Los misterios del Tzolkin

VII

Una de aquellas figuras caminaba tranquila, su mirada calculadora en los chicos tenía mucha curiosidad y las demás figuras siempre estaban observando. Su rostro reflejaba una tranquilidad. 

—In lak´ech—dijo esa persona. 

—Disculpe, ¿no le entiendo?—dijo Neo mientras las demás figuras hablaban entre ellos.

—Tiene muchos años que no escucho esa lengua—dijo claramente la figura—, mi nombre es Ichcanzihó. Y ustedes tienen mucho que explicar.

—¿A que se refiere?—preguntó Neo.

—¿No me recuerdan a caso?—pregunto Ichcanzihó.

Neo negó con la cabeza.

 —Creo que este mundo no es el propio—dijo Ichcanzihó—, pero ustedes creo que tampoco son de este mundo.

—¿A qué te refieres?—dijo Neo.

—Estábamos buscando a unas criaturas similares a nosotros, capaces de confundirse con nosotros—dijo Ichcanzihó, levantó el brazo y las figuras se alejaron perdiéndose entre los arbustos.

—¿Por qué no estás sorprendido?—dijo Erick.

—No es lo más extraño que me ha pasado—respondió Ichcanzihó.

—¿Quienes son ustedes?—pregunto Erick.

—Somos aluxes, en busca de chaneques—dijo Ichcanzihó—, los hemos buscado por todos lados, pero no los hemos encontrado, creo que se fueron y ahora nosotros tenemos ese problema.

—¿Qué problema?—pregunto Erick.

—Estamos perdidos en este bosque, hemos tratado de irnos desde hace mucho tiempo y no lo hemos logrado.

—Este, creo que se debe a algo que tenemos—dijo Erick.

—¿Que cosa crees que ha provocado esto?—pregunto Ichcanzihó.

—Enseñaselos Neo—dijo Erick,

Neo se lo entregó molesto.

—No creo que un montón de hojas en blanco nos haya traído hasta aquí—respondió—, pero miren, este símbolo no es muy común, ¿ustedes lo dibujaron?

—No, no lo dibujamos—respondió Neo—, creo que es una deidad.

—Más allá de todo lo conocido hijo, si él está en todo esto, creo que es importante.

—¿De dónde vienen?—preguntó Neo.

—No puedo decirles, pero creo que esta demás decirles, no podemos regresar tan fácil así que nos mantendremos cerca para poder buscar una respuesta—dijo Ichcanzihó.

—¿Saben que significa este símbolo?—preguntó Neo.

—Nada y todo a la vez—dijo Ichcanzihó—, si ustedes pueden ver algo más eso significa que ustedes son los únicos que pueden lidiar con esto. Quisiera ofrecerles mi ayuda, aunque no sepa cómo.

—Nos permites unos minutos—dijo Neo.

—Tomen el tiempo que quieran—respondió Ichcanzihó.

Neo se acercó a Erick y a Norma. 

—¿Cuál es el plan?—dijo Erick.

—Tu debes de preguntarle por los símbolos del cómic, ten—dijo Neo mientras le acercaba la libreta con sus bocetos. 

—Vaya amigo, no aprendiste nada de dibujo conmigo—dijo Erick.

—Eso no importa, lo importante es que estás aquí y si logras entender estos dibujos tal vez estamos un paso más adelante para lograr saber quien hizo el cómic—dijo Neo.

—Muy bien,—dijo Erick.

Los chicos se apartaron para ver lo que hacía Erick y el extraño Ichcanzihó. Norma lo observó cómo dibujaba en el cuaderno, como pintaba y pintaba los dibujos varias veces. 

—¿Esto es real?—preguntó Norma. 

—No lo sé—dijo Neo.

—¿Erick te enseño a pintar?—pregunto Norma.

—Trató de enseñarnos a pintar, pero yo hago otro tipo de trazos, él suele ver cosas buenas en los demás, aunque uno ni siquiera sepa que están ahí. ¿Te enseño el significado de graffiti?

—No—dijo Norma—, de hecho he tratado de ignorarlo un poco.

—No eres la única que comete ese error—dijo Neo—, yo también lo cometi. Es curioso, me acordé justamente del significado que encontró, el graffiti es un acto de rebeldía sí, pero mucho antes de eso lo consideran como la unidad básica del arte, el nos dijo que vio cómo descubren cuevas con los muros pintados, lo pintaban con grafito y las personas que lo hicieron, fueron las primeras en marcar lo que vieron, lo que eran y segundo Erick lo que sintieron por su paso por el mundo.

—¿Eso lo dijo Erick?—pregunto sorprendida Norma.

—Si, eso lo dijo Erick—respondió Neo—, es sorprendente el tiempo que pasa con un amigo y descubres cómo es él.

Norma se mordió un poco el labio en cuanto Neo habló sobre los amigos, recordaba como rara vez salía con su equipo de Karate, como le había hablado más sobre Silvia y como no tenía un tema de conversación más allá del Karate o la escuela. Observaron durante varios minutos la conversación, en varias ocasiones Ichcanzihó pintaba en la libreta con mucho cuidado y Erick se sorprendía. Tardaron varios minutos, Norma y Neo se tardaron de esperar, se sentaron debajo de un árbol mientras la conversación fluía. El sol comenzó un tardío atardecer, justo cuando el último rayo de luz se vio Ichcanzihó se levantó de donde estaba sentado, saludo por última vez a Erick, después bajó levemente la mirada en señal de respeto y se marchó entre la vegetación. A su partida se escuchó una vez más el silbido que terminaba en el canto de un águila. Erick se acercó y miró a Neo. 



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En el texto hay: mayas, mayas y aztecas, criaturasmagicas

Editado: 29.09.2023

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