complacía en todo con tal de tenerlo cauterizado y esto obviamente le otorgaba toda la autoridad como nos consta al momento de utilizar el añillo real y el nombre de Acab, con el permiso del mismo, y si esto no bastara, los hombre importantes de Jezreel accedieron fácilmente a la perversa petición de la reina que tenía como objetivo acabar con la vida del pobre Nabot por una simple viña. Este fue el último acto de injusticia que Dios le tolero al rey Acab quien accedió a la misma y a Jezabel quien la maniobro, ya que al no ver un orden y sujeción entre familia real y mucho menos hacia Dios de parte de la casa de Acab, era muy probable que Dios los sentenciara; 
He aquí yo traigo mal sobre ti, y barreré tu posteridad y destruiré hasta el último varón de la casa de Acab, tanto el siervo como el libre en Israel. Y pondré tu casa como la casa de Jeroboam hijo de Nabat, y como la casa de Baasa hijo de Ahías, por la rebelión con que me provocaste a ira, y con que has hecho pecar a Israel. De Jezabel también ha hablado Jehová, diciendo: Los perros comerán a Jezabel en el muro de Jezreel. 
1 Reyes 21:21-23 (RV 1960) 
La profecía que Dios mandaba a través del profeta Elías para el rey Acab, fue determinante para lo que sería su linaje más adelante, lo cual empezó cuando Elías unge a Jehú por rey de Israel (1 Reyes 19:16) quien posteriormente seria el que exterminaría el linaje de Acab (2 Reyes 10:11) y a la propia Jezabel (2 Reyes 9:30-37) para dar por terminado el reinado de Acab y de sus hijos.  
A simple vista, se ve como una usurpación al trono de Israel que terminaría con una masacre total, pero esto era inevitable ya que fue el mismo Dios quien coloco a Jehú por rey en Israel. Con todos estos acontecimientos pareciera que fue el fin de ese tormento que inicio con Jezabel en el trono y termino contaminando a todo el pueblo de Israel, pero este solo sería el inicio del asedio del espíritu denominado como Jezabel en las siguientes generaciones; exactamente en el reino de Judá (Reino del sur) tendría que lidiar con este espíritu que empleaba a las mujeres profetizas, ya que estas tenían una gran influencia en la fe del pueblo, a lo cual el profeta Ezequiel es enviado por Dios al pueblo para profetizar acerca de los engaños que concebían en sus corazones; 
Pero tú, hombre mortal, ¡enfréntate también a esas mujeres de tu pueblo que dicen hablar de parte mía! ¡Reprende a las que anuncian puras mentiras!  
Diles de mi parte: “¡Pobres de ustedes, mujercitas que engañan a mi pueblo con pulseras, velos y hechicerías! ¿Acaso creen que podrán salvarse, y que mantendrán atrapado a mi pueblo?     
Ezequiel 13:17-18 (BLS) 
La Jezabel histórica atacaba y envenenaba al pueblo desde el trono de Israel, lo que le daba el poder para asesinar a aquellas personas que se resistían a sus prácticas idolátricas, pero el espíritu de Jezabel por su esencia actuó en el área espiritual de las personas lo cual fue aún peor, ya que influenciaba a las profetizas a hablar en el nombre de Dios, o sea que fácilmente podían engañar a las personas que por la época, el Espíritu Santo no está en ellos como para darles el discernimiento necesario, pero si tenían la ley de Moisés que es muy clara con respecto a las falsas profecías (Deuteronomio 13:1-3). Al parecer, el pueblo de Dios desde la antigüedad se deleitó en las injusticias y en las perversiones de este espíritu inmundo que solo incitaba a la iniquidad, rebelión y la independencia para poder alejar al pueblo de los designios de Dios, de la misma forma en que Jezabel incitaba al rey Acab a hacer lo malo ante los ojos de Dios (1 Reyes 21:25). En la actualidad pareciera que se repite la misma historia ya que de la misma forma en que la iglesia en Tiatira tolero a este espíritu en su época, la iglesia actual está haciendo lo mismo al tolerar a Jezabel porque a su alrededor, en el mundo las mujeres a causa de su incredulidad y por la violencia que se vive en la sociedad actual, han creado el movimiento mal llamado feminista que ha creado muchas controversias alrededor del mundo, pero lo que ignoran es que en el ámbito espiritual es el mismo espíritu de Jezabel operando en la mujer con el fin de llevarla por un rumbo que causara su desgracia; lo más terrible de esta situación es que la propia iglesia ha adoptado esta mentalidad, creyendo que al hacerlo, las mujeres tendrán mayor influencia en la congregación para desligarse del anonimato o de la opresión que el mismo creyente ha causado en su hogar. Puede que haya mil y un motivos para que la mujer tome la batuta en la congregación y sea más notoria su participación según ellos, pero ninguno de esos motivos hará que Dios quebrante sus estatutos o que acceda a pasar por alto lo que el mismo estableció para su iglesia, solo porque los pensamientos carnales de su pueblo así lo deseen; ya que Dios jamás llamo al hombre o a la mujer a ser protagonistas dentro de la iglesia, porque el mismo designo a un solo líder (Colosenses 1:18) y un solo fundamento (1 Corintios 3:11) desde mucho antes de la creación,  que es Jesucristo. 
La palabra de Dios no solo restaura, alienta o motiva, sino que también alerta al pueblo acerca de la inmundicia que puede manchar o envenenar el corazón de la congregación, es por ello que Dios dejo establecido un orden para aquellos que están dentro de la congregación no se cuestionen entre si acerca del mismo; siendo un orden celestial y no humano, el cual tiene como objetivo la sujeción entre ellos y Dios para que haya una fuerte comunión la cual no le dé cabida a los pensamientos carnales influenciados por los espíritus inmundo a causa de la vanidad del hombre y de la mujer; 
Tengan cuidado. No presten atención a los que quieren engañarlos con ideas y razonamientos que parecen contener sabiduría, pero que sólo son enseñanzas humanas. Esa gente obedece a los espíritus poderosos de este mundo, y no a Cristo. 
Colosenses 2:8 (BLS)