Del otro lado de la escuela justo cuando comenzaba su travesía Abigail, Silvia saltó enfrente de ella.
—Hola Abi —dijo Silvia.
—Hola Silvia, por poco y haces que muera de un susto —dijo Abi mientras tenía su mano cerca de su cuello, noto como latía su corazón.
—Lo lamento —dijo Silvia.
—¿Cómo has estado? —preguntó Abi respirando profundamente.
—Volveré al Karate —dijo Silvia mientras seguía su camino.
Abi sonrió y comenzó a seguirla.
—Me alegra mucho saber eso —dijo Abi.
—SI, bueno —dijo Silvia—, no importa en realidad. Creo que podré ganar si me esfuerzo lo necesario. ¿Cómo han estado ustedes?
—Muy bien, Neo tiene muchas ideas de como funciona el comic ayer estabamos platicando cuando ibamos a mi casa sobre eso. Él cree que puede existir una conexión entre el cómic y nosotros.
—Que interesante sería platicar de eso rumbo a tu casa. Dime ¿qué dijo tu mamá cuando llegaste?
—Ella no se encontraba —dijo Abi con la mirada hacia abajo.
—Que interesante —dijo Silvia—, ¿que hicieron cuando llegaron hasta tu casa?
El rostro de Abi comenzó a sonrojarse.
—Nada, él se fue inmediatamente cuando llegué a mi casa.
—Vaya, vaya.
Abigail rápidamente le contó todo lo que le dijo Neo en la Cueva del Juego para intentar distraerla. Silvia quería interrogar a Abi un poco más, sacó el cómic de su mochila para revisar los nuevos cuadros, varias páginas se colorearon. En algunos cuadros se observaban rastros de alguna pelea, Silvia se quedó inmersiva en la historias y no notó los varios minutos que esperaron a la llegada de los chicos.
—Hola muchachas —dijo Erick.
—Hola —dijo también Neo.
Las chicas saludaron al unísono.
—Hay algo que tengo que decirles amigos —dijo Silvia en cuanto todos estuvieron cerca—, volveré al club de Karate, creo que tiene que ver con lo que se avecina. Leí lo suficiente como para saber como ganar, no necesito conocer los movimientos de mi enemigo, pero los míos si. Y lo realmente importante llegará después del combate. Ustedes están en peligro.
Los chicos se quedaron callados.
—Tal vez yo sea el campeón del cómic —dijo Silvia a los chicos.
Neo no pudo evitar hacer un gesto de desagrado mientras Erick y Silvia la miraron sorprendidos. Silvia les mostró las páginas donde se enfrentaba a un monstruo y al concurso de Karate.
—Creo que el concurso de Karate se pospondrá hasta el final de año —dijo Silvia.
—¿Por qué crees eso? —preguntó Neo.
—El torneo del cómic se llevará a cabo justo en la última fase de la luna del mes. eso no pasará hasta dentro de un mes. Sí guardamos alguna combinación con ese mundo, tal vez la luna también.
Los tres chicos observaron con mayor atención el detalle que dijo Silvia.
—Tengo que ganar el torneo para poder ganarle al monstruo— dijo Silvia.
—¿Crees que debas pelear simplemente así? —preguntó Neo.
—No lo sé. Tú eres el experto en eso —gritó Silvia y se levantó.
Los chicos la siguieron hasta que la campana sonó. Abi los siguió y no entendió nada de su conversación. Se detuvieron a medio patio hasta que todos los alumnos entraron a sus clases. Silvia por su lado se sentó en la clase, copio cada frase del pisarror y entrego cada tarea. El entrenamiento del equipo de karate fue el habitual y justo antes de irse la entrenadora dio un mensaje.
—Muy buenas tardes niñas, lamento haberme ausentado este día, pero hable con la directora la cual me acaba de informar que la competencia prevista para este viernes se pospone para dentro de un mes, la directora quiere mostrar su progreso a los padres de familia y al comité de fondos.
Silvia continuó entrenando aun después que terminara la clase, la escuela cerró y ella esperó a su madre. De entre las sombras salió de las sombras, Silvia la observó tranquilamente.