Los Misterios de la Luna: Clara West

Ventiuno

CLARA:

Me duele la cabeza, el cuerpo como si alguien me hubiese golpeado y lo más horrible es que no tengo idea de donde estoy porque me pesan los párpados...

-Shhh... Creo que ya se esta levantando.-

-¿Me crees idiota Seth? Ya me dijiste lo mismo tres veces.-

-Lo digo enserio... !!Mira como se mueve!!- grito Seth.

-Cállate Seth, sí sigues gritando te golpeare...- dije con la voz rara mientras abria los ojos.

-!Despertó!- gritó Jean. Algunas veces es bastante molesto.

-¿Cuanto tiempo llevo así?-

-Bueno, ya unas cinco horas. Nos preocupamos, pero una de las cuidadoras te examinó y dijo que solo fue por el impacto.- dijo Seth.

-Oh, bueno...- luego me pregunté algo.

O más que algo alguien.

-Chicos ¿Donde esta Ryd... Railey?-  Eso estuvo cerca.

-Claro, el idiota ese.- dijo Jean con desprecio.

-Yo me voy, los veo luego.- y con eso Seth se fue, parecia que estaba molesto.

-¿Que le pasa?- se que había una pequeña probabilidad de que yo le gustara, pero solo pregunté por mi amigo.

¿Enserio? Amigo, si claro.

Es lo que somos tarada conciencia

Es lo que AÚN son, no me vengas a que solo lo quieres así.

No molestes.

-Bueno.. ¿Donde esta Jean?- dije exasperante, ademas de que mi conciencia ya me había hecho enojar un poco.

-Muerto...- dijo y agachó la cabeza.

-¿Qué...?- sentí una presión en mi pecho, sentía mi corazón latiendo rápido y el cuerpo inmóvil, y las lágrimas no tardarían en derramarse.

-!Clara ya despertó!- esa voz fue lo que me trajo a la realidad.

-!!!Ryder!!!- Levante la cabeza y lo abrace cuando llego junto a mi.

-Vaya que gran recibimiento...- dijo algo extrañado. Me separé de el y le sonreí. Luego recordé al idiota de Jean. Que reía por lo bajo.

-!!!JEAN CASI ME MATAS DEL SUSTO!!! !!!ERES UN IDIOTA!!!- y con todas las fuerzas que tuve lo cegue con luz para luego darle una bofetada de las fuertes.

-¿¡CLARY QUE TE PASA!?- Gritó Ryder sosteniendome por los hombros.

-!!ME DIJO QUE HABÍAS MUERTO!!-

-Vamos, era una broma.- dijo sobando su mejilla.

-Pues no le encontré el chiste.-

-Bueno, ya está aquí.-  Luego un estruendo hizo que nos dieramos vuelta.

Una mujer de cabello oscuro, algo baja y de ojos oscuros entró al lugar donde estábamos.

-Hola Emily, soy Camille, veo que haz despertado ya.-

-Sí, bueno. Los gritos de estos dos no son para nada discretos.- acuse a los dos.

-Railey te dije que no podías venir cuando alguno de ellos estaba.- Me hizo sentarme de nuevo y me reviso los ojos y la cabeza, pues hasta ese momento note que tenía un parche de la frente.

-Bueno, era mi turno de venir, él estaba acá sin ser su turno.-

-Pero fue porque Emily despertó.- dijo Jean

-Bueno como sea, solo no peleen... Emily cariño ¿Que es lo que recuerdas?-

-Oh, bien... recuerdo que estaba atacando a Ry y gracias a su grito nos encontraron. Estaba escondida detras de un árbol y escuche a alguien, cuando giré vi a Mackenzie atacandome. Luego todo negro.-

-Bien, al parecer tu mem..-

-Imposible, no fue Mack.- Jean interrumpió a Camille

-Recuerdo lo último que vi, y sé que fue ella.-

-Hablaremos esto luego. Camille ¿Ella ya se puede ir?-

-Amm... pues sí. Todo esta bien, pero si pasa algo vienen inmediatamente.-Camille se dio la vuelta y se fue. Yo no era la única en la habitación, pero los demas no estaban concientes de nuestra discusión.

-¿A qué te refieres con que lo hablaremos luego?-

-Mira Clara, no pudo ser Mackenzie porque ella se quedó inconciente antes que tú.- dijo Jean.

-¿Pero tu como lo sabes? Estabas conmigo.- Yo recuerdo lo que vi.... ¿Cierto?

-Me lo dijo Xander, él estaba cerca de ella. Y yo se lo dije a Jean.- dijo Ryder con la mirada pérdida.

-Bien. Dejémoslo allí, es demasiado por hoy.- tenía sueño, a pesar de haberme levantando recientemente.

-Claro, te dejaré en tu habitación.- dijo Jean.

-De hecho, la llevaré yo.- Ryder aun tenía su mirada al suelo.

-Seguro. Nos vemos luego Clara, duerme bien...- Jean se acercó y besó mi frente. Me quedé paralizada, Jean estaba siendo cariñoso, demasiado para mi gusto.

-Adiós.- dije en voz baja, me separé y nos fuimos con Ryder.

***
Las luces en los pasillos del Instituto eran tenues, y el frio de Londres siempre era constante por las noches. Me recordaban a Denver y sus montañas salvajes, y ese recuerdo, me trajo a memoria mis padres.

¿Donde estaran? ¿Me recuerdan? ¿Me extrañan? Es difícil responder a todo eso, porque ellos pudieron solo seguir adelante o recordar cada momento juntos.

-Un millón por tus pensamientos...- dijo Ryder abrazandome por los hombros.

-Hay dos razones por la cual no decirte ante esa propuesta.-

-¿Dos?-  No era tan difícil adivinar.

-Primero, estamos en Londres, usamos Euros. Segundo no tienes ni para unos M&M y me ofreces un millón...- dije contando con los dedos mientras reíamos, como si nada nos importara, siendo nosotros mismos.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.