Los Misterios de la Luna: Clara West

Veintitres

CLARA:

Estoy completamente cansada, no tengo idea de porque...

No, claro que no, dormir y soñar con los besos de Ryder y luego despertarte y pensar en ese sueño miles de veces a mitad de la madrugada no cansa, no que va...

Bueno, al parecer mi conciencia si sabe el porqué. Pero no me arrepiento, además al parecer no soy la única que se ve cansada, al salir de la habitación fuimos directamente con Jane al comedor, algunos se ven igual que yo y otros, solo un poco aburridos pero con energía suficiente. La verdad no sé cómo Jane se ve tan fresca como una lechuga, ella habla sobre el café, pero no es la primera vez que me sucede, me he sentido igual desde hace unas semanas atrás.

-Chicas, ya era hora de que llegarán.- Xander tenía una sonrisa en su rostro, también se veía algo cansado pero lo descubrí simplemente por las ojeras que tenía.

-Bueno, aquí la presente, no quería levantarse. Además después de que lo hizo, me obligo a buscarle una aspirina para el dolor de cuerpo a la enfermería. Así que por ello nos tardamos mucho más tiempo.- dijo Jane. No la culpo, la verdad tampoco era agradable ocultarle mi cabellera castaña, así que tuve una ducha de menos de dos minutos.

-Sí, lo siento chicos.- en la mesa estaban; Xira, Mark, Sara, Javier y Grace. Faltaba Mackenzie, Ryder, Jean y Drake.

-Bueno, ya a sentarse a comer que debemos ir a tiempo esta vez ¿Cual es tu primera clase Ems?- dijo Mark.

-Creo que es Botánica Mítica.- al no tener idea de muchas cosas, las asociaba con la vida cotidiana. Y eso me sonaba a las plantas que solo conoces en los libros.

-Bien, hoy practicaremos con la "Rose Blue Moon" - dijo Xira, mientras tomaba un té.

-Esa la conozco, mi abuela tenía una infinidad de ellas en el jardín. ¿Porque estudian una rosa tan común?- De hecho, ni siquiera era completamente azul, de hecho era una mezcla y se parecía más a las lilas.

-Bueno, puede que te sorprendas de los usos que tiene si se le sabe utilizar.- dijo Xira.

Todos volvieron a sus platicas, Mark y Xander hacían bromas sobre como estuvo ayer en la cacería de dones y yo solo me senté a pensar y tomar mi café. Que misterios más me ocultaría la luna, además de las infinitas historias que escucho en clase y las respuestas que Ryder me da.

-¡Hey chicos! se ven igual de devastados que Emily.- Javier sonrió socarronamente, porque el se veía hasta más despierto. Hasta yo un poco después de tomar un poco de café de la mesa.

-Estuvimos algo de tiempo fuera de combate, nos falta practica.- dijo Jean mientras hacía a un lado a Grace, que se le quedo viendo embobada. Mmm...

-Sí, claro lo olvidé, ustedes vienen de afuera.- dijo Javier. De repente todos se me quedaron viendo.

-¿Que sucede?- le susurre a Jean. El miro hacia abajo y soltó un suspiro mientras se mordía el labio inferior.

-No es a ti la persona que están viendo.- al voltear a ver, si tampoco es que yo fuera tan discreta, la persona que venía detrás mía con Drake a su lado era Mackenzie. Abrí los ojos por la sorpresa, ella tenía un gran hematoma en su ojo izquierdo y también tenía abierto el labio superior, estaba toda magullada.

-¿Mackenzie?- ella evadió mi mirada, la de todos en realidad y solo se sentó en la mesa y tomo la taza que su hermano le ofrecía, sin decir nada.

-Debemos irnos pronto y Seth y Railey no vienen. Creo que será una costumbre entre ellos el llegar tarde.- dijo Sara.

Yo esperaba que fuera solo el llegar tarde.

RYDER:

-¡Vamos Railey! si no sales ahora yo mismo te sacare como sea.- ese era Seth gritándome desde afuera del baño. Estaba tan pensativo y cansado que el agua fría que cayó sobre mí fue una de las mejores cosas esta mañana.

-Ya deja de gritar Seth, estoy a punto de salir.- necesitaba mi tiempo y el no me dejaba en paz.

-La nenita necesita su espacio... ¿no necesitas tapones también?- Bien hasta aquí llegó.

Cerré la ducha y me vestí lo más rápido que pude.

-Ya era hora imbécil...- y lo golpee justo en la cara. -¡MALDITO!- y se puso las manos en la cara.

-Oh, te dolió mucho cierto... ¿Necesitas una curita?- sonreí y me largue de allí antes de que se levantará y me golpeara, no le tengo miedo, pero se supone debo tener un perfil bajo.

Al salir de la habitación la luz era tenue y el corredor parecía una vereda fantasmal, donde en cualquier momento, la pared me atraparía por completo. Cuando estuve aquí los recuerdos eran peores que los que tengo ahora, recordar los gritos de Rebecca era suficiente tortura para mi, un castigo que con cada segundo que duraban, era simplemente el horror.

Entonces la recordé y me detuve a medio pasillo, sabía que esos recuerdos al venir de nuevo llegarían, pero no pensé que me afectaran tanto cuando en vez de Rebecca mis recuerdos se entremezclaron con las miradas de Clara, deseando, que no fueran a pasar nunca.

-¿Quieres seguir viviendo Railey? Porque al parecer no.- y entonces paso Seth y me golpeo contra la pared, lo suficiente como para que ahora tuviese una jaqueca asquerosa.




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