Otra semana más, otro capitulo más. En esta ocasión comenzamos un nuevo capitulo, es extraño llegar a este punto y tener en cuenta todo lo que esta por venir. Aunque he tratado de no dar pistas en este mundo que cada vez es más grande y tenebroso eventualmente se verán los puntos céntricos, solo cuando se vean hacia atrás.
...
La luz solar del crepúsculo de la mañana tocaba el rostro de Neo, estaba observando discretamente por un pequeño espacio de las cobijas. Trataba de no abrir los ojos, y justamente lo primero que observó fue un pequeño cuaderno. En la portada «Los misterios del Tzolkin número 4». No quería abrirlo, no sabía cómo lidiar con esto. Tenía que levantarse y aprovechar el fin de semana después de la peor semana de clases. La tarea acumulada no había hecho otra cosa más que empeorar la situación de los exámenes finales.
—¿Qué tal si no les digo? —pensó en voz alta mientras se levantaba.
Observó con cuidado la portada y se fijó que era él. Neo estaba en la portada del cómic, no podía creerlo, siempre soñó que algún día su nombre aparecía en la portada de un cómic. Ahora en una situación diferente le daba escalofríos. Tomó el cómic en sus manos se dirigió a la ventana para observar la calle, desde que todo había comenzado empezó a tener ese hábito, después camino hacia la derecha donde estaba una repisa que abarcaba toda la pared, la gran mayoría era su colección de cómics, también estaban los libros de sus padres y algunas figuras en miniatura. Había leído cientos de aventuras antes, pero se dio cuenta que casi ninguna hablaba de la desesperación del futuro, si al caso una reflexión de lo difícil de la vida en la gran manzana de nuestro amigo arácnido.
Se dio media vuelta para quedar enfrente de su computadora de escritorio, movió el ratón y la pantalla pidió la contraseña. Escribió la contraseña, la pantalla mostró cientos de ventanas abiertas, carpetas y archivos inundaban el escritorio. Seleccionó la carpeta cuyo nombre decía "amigos", la carpeta mostró cientos de fotografías de años pasados y una carpeta más con el nombre de un cómic. Dentro se encontraban fotografías de las últimas semanas, un reporte del periódico Dark City News el cual tenía como portada una fotografía de la escuela en llamas y un documento de texto donde había comenzado a transcribir los apuntes de Erick, sin comprender en su totalidad el significado.
Después de darle muchas evasiones, se fijó en el cómic, vio como las orillas se tornan grisáceas y los dibujos más precisos. Revisó los últimos cuadros iluminados para verse así mismo caes en un abismo oscuro. «¿Qué pasaría en los siguientes días para llevarme hasta aquí?» pensó mientras veía con detenimiento la página, la cual parecía más el recuerdo de un sueño. La mañana había terminado en un abrir y cerrar los ojos. Salió de su casa para ir a la Cueva del Juego donde había quedado con sus amigos. Mientras caminaba se daba cuenta de la cercanía entre las casas y algunos edificios, aunque parecían estar completamente juntos, no era así, existía una separación de diez centímetros entre cada uno como mínimo, en varios casos era un pasillo estrecho.
En la Cueva del Juego se encontraban Silvia y Abigail. Al entrar Neo saludo a las dos. Abi como siempre le regresa el saludo con una cordial sonrisa, mientras Silvia respondía con una mueca y asintiendo.